GREEN BAY, Wis. -- Aaron Rodgers quiere jugar y espera hacerlo. Joe Philbin quiere que juegue y espera hacerlo.
A menos, claro, de que exista una razón que le impida jugar al quarterback de los Packers. En este punto, suena como si estar eliminados de Playoffs no sea motivo suficiente.
Sin embargo, una lesión podría serlo.
Tras la derrota ante Chicago que ayudó a eliminar a los Packers de la Postemporada con dos juegos por disputar en la campaña, Rodgers dijo que sufrió una lesión en la ingle en la última jugada del primer medio y aunque no perdió ninguna jugada, pasó la mayor parte de la segunda mitad en el campo con un “pequeño dolor”.
¿Podría eso, combinado con la lesión en la rodilla izquierda con la ha batallado toda la temporada, ser suficiente para que los Packers (5-8-1) mantengan al pasador de 35 años fuera del penúltimo juego de 2018 ante los New York Jets? Los apostadores aparentemente creen que es posible. Los Packers abrieron como favoritos por 3 puntos. Para el lunes en la mañana, los Jets (4-10) eran favoritos por 1.5 y para la tarde, el juego estaba sin línea.
“En lo general, mi filosofía es que a los jugadores se les paga para jugar y a los coaches para dirigir en los partidos, así que, obviamente, tenemos que pasar la semana y nunca pondríamos a ningún jugador en el campo que no esté físicamente listo”, dijo Philbin, coach interino de los Packers.
“Esa es mi filosofía y la filosofía general se trate de Aaron Rodgers o alguien más. Somos los Green Bay Packers, somos un equipo de futbol americano y estamos en el negocio de ganar partidos y queremos que todos nuestros jugadores que estén sanos contribuyan al éxito del equipo. Punto”, agregó.
Mark Murphy, president del equipo, y el gerente general Brian Gutenkunst, podrían decirle a Philbin que siente a Rodgers, incluso si está sano, para evitar que su quarterback de $134 millones sufra otra lesión que lo ponga en riesgo para 2019.
De cualquier forma, Philbin dijo que no ha tenido conversaciones con ningún directivo sobre mandar a Rodgers a la banca los últimos dos juegos.
“Cuando firmas para la temporada 2018, firmas para jugar 16 partidos con la esperanza de ganar la oportunidad para extender esa campaña y pelear por el campeonato. Obviamente, esa oportunidad ya la perdimos”, destacó Philbin. “Al decir eso, si eres jugador, eres parte de un equipo y tu único papel es contribuir al éxito del equipo que tiene una oportunidad de ganar el domingo ante los Jets y nuestros jugadores deben participar porque son buenos compañeros y deben hacerlo.
“Esa es su obligación con el equipo, así que, ya veremos. Si hay otras discusiones en sentido contrario, ciertamente las consideraremos”, agregó el coach interino.
El quarterback suplente DeShone Kizer, negó haber tenido pláticas sobre la posibilidad de que vea acción en las próximas dos semanas.
Si Rodgers juega, quizá no cuente con dos jugadores clave: el receptor Randall Cobb y el corredor Aaron Jones. Cobb dejó el partido ante Chicago para ser evaluado por una conmoción y una fuente señaló que fue diagnosticado con una y puesto en el protocolo. Jones dejó el encuentro en el primer medio con una lesión en la rodilla derecha que, dijo, cree es similar a la torcedura del ligamento medio colateral que sufrió hace dos temporadas.
Los Packers reclamaron de waivers de los Redskins al corredor Kapri Bibbs, quien jugó 10 partidos con Washington en la actual campaña y promedio 5.1 yardas en sólo 20 carreras. Esto indicaría que de la disponibilidad de Jones para el duelo ante Jets está en duda.