Brandin Cooks necesitará más tiempo para recuperarse de su última conmoción cerebral y Los Angeles Rams saben que deben ser cautelosos con su receptor abierto.
Cooks no jugará el domingo ante los Pittsburgh Steelers, mientras busca ayuda médica tras su segunda conmoción cerebral en menos de un mes. El miércoles, el entrenador en jefe Sean McVay anunció que el jugador quedó descartado después de sufrir su quinta conmoción en seis temporadas en la NFL.
“No ha tenido ningún retroceso”, declaró McVay. “Todo avanza en la dirección correcta. Esas son las medidas precautorias que tomaremos y él se siente bien así”.
Cooks se lesionó durante el triunfo de los Rams (5-3) del 27 de octubre sobre los Cincinnati Bengals en Londres y desde entonces no ha superado el protocolo de conmociones cerebrales de la NFL. El miércoles viajó por segunda ocasión a Pittsburgh para reunirse con especialistas, pero estará de vuelta antes del encuentro ante los Steelers.
Fue puesto en el protocolo de conmociones por primera vez en la derrota del 3 de octubre ante los Seattle Seahawks después que recibió un golpe del profundo Tedric Thompson. Cooks se recuperó rápidamente, pero McVay admitió que los Rams están siendo pacientes.
Josh Reynolds probablemente será el reemplazo de Cooks para enfrentar a los Steelers (4-4).
Cooks tiene 27 recepciones, 402 yardas y un touchdown en ocho duelos con Los Angeles esta temporada. Aunque Cooper Kupp y Robert Woods tienen más recepciones, Cooks es la mayor amenaza en pases profundos y constantemente tiene más recepciones importantes en una buena ofensiva que sigue sin igualar a la del año anterior.
Antes de esta temporada el receptor había padecido tres conmociones. Salió lesionado en un Super Bowl con los New England Patriots en el 2018 y tuvo otra conmoción con los New Orleans Saints en el 2015.