PITTSBURGH -- Con un día para que inicie oficialmente el nuevo año de la liga, los Pittsburgh Steelers continuaron creando espacio bajo el tope salarial con la reestructuración del contrato del quarterback, Ben Roethlisberger, el martes por la mañana, dijo una fuente a ESPN.
Roethlisberger, de 38 años de edad, firmó una extensión por dos temporadas por 68 millones de dólares el año pasado, y su costo contra el tope de la temporada del 2020 iba a ser de 33.5 millones de dólares. Estaba por cobrar un salario base de 8.5 millones de dólares, junto con un bono prorrateado de 12.5 millones de dólares, y un bono de plantilla de 12.5 millones de dólares este año. Para liberar espacio, los Steelers pueden mudar parte de ese bono a la campaña del 2021.
Los detalles de la reestructuración de Roethlisberger no se hicieron disponibles inmediatamente, pero la movida fue una de varias para brindar a los apretados Steelers algo de flexibilidad. Pittsburgh también reestructuró el contrato del esquinero Joe Haden, dijo una fuente a ESPN, mudando su garantía este año para crear espacio para maniobrar.
De acuerdo a reportes del Pittsburgh Post-Gazette, los Steelers también reestructuraron los contratos del ala cerrada Vance McDonald, pateador Chris Boswell y esquinero Steve Nelson.
Los Steelers acabaron con unos 15.1 millones de dólares en cargos contra el tope salarial con las bajas de los linebackers Anthony Chickillo y Mark Barron, y el receptor abierto Johnny Holton, junto con el retiro del liniero ofensivo Ramon Foster.
Las movidas llegan después de que el equipo anunciara que colocaba su etiqueta de jugador franquicia para el 2020 sobre el linebacker externo Bud Dupree por 15.8 millones de dólares el lunes por la mañana, dejando al equipo por arriba del tope salarial de 198.2 millones de dólares por unos 5.6 millones, de acuerdo al Roster Management System.