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Drew Brees y los Saints luchan por no rezagarse en la competida NFC Sur

Después de tres temporadas consecutivas con registro 7-9 y mirando playoffs desde casa, ha llegado el momento de preguntarse si Sean Payton estará tratando de salvar el empleo como entrenador en jefe de los New Orleans Saints.

Sí, los Saints ganaron todo para culminar una brillante campaña del 2009, pero desde entonces a la fecha sólo han podido ganar dos partidos de postemporada y el hombre más importante en la plantilla, el quarterback Drew Brees, ha alcanzado la edad --38 años-- en que es menester preguntarse cuánto tiempo más podrá jugar.

Por si fuera poco, Brees está en su último año de contrato, lo que anuncia decisiones interesantes para la franquicia en los siguientes meses.

CARAS NUEVAS A SEGUIR

No hay que pensarle demasiado, se trata de Adrian Peterson.

El futuro miembro del Salón de la Fama eligió firmar como agente libre con New Orleans por dos años y 7 millones de dólares luego de 10 campañas sobre todo brillantes con los Minnesota Vikings.

El tres veces líder corredor de la liga y Jugador Más Valioso del 2012 arriba, sin embargo, a un equipo donde el ataque terrestre no es lo primero. Los Saints no han culminado una temporada regular dentro del top-10 de la NFL en yardas terrestres desde el 2011 y la temporada del 2016 de Mark Ingram es la única campaña individual de un corredor en New Orleans en superar las 1,000 yardas del 2007 a la fecha.

Y ahí llega la segunda observación respecto a la llegada de Peterson, tendrá que compartir el backfield con Ingram, corredor de séptimo año que, finalmente, ha empezado a pagar dividendos luego de ser reclutado en la primera ronda del 2011 tras ganar el Heisman con Alabama.

Por lo pronto, los Saints tienen nominalmente a Ingram como titular y por respeto a lo que ha entregado el equipo en el pasado, sospechamos que seguirá así, al menos en el inicio de la campaña. Eso sí, se espera que New Orleans haga todo lo posible por balancear las oportunidades entre ambos para evitar el desgaste excesivo de uno de ellos.

También vale la pena mantener el ojo en el corredor Alvin Kamara, novato de tercera ronda procedente de Tennessee que tuvo sus destellos en pretemporada.

VETERANOS QUE ECHARÁN DE MENOS

En lugar de ofrecer una extensión de contrato al receptor abierto de cuarto año, Brandin Cooks fue canjeado a los New England Patriots, donde se elevan exponencialmente sus posibilidades de ganar un anillo de Super Bowl.

Es verdad, Michael Thomas lució como un legítimo receptor abierto N° 1 en lapsos durante su campaña de novato en el 2016, y quizás Willie Snead esté listo para ser un N° 2 confiable --aunque lo consideramos en realidad un N° 3--. No obstante, Cooks aportaba la posibilidad de jugada grande desde cualquier sector del campo, algo que no necesariamente tienen los Saints con sus dos receptores abiertos principales .

Y no, no esperamos gran impacto de Ted Ginn Jr. en esta ofensiva.

Otro elemento que extrañarán los Saints, pero del lado defensivo, es al tackle Nick Fairley.

Fairley viene probablemente de la que ha sido su mejor campaña como profesional, imponiendo marca personal en capturas con 6.5, pero también aportando una fuerza importante en la columna vertebral de la defensiva. Sin embargo, existe el riesgo que Fairley no vuelva a jugar fútbol americano. Al liniero defensivo se le identificó una condición cardiaca que ha puesto en duda su futuro como jugador. Por lo pronto, se espera que Sheldon Rankins dé el paso al frente para cubrir la ausencia de Fairley.

¿CUÁNTO LE QUEDA EN EL TANQUE A DREW BREES?

Nadie ha conseguido más de una temporada de 5,000 yardas o más en la historia de la NFL, excepto Brees, quien lo ha conseguido en cinco ocasiones.

La realidad es que en lo personal, Brees no ha dado muestras claras de haber perdido el brazo, pero el elenco que le rodea no es tan buen como solía ser. En ese aspecto, y pese al gran carácter competitivo de Brees, la interrogante se vuelve cuántas temporadas más está dispuesto a soportar Brees sin playoffs.

Aunado a eso, Brees tiene una relación muy cercana con Payton, y una posible salida de su entrenador en jefe podría acelerar un adiós de Brees en New Orleans. Por lo pronto, Brees --un futuro miembro del Salón de la Fama-- debe estar emocionado por la posibilidad de alinear en el backfield con alguien como Peterson, más allá de cómo sea empleado el corredor. Ambos poseen una mentalidad ganadora y una ética de trabajo incansable que intentará transmitir al resto del club.

Pero si los resultados esperados no llegan en el 2017, no existe ninguna garantía de que Brees, con todo y su espectacular brazo, se quede otra campaña con los Saints.

EL PRONÓSTICO

Repentinamente, la NFC Sur se ha vuelto una división muy competida, con dos de los últimos campeones de la Conferencia --los Carolina Panthers y Atlanta Falcons-- y unos Tampa Bay Buccaneers que muchos consideran un caballo negro para la temporada entrante. Bajo esas circunstancias, los Saints lucen rezagados respecto a sus contrincantes divisionales, y un registro 7-9 parecería como un triunfo.