El ‘Patriot perfecto’ llega a New England para apretar tuercas y rehacer la cultura ganadora de la franquicia
FOXBOROUGH, Mass. -- No hace ni un año, 362 días para ser exactos, el propietario de los New England Patriots, Robert Kraft, habló de una nueva estructura dentro de la organización.
En lugar de que el poder recayera principalmente por el legendario entrenador Bill Belichick, se distribuiría de forma más amplia, empezando por el entrenador jefe Jerod Mayo y el personal dirigido por Eliot Wolf.
“Buscamos la colaboración”, dijo Kraft ese día.
La contratación de Mike Vrabel como el 16º entrenador en jefe de la franquicia señala un alejamiento de ese enfoque después de que Kraft, en una declaración dada tras el despido de Mayo, subrayara que quiere “acelerar nuestro regreso a la lucha por el campeonato”.
Vrabel, en resumen, viene a limpiar las cosas en una organización que ha perdido el rumbo, con registros de 4-13 en cada una de las dos últimas temporadas.
La presencia decisiva de Vrabel y su atención a los detalles, como lo demuestra su exitoso mandato de seis años como entrenador en jefe de los Tennessee Titans, deberían beneficiar a un equipo de los Patriots que necesita más talento, disciplina y un mejor juego en situaciones decisivas (2-6 en partidos de una posesión en 2024).
Los Titans quedaron 30-23 (.566) en partidos de una posesión bajo Vrabel, el cuarto mejor en la AFC detrás de los Pittsburgh Steelers (.667), Kansas City Chiefs (.643) y Miami Dolphins (.617). Los Patriots tuvieron un balance de 11-18 en partidos de una posesión de diferencia en las últimas tres temporadas, el tercero peor de la AFC durante ese periodo, sólo por delante de los Denver Broncos (.345) y los Jacksonville Jaguars (.333).
Mike Vrabel debería tener más poder que Mayo - como dijo Kraft a principios de esta semana, el nuevo entrenador tendría una voz significativa en la elección de jugadores - y cómo eso afecta a la oficina es una de las principales historias después de la contratación-.
De todo el análisis instantáneo del anuncio de los Patriots el domingo de que Vrabel vuelve a la franquicia con la que ganó tres Super Bowls como jugador, la crítica de Tedy Bruschi destacó más porque señaló su creencia de que las agendas personales en la oficina contribuyeron a torpedear el mandato de Mayo.
En declaraciones al programa “Sunday NFL Countdown” de ESPN, Bruschi dijo: “La organización de los New England Patriots no ha estado bien en los últimos dos años... Vrabel no va a bromear. Vrabel va a apretar las tuercas. En mi opinión, hay algunas personas en la dirigencia a las que hay que decirles: 'No saben lo que hacen y tienen que dar un paso atrás’”.
“Va a haber un cambio. Estoy un poco sorprendido de que esto haya sucedido porque hay algunas personas arriba en la organización que quieren ser escuchadas. Y a veces van a tener que tomar un bocado de tarta de humildad y entender que su opinión no importa en este caso porque hay gente en el edificio que sabe más”.
“Espero que eso sea lo que ocurra esta vez, porque el proyecto de colaboración no funcionó. Me alegro de que vaya a cambiar un poco a un entrenador que tiene más experiencia, y saben exactamente lo que están recibiendo con Mike Vrabel”.
Bruschi reconoció que es muy amigo de Vrabel, su ex compañero de equipo. Es amigo de Mayo, también ex compañero de equipo.
Bruschi es uno de los grandes jugadores y embajadores de la franquicia de todos los tiempos, al que Belichick se refirió una vez como el “Patriot perfecto”. Sus palabras sobre el estado de la franquicia tienen tanto peso como las de cualquiera.
Así que cuando los Patriots presenten a Vrabel el lunes al mediodía (este de los EE.UU.) -lo harán en el lugar del Gillette Stadium en el que fue incluido en el Salón de la Fama del equipo en 2023- una de las principales preguntas será cómo planea alinear a la organización.
¿Trabajará codo con codo con Wolf y el ejecutivo de personal Alonzo Highsmith, que formaron parte de la búsqueda del entrenador jefe? ¿Habrá alguien por encima de ellos? ¿Qué otros cambios se avecinan?
Uno de los momentos emblemáticos cuando Vrabel jugó para los Patriots (2001-08) fue antes de la sorprendente victoria por 20-17 sobre los Rams en la Super Bowl XXXVI, cuando los jugadores decidieron colectivamente renunciar a las presentaciones individuales y ser anunciados como un equipo.
Valorar al equipo por encima de las individualidades formaba parte del ADN de los Patriots, y ahora recurren a Vrabel con la esperanza de recuperar esa magia una vez más, dentro y fuera del campo.