Una palabra ha acompañado a Bill O'Brien a lo largo de su proceso de tres temporadas al frente de los Houston Texans: consistencia.
No, no hablo de una mejoría continua en sus equipos y un sistema que permita generar ilusión en sus aficionados, pero en cada una de sus campañas ha 'presumido' marca de 9-7 y en un par de ellas ha metido al equipo a los playoffs, aunque quizá como el peor campeón divisional de la Conferencia Americana.
El año pasado se vio 'beneficiado' por enfrentar a unos disminuidos Oakland Raiders en la Ronda de Comodines sin Derek Carr --démosle el beneficio de la duda por ganar un partido de postemporada con Brock Osweiler-- pero su cuarto año al frente de la franquicia texana lo tiene en la silla caliente quizá más de lo que se podría pensar.
Su panorama luce un poco complicado cuando el puesto titular en la posición de mariscal de campo todavía no está decidido pese a que se diga lo contrario en torno a Tom Savage y Deshaun Watson.
CARAS NUEVAS A SEGUIR
Su paso por el fútbol americano colegial terminó en nota alta tras doblegar a una de las defensivas más laureadas con una serie para el recuerdo en la final celebrada en Tampa Bay, pero las herramientas que tiene a su alrededor no permite pensar que pueda tomar por sobresalto el profesionalismo.
Deshaun Watson es un mariscal de campo con brazo probado, pero levanta cuestionamientos en la toma de decisiones en momentos clave.
A Lamar Miller y C.J. Fiedorowicz podemos considerarlos jugadores promedio en su respectiva posición y son dos elementos que deberían convertirse en sus mejores amigos dentro del emparrillado si desean quitarle peso de los hombros al novato, quien primero debe ganarle la carrera por el puesto a Tom Savage.
De continuar la tendencia del año pasado, no duden que pronto la gente exigirá al egresado de Clemson en el campo.
VETERANOS QUE ECHARÁN DE MENOS
¿En verdad alguien extrañará al multimillonario Brock Osweiler? No, yo tampoco.
Una baja sensible será la de A.J. Bouye. Sí, quizá más de uno se rasque la cabeza cuando escucha este nombre, pero vaya que tiene el potencial para convertirse en un 'shutdown corner', pero ahora con un rival divisional y tendrá la oportunidad de demostrarle dos veces al año a la gerencia general que se equivocaron al no ofrecerle un nuevo contrato.
Sus números quizá no sean espectaculares en lo que a intercepciones se refiere --el año pasado sólo registró una-- pero qué esquinero puede presumir un gran registro si constantemente le gana la batalla a los rivales. Ojo con lo que pueda hacer con los Jacksonville Jaguars y cuando le toque cubrir a su ahora excompañero DeAndre Hopkins.
¿PODRÁN CONVERTIRSE LOS TEXANS EN UNA DEFENSIVA DE ÉPOCA?
El ala defensiva Jadeveon Clowney por fin respondió a las expectativas que se habían generado alrededor de él cuando fue seleccionado con la primera casilla en el draft del 2014. Cargó a su unidad en 2016 tras la baja de J.J. Watt y las sensación, en un año de contrato para él, es que hará todo lo que pueda para cobrar a lo grande.
Los Texans hicieron válida la opción de quinto año que tenían en el egresado de South Carolina mandando un mensaje que están dispuestos a sentarse a negociar cuando llegue el momento y, en caso de entregar una temporada similar, su cuenta de banco 'sufrirá' un gran crecimiento.
Hablar de una defensiva de época suena muy complicado porque los referentes en este tema son los Baltimore Ravens del 2000 y los Chicago Bears de 1985, entre otros, pero Watt ha sido el mejor jugador en la historia de la franquicia y un futuro Salón de la Fama.
EL PRONÓSTICO
Los Tennessee Titans ofrecieron mayor resistencia de la que se esperaba de ellos en 2016, los Indianapolis Colts siguen sin poder ayudar a Andrew Luck y los Jacksonville Jaguars se resisten a dar el salto de calidad, por lo que la División Sur de la Conferencia Americana sigue abierta para ellos.
Su calendario no luce tan complicado con partidos ante equipos como los San Francisco 49ers y Cleveland Browns, los dos en casa, y el tema anteriormente mencionado.
El título divisional luce otra vez a su alcance, pese al tema de los mariscales de campo, pero su viaje en la postemporada tras una marca de 8-8 será corto ante potencias.