No fue necesariamente la clase de enigma que fue Jay Cutler, pero para el nivel de atleticismo y destellos de éxito que disfrutó Alshon Jeffery, su legado con los Chicago Bears se verá nublado por lesiones, suspensión, y disputas contractuales. Ahora que Jeffery ha emigrado a los Philadelphia Eagles, ¿cuánto le echarán de menos los Bears? Nuestros reporteros de la NFC Norte para ESPN opinan.
Rob Demovsky, reportero de los Green Bay Packers: Parte de ello depende en si Kevin White alguna vez se convierte en el jugador que pensaron sería cuando fue reclutado séptimo global hace dos años. Cuatro partidos en dos temporadas y 19 recepciones de por vida no dan mucha tranquilidad, pero el talento de White saliendo de West Virginia era innegable. Para un equipo en reconstrucción, pagarle demasiado dinero a Jeffery probablemente no tenía mucho sentido, de cualquier modo. El gerente general Ryan Pace debe seguir el plan de Ted Thompson en Green Bay, donde recluta un receptor para Aaron Rodgers casi todos los años para asegurarse de que no hay sequía.
Ben Goessling, reportero de los Minnesota Vikings: Jeffery nunca pudo igualar su sorpresiva campaña del 2013; acumuló 1,133 yardas en el 2014, pero lidió con lesiones y una suspensión luego de eso. Aun así, era el único receptor de los Bears que las defensivas rivales debían tomar en cuenta en todo momento. Los Vikings tuvieron al esquinero Xavier Rhodes haciendo sombra a Jeffery en un número de ocasiones, como han hecho con receptores que consideran una amenaza única. El tamaño de Jeffery ciertamente lo hubiera convertido en un objetivo llamativo para Mike Glennon (y Mitchell Trubisky, cuando sea que herede el puesto titular). Los Bears podrían recibir algo de Victor Cruz, y tienen opciones que intrigan en Cameron Meredith y Markus Wheaton, pero ciertamente les vendría bien un receptor capaz de abrir el juego. Quizás White finalmente dé el paso esperado en su tercera campaña.
Michael Rothstein, reportero de los Detroit Lions: Eso depende de su salud. Cuando Jeffery es capaz de mantenerse sobre el campo, es un receptor abierto dinámico que pudo haber sido un legítimo N° 1 para Glennon o Trubisky, y una póliza de seguro en rutas largas para salir de malas situaciones. Pero Jeffery ha jugado los 16 partidos en solamente dos de sus cinco campañas, y viene de una campaña de 10 partidos con 52 recepciones para 821 yardas. Habiendo dicho eso, los Bears no cuentan con un grupo de receptores que emocione ahora --White y Meredith son los jugadores que más intrigan-- pero existe la posibilidad de que alguien más sorprenda. Si eso no sucede, sin embargo, los Bears extrañarán a Jeffery, pero no se arrepentirán de haberlo dejado escaparse en la agencia libre por todo lo que debe construir la franquicia, todavía.