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Bears apuestan todo a un pasador con mínima experiencia colegial

Un repaso somero a la plantilla de los Chicago Bears revela una realidad incómoda para la afición de uno de los equipos íconos de la vieja NFL: la escuadra actual luce, sobre el papel, como una de las más débiles en la liga.

Si somos optimistas, diremos que los Bears cuentan con un puñado de jugadores sólidos, en el mejor de los casos. Elementos como el tackle defensivo Eddie Goldman, el esquinero Prince Amukamara, el apoyador Leonard Floyd o el guardia Kyle Long están por arriba del promedio en la liga, mientras que el corredor Jordan Howard debió haber recibido mayor reconocimiento el año pasado luego de una espectacular campaña de novato.

No obstante, si comparamos con las plantillas de algunos otros de los equipos que pudiéramos proyectar para competir por los primeros puestos de la primera ronda del siguiente draft, nos percatamos que los Bears carecen de jugadores con mayor cartel como puede ser un NaVorro Bowman de los San Francisco 49ers, un Leonard Williams o Muhammad Wilkerson de los New York Jets, o un Jamie Collins de los Cleveland Browns.

CARAS NUEVAS A SEGUIR

No hay que perder de vista aquí la competencia entre los mariscales de campo. En primer lugar está el veterano de quinto año, Mike Glennon, a quien los Bears entregaron un contrato por tres temporadas y 45 millones de dólares, incluyendo 18.5 millones garantizados.

Después viene el novato Mitch Trubisky, elegido por Chicago con el segundo turno global en el pasado draft. Como en el caso de Glennon, el precio por Trubisky también resultó estratosférico: para escalar una posición en el orden de la primera ronda --los Bears poseían originalmente el tercer turno global-- la franquicia cedió selecciones de tercera ronda del 2017 y 2018, y una selección de cuarta ronda del 2017. Todo por un mariscal de campo con sólo un año de experiencia como titular a nivel universitario.

Finalmente, no podemos olvidarnos de Mark Sanchez, a quien firmaron por una campaña y 2 millones de dólares.

A lo largo de los últimos meses, los Bears habían insistido que el 2017 sería para Glennon en los controles, con Sanchez como segundo en el orden, y Trubisky aprendiendo detrás de ellos.

Eso fue hasta que Sanchez sufrió una lesión de rodilla en las actividades organizadas del equipo, y Glennon marcara un índice de 0.0 en el primer juego de pretemporada del año. En su segundo partido, Glennon tiró por fin touchdown, pero lanzó nuevamente una intercepción.

En contraste, Trubisky ha lanzado touchdown en ambos duelos y mantiene su cuota de intercepciones en cero. La realidad es que, independientemente de lo bien que pueda lucir el novato gracias a lo mal que lo ha hecho Glennon, Trubisky ha sido una grata sorpresa.

Finalmente, Sanchez es el que menos trabajo ha tenido, intentando apenas seis intentos de pase en dos apariciones de pretemporada.

Es un hecho: si Trubisky sigue luciendo tan bien y Glennon sigue luciendo tan mal, el momento del veterano en Chicago será mucho más breve de lo anticipado.

VETERANO AL QUE ECHARÁN DE MENOS

Habrá que comenzar este listado con el receptor abierto Alshon Jeffery, quien firmó como agente libre con los Philadelphia Eagles. Aunque fue de hecho Cameron Meredith y no Jeffery el líder receptor el año pasado para Chicago --gracias en parte a una suspensión de cuatro partidos por uso de sustancias prohibidas--, los Bears extrañarán la presencia de su mejor arma aérea. Sobre todo si consideramos que los Bears están apostando mucho a la salud de dos receptores que se han perdido 28 partidos en los últimos dos años (Kevin White) y 27 en los últimos tres (Víctor Cruz).

¿PODRÁ MITCH TRUBISKY RECOMPENSAR LA FE QUE DEPOSITARON LOS BEARS EN ÉL DURANTE EL DRAFT?

La historia no augura el mejor de los futuros para Trubisky, y los Bears tienen una prueba viviente de ello en Sanchez.

Antes de Trubisky, ningún mariscal de campo había sido reclutado tan alto como Sanchez con tan poca experiencia como titular universitario. Sanchez se fue quinto global en el Draft 2009 después de iniciar para USC en el 2008, pero al menos vio acción mínima en las dos campañas previas, como suplente de John David Booty.

No estamos sentenciando a Trubisky a una trayectoria idéntica que Sanchez --quien de hecho no inició de mala manera en la NFL-- pero típicamente los pasadores colegiales con tan poca experiencia de juego sufren a nivel profesional. Es tan poco el video que existe sobre ellos a la hora de evaluarlos, que el potencial se convierte en el factor principal para su selección.

No obstante, vale la pena considerar par de preguntas en torno a Trubisky. Primero, ¿en caso de haberse quedado un año más en North Carolina, hubiera sido capaz de conservar el valor de sus bonos de draft para el 2018?

Segundo, y más importante aún: ¿si Trubisky es tan bueno, por qué no pudo jugar más para los Tar Heels?

EL PRONÓSTICO

En una NFC Norte donde los otros tres equipos tienen posibilidades reales de acceder a postemporada, los Bears estarán enfocados en otra carrera, una que culminará con la definición de los primeros turnos para la primera ronda del draft que viene.

Creo que los Bears cerrarán el año con una marca de 4-12 --dejando en duda la continuidad del entrenador en jefe John Fox--, y nuevamente elegirán entre los primeros cinco del orden de selecciones.