Ahora que el quarterback de los Dallas Cowboys, Dak Prescott, ha firmado su oferta calificada como jugador franquicia exclusivo, aquí está lo que se debe saber: cobrará, al menos, 31.4 millones de dólares para la temporada del 2020 de la NFL.
Las palabras clave son "al menos".
Si los Cowboys y Prescott acuerdan un contrato multianual, el recluta de cuarta ronda del 2016 probablemente cobrará más en términos de bono por firmar y salario en el 2020, dependiendo de la estructura del convenio, pero por ahora, cobrará 31.4 millones de dólares.
También sabemos que no habrá una situación como la de Le'Veon Bell con los Cowboys esta temporada. En el 2018, los Pittsburgh Steelers colocaron la etiqueta de jugador franquicia sobre su corredor estelar, y Bell boicoteó al equipo durante toda la campaña.
Al firmar la oferta ahora, Prescott estará contractualmente obligado a participar en el campamento de entrenamiento de los Cowboys --las fechas no se han definido todavía, gracias a la pandemia por coronavirus-- y la temporada regular.
Al firmar la oferta, Prescott, de 26 años de edad, se ha asegurado cobrar unas ocho veces lo que cobró del 2016 al 2019 bajo su contrato de novato (menos de 5 millones de dólares en total). También evitó algo que, de todos modos, nunca iba a suceder: los Cowboys rescindiendo la designación.
Para aquellos que todavía creen que los Cowboys no están convencidos con Prescott pese a sus ofertas a lo largo del proceso de negociaciones, el hecho de que Prescott firmara la oferta abre la posibilidad de que suceda algo más, que tampoco va a suceder: que los Cowboys lo traspasen.
Quizás Prescott se vio suficientemente motivado para firmar la oferta ahora por la pandemia de coronavirus. Como referencia, ninguno de los 14 jugadores que recibieron la etiqueta de jugador franquicia este año han alcanzado una extensión con su club. Eso refleja, en parte, cómo los equipos han procedido con cautela con contratos a largo plazo en una temporada baja incierta.
Al firmar la etiqueta, Prescott se ha garantizado 31.4 millones de dólares en el 2020, y le pone candado a la designación de jugador franquicia del 2021 en un precio de 37.7 millones dólares, incluso si el tope salarial de la NFL se mantiene igual o disminuye por la caída de ingresos.
Entonces, ¿por qué firmar ahora? Es bastante irrelevante en este punto. Lo que más importa es la fecha del 15 de julio, la fecha que ha importado desde que los Cowboys colocaran la etiqueta sobre Prescott en marzo.
Los Cowboys y el agente de Prescott, Todd France, no han tenido discusiones reales desde marzo, pero eso no significa que no puedan alcanzar un acuerdo a largo plazo rápidamente.
Los Cowboys tienen una oferta sobre la mesa que fuentes han dicho convertiría a Prescott en el segundo quarterback mejor pagado de la NFL, detrás del salario anual de Russell Wilson de 35 millones de dólares que pagan los Seattle Seahawks, incluyendo efectivo garantizado que está a la par con los 110 millones de dólares que el quarterback Jared Goff recibió de Los Angeles Rams.
Lo que no se conocen son los detalles de la oferta de los Cowboys a Prescott, como cuánto dinero está garantizado al momento de la firma y cuánto está garantizado contra lesión y cómo es el flujo de efectivo. La oferta de los Cowboys cubre cinco años; Prescott desea un acuerdo por cuatro temporadas, para poder regresar antes al mercado abierto. Ese podría ser el punto más complicado en las negociaciones, y el obstáculo a superar a lo largo de las siguientes tres semanas, si las partes se jumtan nuevamente a hablar.
El vicepresidente ejecutivo de los Cowboys, Stephen Jones, ha dicho en repetidas ocasiones que cree puede llegarse a un acuerdo en horas, si ambas partes están motivadas. Jones también cree que las fechas límite pueden cerrar los tratos.
La fecha límite que importa es la del 15 de julio, sea que Prescott haya firmado hoy, o lo hubiera hecho ayer o en marzo.