BUFFALO, N.Y. -- ¿Fue Donald Trump la fuerza secreta detrás de lo que parece fue campaña en 2014 para bloquear a Jon Bon Jovi de comprar a los Buffalo Bills?
Eso es lo que quienes estuvieron involucrados en el asunto dicen actualmente, tres años después de que el empresario multimillonario y el roquero compitieron para adquirir a los Bills.
En el centro del esfuerzo estuvo un grupo de aficionados, llamado “12th Man Thunder”, que presionó para mantener al equipo en Buffalo y que generó la especulación de que Bon Jovi planeaba mudar a la franquicia a Canadá.
Entre las acciones del grupo en la primavera de 2014 estuvo la reunión de miles de firmas y la distribución de poster con la frase “Bon Jovi Free Zone” en los que se promovía un boicot a su música en bares, tiendas y estaciones de radio. Todas estas acciones recibieron la atención de los medios, incluida la agencia AP.
“En esa época, ojalá hubiera podido decirle a la gente (lo que sucedía”, señala Chalres Pellien, uno de los líderes de 12th Man Thunder. “Sólo quería gritar, ‘¡Donald Trump está detrás de eso!”.
Ni la Casa Blanca o la Organización Trump respondieron a solicitudes de comentarios sobre la acusaciónl, la cual fue mencionada en primera instancia en un programa de radio en Buffalo en marzo y reportada en octubre en GQ Magazine.
Sin embargo, de acuerdo a Michael Caputo, consultor de relaciones públicas en Buffalo que trabajó en la campaña presidencial de Trump, al ahora Presidente de Estados Unidos se le ocurrió la idea de crear un grupo en una junta en una reunión en la Trump Tower a inicios de 2014, como una forma de crear ansiedad en los aficionados sobre una posible mudanza del equipo a Canadá.
“El señor Trump estaba convencido de que la comunidad no apoyaría una mudanza”, dijo Caputo a AP. “Así que me mandó (a Buffalo) a intentar organizar algo con los aficionados locales para poner el plan en marcha”.
Ya de regreso en Buffalo, Caputo reclutó a Pellien, chofer de camión que vive cerca del estadio de los Bills en Orchard Park, y a otros para crear un grupo de voluntarios que rápidamente creó una base de datos de 15,000 aficionados.
La especulación de que el grupo de Bon Jovi intentaba mudar al equipo fue alimentada con el hecho de que el grupo de inversionistas del músico incluía a a dos empresarios canadienses, Larry Tanenbaum, presidente de Maple Leaf Sports and Entertainment, y la familia Rogers, que controla a la empresa Rogers Communications con oficinas en Toronto.
Y con la expectativa de que el grupo de Bon Jovi ofreciera más en la puja por la compra de los Bills que Trump, señaló Caputo, Trump creyó que le favorecería agitar los sentimientos de los aficionados.
La primera acción del grupo creado por Trump fue solicitar a la gente expandir la petición de no apoyar a los Bills no comprando boletos, jerseys o no viendo sus juegos por televisión si el equipo se mudaba.
Los organizadores indicaron que Trump se alejó, incluso, de las acciones detrás del grupo para no verse involucrado, luego de firmar un acuerdo de confidencialidad para el proceso de ofertas por el equipo que le impedía promover su oferta en público.
Bon Jovi respondió a la campaña de 2014 con una carta al diario The Buffalo News en la que indicó que el objetivo de su grupo de inversionistas era “hacer de los Bills un equipo exitoso en Buffalo”. La misiva fue enviada poco más de una semana después de que AP reportó que el grupo de inversionistas del roquero condujo un estudio para la construcción de un estadio en Toronto.
Al final, los esfuerzos de 12th Man Thunder fueron inútiles, pues los dueños de los Buffalo Sabres de la NHL, Terry y Kim Pegula, ofrecieron una cantidad -$1,400 millones—que nadie pudo igualar para adquirir a los Bills.
Tras la venta, el grupo de aficionados, ahora conocido como Bills Fan Thunder y que aún es encabezado por Pellien, se transformó en un grupo de caridad que lleva a niños pobres a los juegos de los Bills.