<
>

Arch Manning contra los inicios de sus tíos Peyton y Eli

play
Duke Blue Devils imponen autoridad y vencen a California Golden Bears (2:57)

Duke derrotó 45-21 a California con una actuación brillante de su mariscal D. Mensah, quien lanzó para 265 yardas y 2 touchdowns. (2:57)

El quarterback de Texas tiene estadísticas muy similares a las que tuvieron los multicampeones del Super Bowl en el inicio de sus carreras colegiales


Cuando se habla del apellido Manning en el futbol americano, se habla de un gran legado: Archie, Peyton, Eli y, en menor medida, Cooper, han marcado una dinastía que se extiende desde los campos universitarios hasta los domingos de NFL.

Hoy el turno es de Arch Manning, quien en su primer año como titular con los Texas Longhorns carga con una mochila tan pesada como laureada: sostener el legado familiar.

La pregunta es inevitable: ¿es un fracaso o el siguiente capítulo brillante de la saga?

Los números de Arch Manning en los primeros seis inicios de su carrera colegial: 1,623 yardas aéreas, 19 touchdowns, 63.9 por ciento de pases completos, cinco intercepciones, récord 5-1 y un índice de pasador de 158.1.

Entre esos partidos, su actuación contra Sam Houston se roba los reflectores con 309 yardas y tres touchdowns, mostrando un dominio absoluto en el triunfo 55-0 que pareció una declaración de intenciones. Ante rivales de mayor exigencia, como Michigan y Colorado State, Arch Manning mostró temple y madurez, protegiendo el balón y ejecutando bajo presión.

Los números no engañan, Arch Manning no solo mantiene la consistencia, sino que en touchdowns por partido (3.1) supera a sus tíos en el mismo lapso en sus carreras.

El camino de los Manning: pasado y presente

Peyton Manning no tuvo un inicio de cuento.

En 1994 arrancó como tercer quarterback detrás de Jerry Colquitt y del hoy beisbolista inmortal Todd Helton. Su debut como titular llegó en la victoria 10-9 sobre Washington State y los Tennessee Volunteers terminaron ese año con récord 8-4 con Peyton Manning mostrando destellos de su talento y coronando la temporada con un triunfo en el Gator Bowl sobre Virginia Tech.

Sus números de novato fueron de 1,141 yardas, 11 touchdowns y seis intercepciones.

Eli Manning tomó el control de los Ole Miss Rebels en el 2001. Su estreno fue un show contra Murray State tras completar 20 de 23 pases para 271 yardas y cinco touchdowns en una paliza 49-14. El clímax llegó semanas después en el juego de siete tiempos extra contra los Arkansas Razorbacks (58-56), donde Eli Manning lanzó para 312 yardas y seis touchdowns.

Cerró el año con 2,948 yardas, 31 touchdowns y récord 7-4.

Arch Manning no tuvo que esperar en la banca como Peyton Manning ni explotó con fuegos artificiales desde el primer día como Eli Manning. Su camino es intermedio: constancia, seguridad en la entrega y la capacidad de ganar partidos grandes.

¿Fracaso o brillante?

Veamos qué dicen los números:

Touchdowns por partido: 3.1 (superior)
Índice de pasador: 158.1 (superior)

Seis juegos no definen una carrera, pero sí dibujan una tendencia. El apellido Manning lleva consigo un listón altísimo, cada error se amplifica, cada acierto se compara con leyendas.

Por ahora, Arch Manning está siguiendo el patrón familiar, construyendo su propio capítulo en la dinastía.

¿Fracaso? Todavía no hay pruebas.

¿Brillante? El tiempo dirá.