Durante el cierre patronal, el personal de las Grandes Ligas, en particular, no puede hablar con sus jugadores de las Grandes Ligas, nada sobre conversaciones de agencia libre, asignaciones de rehabilitación o planes de primavera. Esa orden de mordaza se extiende también a la prensa, y las primeras pruebas muestran que ha sido eficaz, y algunos miembros del personal mencionaron temores de que se revisaran sus registros telefónicos. Un ejecutivo se acercó a través del teléfono celular de su cónyuge. "Lo siento", dijo, disculpándose por el número desconocido, "solo trato de tener cuidado".
Puede ser más difícil hablar que de costumbre, pero debajo del apagón transaccional y de información, están sucediendo muchas cosas.
Normalmente, el movimiento de personal en las oficinas centrales y el personal de campo de la MLB ocurre en octubre y noviembre, con los equipos realizando entrevistas para las vacantes recién creadas, mientras se disputan las justas para mantener su talento en el campo frente a las propuestas de otros equipos. Pero esta temporada baja ha sido diferente a cualquier otra en la historia del béisbol. El vencimiento inminente del acuerdo de negociación colectiva el 1 de diciembre obligó a los equipos a enfocarse desde el principio en la adquisición de jugadores, cada aspirante a contendiente tuvo citas rápidas con todos los agentes libres más codiciados. Casi todos los equipos festejaron en el momento de los intercambios y fichajes antes de que los propietarios iniciaran el cierre patronal del sindicato de jugadores. Los ejecutivos no tuvieron tiempo para concentrarse en la contratación de, digamos, un coordinador de campo de ligas menores.
Pero ahora, el contacto con los jugadores se ha cerrado y los equipos están metidos hasta el cuello en esas conversaciones diferidas sobre cubrir vacantes de personal. Los Atléticos y los Mets, por ejemplo, están en el proceso de elegir un mánager y entrenadores. Los Astros tienen que decidir cómo reemplazar al estimado entrenador de pitcheo Brent Strom, que aterrizó con los Diamondbacks de Arizona. La oficina principal de Cleveland ha sido allanada nuevamente.
Incluso aquellos equipos que tienen personal completo han estado ocupados: algunos ejecutivos ya están pasando por la preparación temprana para el momento en que finalice el cierre laboral y se dé luz verde a la reanudación de firmas y cambios. Ya sea que eso suceda en febrero o marzo, o más tarde, la mayoría de los equipos creen que iniciará otra ronda relámpago de actividad sin precedentes, con quizás 200 jugadores en movimiento dentro de dos o tres semanas después de que se forje el próximo convenio colectivo.
Esto es algo de lo que se está filtrando entre los equipos: