El australiano, líder de F1, viene de dos yerros graves en Azerbaiyán, donde cortó con una seguidilla de 34 carreras finalizadas en los puntos.
En cualquier deporte, los atletas muestran cuán fuerte en su templanza cuando llegan los momentos decisivos. Ese libre de básquet que parece un simple trámite habitual, pero de pronto la pelota se transforma en una roca de 1.000 kilos cuando se trata de un momento clave. Ese instante de sacar para llegar a algo grande en tenis y el brazo parece estar agarrotado. Ese penal definitorio en el que el arco parece ser tan grande como una tapita de gaseosa. En el automovilismo también ocurre. ¿Será la presión y la cercanía a la gran conquista el motivo que llevó a Oscar Piastri a fallar tanto en el GP de Azerbaiyán? Con la decepción de Bakú en el bolso, el líder de Fórmula 1 llega a Singapur, con la necesidad de dejar atrás los fallos y la obligatoriedad de no volver a equivocarse.
El australiano de McLaren se mostró granítico durante todo el año. En su bagaje de errores de 2025 solo había una mancha grande: en la primera fecha, en Australia, cuando se despistó en plena lluvia y se quedó dando giros en el paso mojado mientras intentaba volver a pista con su MCL39. El noveno lugar fue lo máximo que rescató en su carrera de local. Desde ahí, hasta Bakú (17ª fecha) solo había tenidos pequeños errores que le significaron perder una décima por aquí y otra por allá. Pero su templanza y mentalidad pétrea había sido constante. Así, se impuso a su emocionalmente inestable compañero Lando Norris para ser el puntero del torneo, a pesar de las varias señales que salieron desde Woking y que parecen mostrar que el inglés es el preferido en la contienda.
Pero llegó Azerbaiyán y Piastri se mancó fuerte, muy fuerte. Un error grave en la qualy lo dejó contra el muro, con su McLaren muy dañado, en la Q3. El equipo inglés debió apelar al chasis de repuesto para que largara desde el noveno lugar al día siguiente. Ese grueso fallo llegó después de un viernes de prácticas en el que se había mostrado raramente inestable y fuera de ritmo.
El colofón del magro fin de semana azerbaiyano para el de Melbourne fue el domingo en la carrera. En el pique, se quedó parado cuando las luces del semáforo se apagaron y cayó de noveno a último. Desencajado, al arriba a la sexta curva, entró totalmente pasado, bloqueado y terminó, otra vez, de frente contra la pared. Ni una vuelta llegó a dar el australiano.
El abandono cortó con una seguidilla de 34 carreras en fila en zona de puntos (Miami 2024 había sido la última competencia sin anotación en la carrera principal). En cuestiones del campeonato actual, su flojísimo fin de semana le salió muy barato, porque llegó a Bakú con 31 puntos de ventaja sobre Norris y se fue con 25, porque el inglés tampoco logró cerrar un buen resultado. El problema es que volvió a ganar Max Verstappen, y los 104 puntos que le llevaba dos carreras atrás, bajaron a 69…
Piastri llega a Singapur ahora con la necesidad de dejar atrás el fin de semana de Azerbaiyán y volver a encauzar su andar. Su compañero y rival Norris se mostró falible muchas veces en el año, con errores casi en todos los fines de semana, ya sea en clasificación (fundamentalmente) y carrera. El margen de puntos del australiano sobre el inglés es de una carrera. Marina Bay le cae mejor a Norris (ganó el año pasado) que a Piastri (fue tercero en 2024).
El australiano se pasó en la frenada de la curva tres y destruyó su McLaren.
"He trabajado con pilotos multicampeones y en una temporada, cada temporada, incluso las más dominantes, incluso con uno de los mejores pilotos en la historia de la Fórmula 1, como Michael Schumacher, he visto eventos como este. Lo máximo que se saca es aprendizaje”, fue la defensa de Andrea Stella, el director de McLaren, después de la carrera azerbaiyana.
En la previa a Singapur, Piastri prefirió dejar en el pasado lo de Bakú y apuntar para el futuro: “Sobre el papel, y con las temperaturas de Singapur, nuestro coche demostró ser cómodo en el pasado, y con eso en mente, espero un fin de semana realmente positivo. Singapur es la carrera más cercana a Australia en cuanto a distancia, por lo que siempre vemos un gran contingente australiano animando a sus pilotos en una de las mejores carreras nocturnas de la temporada. Es fantástico contar con ese apoyo adicional”, señaló. Oscar sabe que los ojos estarán sobre él para ver cómo responde a la presión después de los errores.
