SPARTANBURG -- Usain Bolt de Jamaica y Ted Ginn Jr. de los Estados Unidos van paso a paso mientras se aproximan a la línea de meta en las finales de los 200 metros planos en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Será un final cerrado, damas y caballeros.
Y la medalla de oro va para...
No crean que Ginn, quien entra a su décima temporada de NFL y tercera con los Carolina Panthers, no piensa en ese escenario.
Durante su último año de preparatoria, Ginn fue miembro de una escuadra que derrotó a un equipo de relevos de 4x100 metros anclado por Bolt, ahora un doble campeón olímpico en los 100 y 200 metros planos. Ginn derrotó en una ocasión a Jason Richardson, quien obtuvo la medalla de plata en los 110 metros con vallas durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Un campeón nacional en los 110 metros con vallas como atleta de preparatoria, Ginn inicialmente fue reclutado para pista por Ohio State con la idea de que pudiera calificar para la justa olímpica del 2008 en Beijing- Fue cronometrado en 10.2 segundos en los 100 metros planos en su primer año universitario.
Así que sí, Ginn de 31 años de edad, no puede más que imaginar si hubiera podido estar compitiendo por un sitio en el podio en Río. Incluso se apareció a una entrevista este martes portando una playera de pista azul marina con la bandera norteamericana en la manga derecha.
"Mi contrato con Nike sería grandioso", dijo Ginn riendo cuando se le preguntó si hubiera podido competir. "Simplemente mirándolo por televisión ahora, me produce escalofríos ciertas competencias... como los 4x400, los 400, 200, 110. Eso me produce escalofríos, porque muchos de ellos eran tipos de primera contra quienes corrí en la escuela".
Ginn dejó la pista para perseguir una carrera de fútbol americano en Ohio State. Luego de su penúltima campaña, se convirtió en un jugador tan codiciado que los Miami Dolphins lo seleccionaron noveno global en el draft del 2007.
La velocidad explosiva de Ginn, no obstante, quedó negada por una tendencia a dejar caer pases. Los Dolphins se dieron por vencidos con él tras la campaña del 2009. Después de tres temporadas mediocres con los San Francisco 49ers, también ellos se dieron por vencidos.
Las mejores campañas de Ginn han ocurrido en Carolina, bajo la guía del entrenador de receptores Ricky Proehl. En el 2013, Ginn atrapó cinco pases de touchdown --su marca personal en ese momento-- lo que le ganó un contrato importante con los Arizona Cardinals. Luego de una campaña fallida en el desierto, Ginn retornó a Carolina para incrementar su marca personal a 10 touchdowns durante la temporada mágica de los Panthers del 2015.
"Poder juntarme con ese tipo y que él y que y que se metiera hasta el fondo de mí y sacara las cosas buenas en mí", dijo Ginn, describiendo su trabajo con Proehl. "Sin él... no creo que nadie en ese grupo pudiera ser quien es, especialmente yo".
Seis meses después de jugar en el Super Bowl 50, Ginn puede observar los Olímpicos sin arrepentimientos de que perdí algo especial.
"Simplemente ver a esos tipos [contra quienes competía] todavía en su campo y yo en mi campo me ayuda mucho", expuso Ginn.
Pese a las dificultades a lo largo del camino, Ginn ha durado más en la NFL que los estelares de su generación de draft. Los reclutas N° 2, Calvin Johnson, y N° 12, Marshawn Lynch, se retiraron en el pasado receso de temporada.
Ginn está orgulloso de su longevidad. Pero sobre todo, está orgulloso de finalmente ganarse el respeto que alguna vez tuvo en la pista.
"Esa es la cosa más importante de todo, ser capaz de pararme allí y que un tipo te vea y diga, '¡Oh, vaya! ¡Tenemos a Ted allá afuera!'", dijo Ginn.
Eso no significa que Ginn no fantasié sobre la ocasión en que derrotó a Bolt, quien es 16 meses más joven, en los relevos 4x100.
"Él era el ancla, y yo era el segundo relevo", explicó Ginn. "Abrí la ventaja que él no pudo recuperar. Así que ustedes saben, he corrido contra lo mejor de lo mejor.
"Estoy orgulloso de mi historial de pista. Si no estuviera en la ruta en la que voy en el fútbol americano, entonces tendría algún arrepentimiento con la pista, pero no es así".
Ginn es rápido. Él les dirá que es el miembro más veloz de los Panthers, aunque Damiere Byrd y Philly Brown podrían argumentar lo contrario.
"Y lo seré el año que viene, también", dijo Ginn.
Ginn sabe que no es lo suficientemente rápido para competir en los Juegos Olímpicos de Río, al menos en su forma física actual para fútbol americano.
"Si entrenara dos o tres meses las vallas, podría correr", dijo con una sonrisa. "Pero por lo que respecta a entrenar los 110, 200 y 400, estoy un poco fuera del panorama, ahora".