Es una temporada rara y la fecha límite de transferencias no podía ser normal
En medio de la temporada más extraña de la NFL, llega la fecha límite para canjes más extraña de la NFL, que es el martes a las 4 pm hora del este de los EE.UU. y, como todo lo demás este año, está plagada de cosas sin precedentes.
Ejemplo: esta semana, un entrenador en jefe de la NFL me dijo que una de las preguntas que se hicieron en su oficina principal sobre posibles adquisiciones es, “¿ha tenido COVID?” –y que la respuesta dominante es sí.
Debido a los protocolos de prueba para COVID-19 de la liga, es poco probable que un jugador adquirido en un intercambio pueda jugar la semana en la que fue adquirido. Un jugador que viene de otro equipo debe, por regla, someterse a una batería de pruebas por parte de su nuevo equipo antes de que pueda ingresar al edificio. Eso significa cinco días consecutivos de pruebas negativas y luego una prueba negativa en la mañana del sexto día. Entonces, si un equipo cambia por un jugador el martes y su primera prueba posterior al intercambio es el miércoles, lo más pronto que puede ingresar al edificio es el lunes. No se puede usar en un juego básicamente durante dos semanas después de su adquisición.
A menos que… ya haya dado positivo por COVID-19.
Según un cambio de regla de la liga y el sindicato de jugadores (NFLPA) realizado en agosto, cualquier jugador u otro empleado del equipo que dé positivo en la prueba está exento de la prueba durante los siguientes 90 días. Esta regla se alinea con la guía que indica inmunidad de tres meses para pacientes previamente infectados con COVID-19. Entonces, cuando los Titans cambiaron al apoyador Kamalei Correa a los Jaguars el 14 de octubre, pudo jugar en el partido del 18 de octubre. Correo dio positivo mientras estuvo en los Titans, por lo que no fue sometido a los procedimientos de prueba al llegar a Jacksonville.
(Para ser claros: las personas que están exentas de la prueba debido a una prueba positiva anterior aún deben usar máscaras en las instalaciones del equipo y seguir todos los demás protocolos relacionados con COVID-19. Simplemente no tienen que hacerse la prueba durante 90 días).
Y es por eso que, al considerar un posible intercambio, un entrenador podría preguntarle a su gerente general si el objetivo ha dado positivo. Y si la respuesta es sí, el canje sería atractivo. Los equipos obtendrían al jugador por un juego más de lo que lo harían si la respuesta fuera no.
Como era de esperar, esa no es la única razón por la que la fecha límite de intercambio de este año es diferente. Otras cuatro:
El tope salarial para 2020 de un equipo podría no ser lo que parece
El tope salarial de este año es de 198.2 millones de dólares por equipo. Pero está ligado a los ingresos de la liga, y es probable que la pandemia socave los ingresos de la liga en 2020. Una pretemporada cancelada, partidos jugadas en estadios vacíos: la NFL proyecta pérdidas de ingresos que harán caer el top de 2021. La liga y la NFLPA acordaron establecer un piso de 175 millones por equipo para el tope del siguiente año, lo que significa que no puede ser menos que eso. Pero los equipos están presupuestando ese número, que es una caída de casi el 12 % con respecto a esta temporada, y ese presupuesto no es fácil.
Una cosa que lo hace más fácil es que los equipos pueden renovar el espacio del tope salarial de un año al siguiente. (Este es siempre el caso; no es una regla 2020-2021 específica de COVID-19). Este año más que nunca, ese espacio de vuelco es precioso y los equipos lo están protegiendo. Cuando en el pasado pudimos haber visto a un equipo intentar un canje por un jugador con un salario alto en la fecha límite, eso es menos probable este año.
“No verás a la gente aceptar acuerdos importantes”, dijo el ejecutivo de un equipo esta semana. “Por lo general, si un equipo quiere ser ganador y está a un jugador de distancia, es posible que los vea decir: ‘tenemos suficiente espacio en el top salarial, el top aumentará el año que viene, hagámoslo’. Pero este año los equipos están siendo mucho más cuidadosos con eso”.
Los Bengals enviaron al ala defensiva Carlos Dunlap a los Seahawks, necesitados de caza mariscales, el miércoles. A Dunlap le quedan alrededor de 4.1 millones en salario para este año, pero Seattle compensó parte de eso al enviar de regreso al liniero ofensivo B.J. Finney en el trato. A Finney le quedan 1.3 millones en el salario. Los Seahawks terminarán pagando alrededor de 2.8 millones en lugar de los 4.1 completos.
La profundidad importa más
Un ejecutivo del equipo me dijo que los equipos han estado “acumulando” linieros ofensivos y defensivos que de otra manera podrían estar disponibles en los canjes porque están preocupados por quedarse cortos en esas posiciones debido a los brotes de COVID-19.
La semana pasada, toda la línea ofensiva de Raiders tuvo que aislarse después de que uno de ellos diera positivo. Esta semana, los Giants se encuentran en una situación similar. Las escuadras de práctica fueron ampliadas este año, hasta 16 jugadores, como resultado del nuevo contrato colectivo y la ayuda de la pandemia, pero los equipos desconfían de tener que ir a juegos sin suplentes en posiciones en las que las tasas de lesiones son altas.
Están los equipos seguros de vender?
En este punto de la temporada, los equipos generalmente tienen alguna idea de si todavía están en la carrera por los playoffs. Pero este es el primer año en el que se expandirá la postemporada a siete equipos por conferencia. Hay todo tipo de datos que les dicen cuáles son sus probabilidades de llegar si su marca es 4-3, 4-4 o 3-4 o lo que sea, pero todos esos datos se basaron en un sistema en el que seis organizaciones de cada conferencia lograron los playoffs.
Es lógico pensar que un equipo con tres victorias hasta la Semana 9 podría tener más posibilidades este año que el anterior. Y eso podría hacer que dicho equipo dude en vender jugadores a contendientes que están arriba en la clasificación.
Hace una semana, debido a los procedimientos de prueba de ingreso de seis días, la sensación en la liga era que la mayoría de las transferencias se realizarían esta semana, para permitir a las franquicias usar a sus nuevos jugadores a tiempo para la Semana 9. Pero, aunque algunos sí lo hicieron, la actividad no estuvo al nivel que muchos esperaban, y al final de la semana estaba claro que esperan a ver qué sucederá el fin de semana antes de decidir qué hacer.
Uno de los equipos más vigilados, por ejemplo, son los Patriots. Una victoria el domingo en Buffalo lo llevaría a 3-4, un juego y medio detrás de los Bills, que están en primer lugar, y a una victoria frente a frente de distancia. Pero una derrota dejaría a Pats 2-5, a tres juegos y medio del primer lugar y detrás de un equipo ya los venció. Circunstancias drásticamente diferentes. Varios equipos observan si los Patriots venden veteranos de su defensiva. Puede que tengan que esperar hasta el domingo por la noche para recibir la respuesta.
¿Por qué es el día de la elección presidencial?
¿Cierto? Después de todo el trabajo que la NFL ha hecho durante los últimos meses en iniciativas para votar, ¿no es extraño que uno de los días de noticias potencialmente más importante de la temporada coincida con el día en que se supone que la gente debe ir a votar? ¿Un día en el que los pensamientos de toda la nación estarán sobre asuntos mucho más importantes?
La cosa es que, una vez que la temporada comenzó cuando lo hizo, la liga realmente no tuvo otra opción. La fecha límite de intercambio es, por regla, el martes después de la conclusión de la Semana 8. Moverlo una semana antes o después requeriría una votación de los equipos, y este no es un problema menor. La liga no quiere adelantar la fecha límite porque quiere darle a la temporada algo de tiempo para sacudirse y permitir que los equipos identifiquen si deben ser compradores o vendedores según las posiciones. Y aunque algunos han propuesto mover la fecha para más tarde, especialmente ahora que siete organizaciones por conferencia llegaran a los playoffs y, por lo tanto, teóricamente, los equipo podrían permanecer en la contienda más de lo que hicieron en año anteriores, esa idea aún no cuenta con el apoyo necesario.
Entonces, ¿por qué no el lunes o el miércoles? Bueno, hay un juego el lunes y significaría que la hora límite caería cuatro horas antes de que los Buccaneers y Giants cierren la Semana 8. Eso no tiene mucho sentido.
Moverlo al miércoles crearía una extraña situación que podría obligar a los equipos a tener que pagar a jugadores que ya no están en sus listas. Cada semana de la temporada, los martes a las 4 pm es clave, porque un jugador que está en la lista de un equipo después de esa hora de ese día, debe ser pagado por ese equipo por el juego de la semana (aunque sea de descanso). Entonces, si la fecha límite de cambios se trasladará al miércoles, y, por ejemplo, los Chiefs cambiasen a Patrick Mahomes a los Jets el miércoles, Kansas City tendría que pagar a Mahomes por la Semana 9 a pesar de que ya no estaría en su equipo.