La Semana 13 fue un punto de inflexión para Tampa Bay, estos son las modificaciones que realizaron para cambiar su rumbo
TAMPA -- El descanso de la Semana 13 después de la derrota de los Tampa Bay Buccaneers, 27-24 ante los Kansas City Chiefs marcó un punto de inflexión para el equipo, sobre todo a la defensiva. El cuerpo de entrenadores dedicó una parte significativa de tiempo esa semana a autoexplorarse para encontrar maneras con las que podrían mejorar las cosas y parece que les ha rendido frutos.
Si bien se notó la incorporación del movimiento previo al saque y más engaños de carrera a la ofensiva --lo que resultó en más conversiones de tercera oportunidad y anotaciones-- los cambios a la defensiva fueron menos notables, pero arrojaron resultados sustanciales. Han trasladado eso a la postemporada, particularmente en la manera que los Bucs han presionado a los quarterbacks rivales. Capturaron cinco veces a Aaron Rodgers y lo presionaron en 22 ocasiones en su victoria en el Juego por el Campeonato de la NFC. También forzaron cuatro entregas de balón del mariscal de campo de los New Orleans Saints, Drew Brees, en la Ronda Divisional de la Conferencia Nacional.
Esto es lo que han estado haciendo de manera diferente y cómo podrían querer formular su plan de juego para el Super Bowl.
Cambiar a Shaquil Barrett y Jason Pierre-Paul
Uno de los cambios más notables que hizo el coordinador defensivo Todd Bowles fue mover más a los apoyadores externos Jason Pierre-Paul y Shaquil Barrett. En las primeras 12 semanas de la temporada, solo 56 de las 354 jugadas de Barrett presionando (15.8 por ciento) fueron sobre el costado derecho, contra tackles izquierdos.
Sin embargo, desde el descanso de la Semana 13, Shaquil Barrett ha estado presionando desde el lado derecho en casi el doble de jugadas --27 por ciento (50 de 133) mientras Jason Pierre-Paul había estado jugando desde el lado derecho en el 69 por ciento de sus jugadas de la Semana 1 a la 12. Ese número cayó a 55 por ciento en las Semanas 14 a 16 (Shaquil Barrett no jugó en la Semana 17).
Este fue un movimiento importante, ya que 13 de las 19.5 capturas de Shaquil Barrett (la mayor cantidad de la NFL) en el 2019 fueron presionando desde el lado derecho, enfrentando a tackles izquierdos. Sin embargo, eso no cuenta la historia completa. El uso del suplente de segundo año Anthony Nelson se ha disparado. Está jugando casi 10 jugadas más por partido desde la semana de descanso y la rotación mantiene más frescos a los otros dos cazamariscales.
Jugar una cobertura más apretada, utilizar más cobertura doble
La secundaria de los Bucs hizo cambios durante la semana de descanso, también, lo que ha permitido a los backs defensivos jugar una cobertura más apretada campo abajo.
Desde la semana de descanso, los Bucs están jugando más cobertura doble, utilizándola en el 18.1 por ciento del tiempo frente a solo 4.8 por ciento del tiempo en las Semanas 1 a la 12. También han aumentado el índice de engaño en sus coberturas, por lo que siguen disfrazando las cosas para ser menos predecibles.
Los beneficios de la cobertura doble son que todavía puedes jugar cobertura personal agresivamente con cinco defensivos --además de la posibilidad de presionar, algo en lo que los Bucs hicieron un gran trabajo contra los Saints para interrumpir la sincronía de sus receptores-- pero tienes el beneficio de los profundos jugando en dos zonas al fondo. Tradicionalmente, este tipo de cobertura puede hacer a los equipos más vulnerables contra los acarreos debido al lugar donde se alinean los profundos, pero los Bucs han tenido la defensiva N° 1 contra la carrera todo el año y ahora tienen el beneficio de contar con una pieza clave en el centro con el regreso del tackle defensivo de 347 libras de peso, Vita Vea.
En términos de cobertura, la doble ha sido, por mucho, su mejor cobertura este año. En cobertura doble, su índice de desmarcación permitida --definida por las Next Gen Stats (NGS) de la NFL como un lanzamiento donde el grado de separación entre el objetivo y el defensivo es de 3-5 yardas-- es de apenas 12.3 por ciento contra un combinado de 23 por ciento en otras coberturas (mientras menor sea el porcentaje, es mejor). El índice de desmarcación de los rivales (receptores que están desmarcados por más de cinco yardas) es de 16.9 por ciento en cobertura doble y todas las demás coberturas combinadas es de 24.2 por ciento.
La secundaria de los Bucs ha mejorado en varios aspectos en la postemporada.
De la Semana 1 a la 17, el intento de pases de los quarterbacks rivales en lanzamiento con ventanas apretadas --definidos por NGS como el índice en el que llega un pase y hay menos de 1 yarda entre el objetivo y el defensivo-- fue de 12.3 por ciento durante la temporada regular. En la postemporada ha sido de 19.7 por ciento. Cuando el defensivo está más cerca del balón, indica dos cosas, que pueden verse en los videos: una cobertura más apretada y un mayor sentido de anticipación en cuanto a hacia dónde va el balón.
El índice de desmarcación es otra manera de mirar la secundaria para ver si tiene la cobertura adecuada. Ese número ha pasado de 22.9 por ciento a 18.1 por ciento de la temporada regular a la postemporada, y bajó a 15.7 por ciento en los partidos de la Ronda Divisional y Final de Conferencia. De nuevo, esto cuantifica que los defensivos de los Bucs están donde se supone que deben estar.
Todo en conjunto
Contra los Chiefs en la Semana 12, los Bucs jugaron una fuerte dosis de Cobertura-3 y Cobertura-2, con muy poca cobertura doble y mucha más cobertura personal. Esa fue la estrategia equivocada, ya que la cobertura doble en realidad es la más efectiva contra el mariscal de campo Patrick Mahomes. Tiene apenas 53.6 por ciento de índice de pases completos contra ella.
Querrán tener un mejor enfrentamiento contra el receptor abierto de los Chiefs, Tyreek Hill, del que tuvieron en la derrota de la Semana 12. Carlton Davis simplemente no tenía la velocidad (es más alto y más físico, corriendo la carrera de las 40 yardas en 4.44 segundos durante el Combinado de Talento de la NFL) para alinearse contra Hill en cobertura personal sin ayuda de un profundo y como resultado fue quemado en dos touchdowns. Tendrán de vuelta al esquinero Jamel Dean (se perdió el partido por una conmoción cerebral) y es un duelo más parejo, corriendo las 40 yardas en 4.3 segundos. Hill también se ha vuelto muy bueno para despegarse en la línea de golpeo, por lo que podría no importar realmente si lo presionan o no. Y el problema es que los Chiefs tienen más de un receptor veloz, mientras los Bucs tienen más esquineros como Davis, más altos y más físicos. Los Bucs, en teoría, podrían presionar a Hill y desplegar a Antoine Winfield Jr., pero, ¿podrá Winfield moverse con la misma eficacia con una lesión de tobillo que le obligó a perderse el Juego por el Campeonato de la NFC?
Donde los Bucs realmente podrían tener algo de ventaja esta vez es al frente. Los Chiefs no contarán con el tackle izquierdo Eric Fisher y no se espera que Mitchell Schwartz esté en el lado derecho. La combinación de línea ofensiva que usaron en el Juego por el Campeonato de la AFC fue mover a Mike Remmers a tackle izquierdo, con el guardia derecho Andrew Wylie moviéndose a tackle derecho y el suplente Stefen Wisniewski colocándose en el puesto de guardia derecho. La combinación funcionó bien en la Final de Conferencia, con Wylie permitiendo una captura.