TAMPA -- El quarterback de los Tampa Bay Buccaneers, Jameis Winston, expresó remordimiento este jueves por un incidente al término de una derrota por 22-19 frente a los Carolina Panthers.
En la posesión final de los Bucs, Winston fue capturado por Kawann Short y despojado del ovoide, pero creyó haberlo recuperado. La cuadrilla de oficiales no lo consideró del mismo modo, y Winston no se contuvo mostrando su insatisfacción con la decisión.
El pasador debió ser calmado por sus compañeros y en algún punto intentó meterse por la fuerza de nuevo al campo, derribando sin querer a Shelton Quarles, director de operaciones deportivas de los Bucs.
"Sabía que tenía el balón no fue a mi favor", dijo Winston este jueves. "Ahora, mirando atrás, sé que no puedo hacer eso. Pero hombre, quiero ganar. Sólo es ser competitivo. Si quieres ganar y sientes que tenías algo y te dicen lo contrario, 'Hombre, vamos'".
Winston dijo que su frustración fue puramente sobre la jugada y no por el modo en que ha transcurrido la campaña de los Bucs hasta un 4-11.
"Fue sólo ese partido. Quería ganar este partido", explicó. "La ofensiva hizo un buen trabajo. Tuve un par de entregas de balón que nos perjudicaron. Pero tener esa al final del partido, hombre, eso duele. No me gusta perder".
Winston también dijo que no confrontó al tackle defensivo Chris Baker en el vestidor después del partido. El Tampa Bay Times reportó que Winston y Kwon Alexander no estaban contentos con la falta de arrepentimiento de Baker por su rol al ceder el touchdown que definió el partido. El esfuerzo de Baker ha sido cuestionado por momentos durante la campaña.
"No confronté a Chris, punto. Me uní a una conversación que ocurría. No me acerqué a Chris para nada", dijo Winston.
Winston dijo creer que depende de los jugadores lidiar con esas situaciones y no los coaches.
"Se llama autocontrol", dijo Winston. "Todos somos hombres adultos aquí y debemos ser responsables por todo lo que hacemos. Y debemos responder a los demás porque se trata del máximo deporte en conjunto. Así que ya sea que alguien esté haciendo un gran trabajo o uno no tan bueno, debemos ser responsables de nuestros errores y soluci0onarlos sin tener a un coach diciéndonos qué hacer. Como equipo, lo podemos arreglar, porque nos llevamos bien. Es lo que un verdadero amigo haría".