Arranca el debate sobre una máquina que casi réplica los pitcheos de los lanzadores de grandes ligas y en Puerto Rico fallece una de las grandes leyendas del béisbol: Orlando 'Peruchín' Cepeda.
1. DESPUÉS DE LEER esta entrada puede que digas: ¡Bah, está exagerando! Ni tanto el robot lanzador Trajekt Arc revolucionará la industria del béisbol. Es un artefacto valioso, pero tampoco es para tanto. Confieso que no he visto personalmente el aparato, pero conceptualmente si funciona como explica el colega Alden Gonzalez en una nota publicada días atrás, esta creación podría marcar un antes y un después en el juego. ¿Por qué lo creo? Simple, y aquellos que jugaron béisbol en algún punto de sus vidas lo entenderán muy bien, imagina cuánto crecería cualitativamente un joven entre 15 y 16 años si ve pitcheos con periodicidad de una versión holográfica de Gerrit Cole. Aclaro, esos envíos que estaría tomando son con un grado elevadísimo de similitud a los ejecutados por el Gerrit Cole real, en situaciones reales de juego. Cien pitcheos contra Cole y cien ante la versión de Clayton Kershaw. Al finalizar la práctica de bateo ese chico habrá realizado 200 swings ante dos de los mejores lanzadores de su generación en "situación normal" de juego. Hasta el día de hoy (yo no sé mañana), ¿se puede replicar una mejor práctica de bateo? Lo dudo. Si bien es casi un 99 por ciento probable que no la verá pasar el primer día, quizás el primer mes, pero después de un tiempo -de acuerdo con el talento y la perseverancia de cada uno- esos pitcheos casi indescifrables para la crema y nata del juego en la mejor liga del mundo ya no lo serán tanto para un chiquilín de categorías juveniles.