Echamos un vistazo a lo que nos depara el Norte de la Conferencia Nacional con la llegada de una nueva campaña regular
Los Detroit Lions conquistaron la NFC Norte por primera ocasión en su historia, y se coronaron campeones divisionales por primera vez desde que en 1993 ganaron la ya difunta NFC Central. Además, desde aquella misma campaña no ganaban un partido de playoffs, como ocurrió en la pasada postemporada con dos victorias en enero.
Pero, los Lions no fueron la única grata revelación de la temporada pasada. Para los Green Bay Packers, llegó la convicción de que Jordan Love es el quarterback del futuro, apuesta que quedó respaldada con una extensión de contrato por cuatro años y 220 millones de dólares que lo coloca en la estratósfera de los quarterbacks mejor pagados de la liga, donde también reside Jared Goff, de los Lions
Si de hecho Love y Goff pertenecen, por nivel de juego, en esa estratósfera, ya es otra cuestión.
Por su parte, los Minnesota Vikings despidieron la era Kirk Cousins para voltear a un futuro que deberá esperar, al menos, un año. El quarterback de primera ronda, J.J. McCarthy se perderá toda su temporada de novato por lesión, y los Vikes se dirigen a la campaña regular con Sam Darnold como titular.
Finalmente, los Chicago Bears jugaron a la perfección con la impaciencia de los Carolina Panthers, quienes pagaron una fortuna por el derecho de seleccionar a Bryce Young en el draft del año pasado, dejando a los Bears la vía libre para tomar a Caleb Williams con el primer turno del draft de este año. Más allá de todos los recursos que cedió Carolina en ese trueque, incluyendo al receptor abierto DJ Moore, no hay modo de argumentar a favor de la directiva de los Panthers si solo miramos a los quarterbacks involucrados.
Echemos un vistazo, entonces, a los cuatro equipos de la NFC Norte de cara a la temporada regular 2024 de la NFL:
Chicago Bears
Marca en el 2023: 7-10 | Última aparición en playoffs: 2020
Uno de dos equipos fundadores de la American Professional Football Association en 1920 --que se cambiaría su nombre a National Football League en 1922--, ninguna franquicia ha padecido tanto en la posición de quarterback a lo largo de una historia tan prolongada como los Bears.
La última vez que los Bears acertaron con un quarterback de primera ronda fue en 1939, con el inmortal Sid Luckman, un miembro del Salón de la Fama. Desde entonces, han abanicado una y otra vez en el plato, con nombres como Justin Fields, Mitch Trubisky, Rex Grossman, Cade McNown, Jim Harbaugh y Jim McMahon con sus turnos de primera vuelta. Entre esos seis, acumularon cero nombramientos All-Pro de primer o segundo equipo y solo dos invitaciones al Pro Bowl en su tiempo con Chicago.
Los Bears están apostando todo a que Caleb Williams cambiará la historia. El recluta N° 1 global del pasado draft, después de una brillante carrera colegial con USC y Oklahoma que incluyó la obtención del Heisman en el 2022.
No obstante, Williams no reescribirá la historia de los Bears en solitario. Para empezar, llega a un equipo que ganó siete partidos el año pasado, algo muy poco común para el primer recluta global de un draft. Su arsenal se compone primordialmente de los receptores abiertos DJ Moore, Keenan Allen y el también novato Rome Odunze y del corredor D'Andre Swift, y operará detrás de una línea ofensiva que debe dar un salto cualitativo con otro año de experiencia para los tackles Darnell Wright y Braxton Jones, quienes se combinan para tres campañas profesionales. Defensivamente, los Bears no anduvieron tan mal en el 2023, culminando N° 20 en puntos permitidos por partido, N° 13 en la métrica de eficiencia defensiva de ESPN, N° 5 en yardas por acarreo permitidas, N° 2 en tiempo de posesión del rival, y N° 1 en yardas terrestres por juego permitidas. Desde luego, hay muchos problemas por atender, particularmente por lo que toca al juego aéreo de los oponentes, pero están en un sitio decente para comenzar.
Detroit Lions
Marca en el 2023: 12-5 | Última aparición en playoffs: 2023
Quedarse en la antesala del Super Bowl --perdiendo por solo 3 puntos ante los San Francisco 49ers, eventuales monarcas de la NFC-- es toda una hazaña para una franquicia que algunos consideran la peor en la historia de la NFL, de entre las que se mantienen vigentes.
Lejos luce ya el 3-13-1 de la primera campaña de Dan Campbell como head coach, apenas en el 2021, y el siguiente paso para Detroit debe ser encontrar la fórmula para mantenerse entre los equipos contendientes, año con año. Desde luego, no se trata de una encomienda sencilla. En los últimos 23 años, los 49ers, Green Bay Packers y/o Philadelphia Eagles han aparecido en 18 de esos Juegos de Campeonato de la NFC, con los playoffs de las campañas del 2005, 2006, 2009, 2015 y 2018 como únicas excepciones. No hay muchas vacantes para que equipos nuevos se sumen a la rotación regular de protagonistas en la Nacional. Los Lions han depositado mucha fe en Jared Goff, al son de cuatro años y 2012 millones de dólares, incluyendo 170 millones garantizados. Si la séptima mayor cantidad de dinero garantizado en la historia de la liga para un acuerdo suena demasiado para un pasador que nunca ha liderado a la liga en yardas por pase, pases de touchdown o ninguna otra estadística relevante para quarterbacks, es porque probablemente así sea, aunque el mercado se dicta solo para esta posición.
Su arma principal, por otro lado, sí se ganó a pulso un lugar entre los receptores abiertos mejor remunerados del juego. Amon-Ra St. Brown acordó por cuatro años y 120.1 millones de dólares, con 77 millones garantizados --la mayor cantidad en la historia para un receptor abierto, en su momento-- en abril pasado. Todo es parte, incluyendo a Goff, de una serie de extensiones récord en Detroit que beneficiaron, también, a los tackles ofensivos Penei Sewell y sus 112 millones de dólares con 85 millones de ellos garantizados a cambio de cuatro años y Taylor Decker, por tres años y 60 millones de dólares con 31.83 millones garantizados, así como el head coach Campbell y el gerente general Brad Holmes.
Estos valores fijan, de cierta manera, una ventana para que Detroit gane importante en los próximos dos o tres años, antes de que los cargos contra el tope salarial de dichas extensiones --más las que vienen para Frank Ragnow, Aidan Hutchinson y Alim McNeill, primordialmente--, y los precios de jugadores como Carlton Davis III, DJ Reader y Graham Glasgow, impacten la configuración actual de la plantilla.
Detroit está parado en territorio desconocido para ellos, al menos en las últimas tres décadas. Se espera que sean un equipo contendiente, que gane convincentemente la mayoría de sus partidos, y que compita por algo importante en la postemporada. El peso de tales expectativas no es para cualquiera.
Green Bay Packers
Marca en el 2023:7-10 | Última aparición en playoffs: 2022
No hay modo de describir el debut de Jordan Love como quarterback titular definitivo de Green Bay de otro modo que no sea una montaña rusa. Arrancó la campaña con dos partidos de tres touchdowns sin intercepciones, para luego caer en una preocupante mala racha de siete encuentros en los que lanzó ocho touchdowns contra 10 intercepciones, incluyendo una derrota ante Las Vegas Raiders en la que lanzó tres intercepciones sin anotación, una semana después de anotarse un Total QBR de apenas 5.9 en una derrota ante los Detroit Lions. La marca de Green Bay en ese periodo fue de 2-5, con el gerente general Brian Gutenkust describiendo el nivel del pasador como "algo de altibajos", y el head coach Matt LaFleur reconociendo que era difícil evaluar a Love en aquel momento.
Luego, vino un punto de inflexión a partir de la Semana 9, cuando una victoria sobre Los Angeles Rams elevó a Green Bay a un cierre de 7-3 para cerrar la campaña. Durante ese lapso, lanzó 21 pases de anotación contra tres intercepciones, incluyendo solo una en los últimos ocho cotejos. Eso condujo a un contrato que lo tiene empatado por el mayor en la historia de la NFL en términos de salario promedio anual, 55 millones de dólares, con Trevor Lawrence y Joe Burrow.
La apuesta de los Packers es enorme: que una segunda mitad de temporada espectacular será la norma y no la excepción, y que lo acontecido en los primeros siete encuentros de su primera temporada como titular no se repetirá.
Como le vaya a Love le irá a los Packers, y lo más probable es que su rendimiento se coloque en algún punto intermedio entre el modo en que inició y el modo que terminó el 2023.
Minnesota Vikings
Marca en el 2023: 9-8 | Última aparición en playoffs: 2023 Después de pagarle 185 millones a lo largo de seis temporadas con un registro combinado de 50-37-1 en temporada regular, y 1-2 en playoffs, Minnesota se despidió de Kirk Cousins tras verlo firmar con los Atlanta Falcons, probablemente dejando escapar un suspiro de alivio, en privado.
Los Vikings habían alcanzado su límite con Cousins en los controles, y fue claro que hacía falta un cambio en el timón, para aprovechar los mejores años de Justin Jefferson como jugador de la NFL. Debatiblemente, el mejor receptor abierto en la actualidad en la liga, se convirtió en el no quarterback mejor pagado en la historia cuando aceptó una extensión por cuatro campañas y 140 millones de dólares, incluyendo 110 millones garantizados.
Entonces, Minnesota volteó al draft, donde eligió en la pasada primera ronda al quarterback de los flamantes campeones Michigan Wolverines, J.J. McCarthy, como su pasador del futuro. Las sonrisas duraron poco. McCarthy se desgarró el menisco de la rodilla derecha en el primer partido de la postemporada, y no verá el emparrillado en su campaña de novato.
En su lugar, Sam Darnold será el encargado de llevar las riendas ofensivas de los Vikings, una opción poco inspiradora para la afición púrpura y dorada. Aunque estaba prácticamente pautado que Darnold iniciaría la campaña como titular, la esperanza era que más temprano que tarde, McCarthy debutara en la temporada y se hiciera definitivamente con el puesto. Eso tendrá que esperar hasta el 2025.
Un experimentado contrincante de los Vikings, Aaron Jones, será el mejor aliado de Darnold en el backfield, luego de incorporarse como agente libre tras ser descartado sorpresivamente por los Green Bay Packers.
La otra gran modificación en la plantilla de Minny ocurrió del lado defensivo, donde básicamente los Vikes intercambiaron a Danielle Hunter por Jonathan Greenard, aunque no ocurrió a través de un pacto con los Houston Texans. Minnesota firmó por cuatro años y 76 millones de dólares en la agencia libre, un día antes de que Hunter pactara en Houston, también como agente libre, por dos años y 49 millones de dólares. Será interesante seguir la competencia personal entre Greenard y Hunter por capturas en el 2024.
Los 10 jugadores que darán forma a la temporada regular en la NFC Norte
1. Jordan Love
Quarterback, Packers
Sin Aaron Jones en el backfield --uno de los favoritos de la afición en Green Bay-- el peso ofensivo recaerá de manera más pronunciada sobre los hombros de un Love que ya no tendrá el beneficio de caracterizarse como un quarterback joven aún en crecimiento cada vez que cometa un error. Convertirse en uno de los tres pasadores mejor pagados en la historia de la NFL acaba con ese tipo de justificaciones.
2. Justin Jefferson
Receptor abierto, Vikings
El mejor receptor abierto en el juego tendrá que ajustarse a un nuevo pasador. El talento de Jefferson es innegable, y no hay duda de que atraerá la mayor atención de los coordinadores defensivos rivales, abriendo en el proceso oportunidades para Jordan Addison. Solo falta ver si, cuando esté descubierto, habrá quien le pueda hacer llegar el ovoide a tiempo.
3. Aidan Hutchinson
Ala defensiva, Lions
Hutchinson se ha convertido en una estrella genuina de la liga, y probablemente uno de los líderes defensivos menos valorados en la NFL. Ya suma 21 capturas después de dos temporadas y viene de su primera campaña de Pro Bowl. Para el 2024, 16 capturas parecen una meta alcanzable.
Después de cada jugada grande que haga Hutchinson para Detroit, los fanáticos de los Lions deben mandarle flores a la gerencia de los Jacksonville Jaguars por ignorarlo en el Draft 2022.
4. Jared Goff
Quarterback, Lions
Goff es un quarterback que en su carrera suma tres invitaciones al Pro Bowl, una aparición de Super Bowl, y que viene de quedarse en la antesala de un segundo Super Bowl. Solo con base en esos datos, uno pensaría que el ex primer recluta global del Draft 2016 ha sido un éxito rotundo en la NFL, pero nada estaría más lejos de la realidad.
Lo cierto es que aterrizó en Detroit como desecho de los Rams cuando adquirieron a Matthew Stafford. Mucho crédito, eso sí, para Goff, quien ha sabido reinventarse con los Lions, jugando dentro de sus limitaciones. Es poco espectacular, pero cuando está enchufado es eficiente, y los Lions tienen suficiente explosividad en su arsenal para no requerir hazañas heroicas en la posición de quarterback. Eso sí, sería recomendable disminuir su total de intercepciones, que el año pasado ascendió a 12.
Como en el caso de Love, Goff ahora cobra demasiado dinero --cuatro años y 212 millones de dólares en su última extensión-- como para que haya demasiadas excusas por su nivel de juego.
5. Sam Darnold
Quarterback, Vikings
El año pasado, los Vikings vieron desfilar a cuatro quarterbacks titulares a lo largo de la campaña. De ellos, solo retuvieron a Nick Mullens para este año. Minnesota pensó que había solucionado el problema en la posición más importante del juego con un plan que incluía comenzar la campaña con Darnold y eventualmente pasarle la estafeta a J.J. McCarthy.
Sin embargo, la lesión del novato significa que no verá acción hasta el 2025, y ahora los Vikings están atados a Darnold para la totalidad de la temporada, descartando lesiones. La última vez que fue titular regular fue en el 2021, su primer año con los Panthers, con un desempeño que lo terminó depositando en la banca de uno de los peores equipos de la NFL.
No sé cuánto optimismo puede generar un año de suplencia con los 49ers, después de su breve paso en Carolina.
6. Amon-Ra St. Brown
Receptor abierto, Lions
No hay duda de que, luego de Jefferson, St. Brown es el mejor receptor abierto en la división. Recientemente recompensado con un contrato enorme, los Lions evitaron caer en distracciones por negociaciones contractuales durante el receso de temporada. abriendo la chequera para St. Brown y muchos otros estelares.
St. Brown, elegido en la cuarta ronda del Draft 2021, puede recitar de memoria los 16 receptores abiertos elegidos antes que él, y en qué puestos, en aquel año. Un hombre con esa clase de motivación no se verá transformado repentinamente por un jugoso contrato.
7. Caleb Williams
Quarterback, Bears
Si el flamante quarterback novato de los Bears es un talento generacional, ¿por qué aparece tan abajo en nuestra lista? Sencillo: sobre el papel, Chicago no parece estar listo, todavía, para competir en el 2024 por la hegemonía divisional contra los Lions y Packers. Eso no significa que el desempeño de Williams no sea crucial para el futuro de los Bears, sino solo que su importancia para determinar las posiciones dentro de la NFC Norte crecerá a partir del 2025, siendo realistas.
De cualquier modo, Chicago aceptará toda señal positiva que provenga de Williams como novato. Cada pase de anotación inspirará esperanza, y cada intercepción será excusada, de inicio. Lo más importante será, desde luego, ver cómo responde a la adversidad, algo de lo que puede esperar mucho en su campaña debut de NFL.
8. Josh Jacobs
Corredor, Packers
Los Packers se deshicieron de Aaron Jones, un corredor de 29 años de edad con una invitación al Pro Bowl en su carrera, para firmar a Josh Jacobs, un corredor de 26 años de edad, una selección All-Pro de primer equipo, dos invitaciones al Pro Bowl, y un título como líder corredor de la NFL de hace apenas dos años. Suena como un buen intercambio, ¿no es así?
No precisamente. Sí, Jones es mayor, pero Jacobs suma 128 acarreos más en dos temporadas de NFL menos que Jones. Pese a llevar más veces el ovoide, Jacobs también lleva 395 yardas terrestres menos, y solo un touchdown terrestre más que el hombre al que reemplaza. Y, en números por aire, Jones es muy superio a Jacobs.
Quizás, la estadística que más dice es la de yardas por acarreo, donde Jones promedia un increíble 5.0 de por vida, comparado al 4.2 de Jacobs. Llenar los zapatos de Jones en Green Bay no será sencillo para un Jacobs que, además, viene de una temporada afectada por lesiones.
9. Jonathan Greenard
Ala defensiva, Vikings
Greenard fue considerado una de las joyas de la pasada agencia libre, y los Vikings no dudaron en jalar del gatillo respecto al defensivo de 27 años de edad. No se trata de una decisión sin riesgo, sin embargo.
Greenard viene de una campaña de destape con 12.5 capturas, pero su marca personal previa era de apenas 8.0 en el 2021, acompañado por una temporada debut de 1.0 capturas en el 2020, y 1.5 en un 2022 abreviado por lesión. Eso significa que la producción ha sido todo menos constante en lo que va de su trayectoria.
Y, para colmo, Greenard jugará en la posición que deja vacante Danielle Hunter, quien firmó con los mismos Texans de donde proviene Greenard, después de 16.5 capturas el año pasado, su cuarto con el Pro Bowl como recompensa. De hecho, Hunter solo se ha quedado en un dígito en capturas en tres de sus ocho campañas profesionales, con 6.0 como su meno total (dos veces). Estamos por descubrir si Minnesota se aventuró a querer arreglar algo que no estaba realmente descompuesto.
10. DJ Moore
Receptor abierto, Bears
En orden de importancia, Moore fue lo segundo más relevante del canje entre Bears y Panthers por el primer puesto global del Draft 2023 mediante el cual Carolina se hizo de los servicios de Bryce Young, solo por detrás de la primera selección global del Draft 2024 con la que eligieron a Caleb Williams. Moore es un receptor abierto de primera línea en la liga por derecho propio, pero su presencia en la plantilla de Chicago garantiza que Williams tiene a quién lanzarle desde el primer día, confiando en que puede quedarse con el ovoide en situaciones de disputa.
La pregunta más importante para la NFC Norte en el 2024
¿Podrán los Lions confirmarse como el equipo dominante a largo plazo en la división?
Admítanlo, muchos nos reímos cuando, durante su conferencia de prensa de presentación en enero del 2021, el head coach Dan Campbell habló sobre arrancarle a mordidas las rótulas de los rivales. Después, vino una campaña de 3-13-1 en la primera campaña desde que partió Matthew Stafford, solo para verlo coronarse al más puro estilo hollywoodense con los Rams, aparejado a solo 19 pases de anotación de Jared Goff.
Hoy, nadie se ríe de Detroit.
Esta plantilla tiene explosividad entre sus armas ofensivas, y agresividad entre sus líderes defensivos, además de que juegan con el sello que caracterizó al propio Campbell como jugador, el de un tipo duro, trabajador, con mentalidad de sacrificio.
A primera vista, el cierre de campaña de Jordan Love parece insostenible a largo plazo en Green Bay, y Minnesota ha quedado bastante vulnerable en la posición más importante del juego. La reconstrucción en Chicago no ocurrirá de un día a otro.
Detroit tiene todo para repetir en el 2024 y, posiblemente, el 2026. A partir del 2027 y más allá, la gerencia comenzará a reestructurar varios de los contratos firmados en meses recientes, y allí empezará un reto por determinar cuáles estelares pueden quedarse y cuáles tendrán que emigrar.
Predicciones
Detroit debe ganar 12 partidos, como mínimo, con Green Bay también apuntando a doble dígito de victorias para la campaña regular.
En el fondo de la división --aunque no de la conferencia-- Minnesota y Chicago deberán navegar el rango entre los cinco y siete triunfos por el año, con los Bears posicionándose ligeramente arriba de los Vikings.