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Los impredecibles Giants apuestan por su ofensiva en busca del título

Pocos equipos tan impredecibles en la NFL como los New York Giants.

New York puede pasar de terminar una temporada con marca 12-4 y quedar eliminados en su primer partido de playoffs o tener una campaña 9-7 y levantar el Trofeo Lombardi.

A pesar de toda esa inconsistencia y lo impredecibles que pueden ser, los Giants son la única franquicia de la liga en ganar campeonatos en cuatro décadas consecutivas (Super Bowl XXI en 1986, XXV en 1990, XLII en el 2007 y XLVI en el 2011).

Este año los Giants tratarán de escalar a la cima de la NFC Este de la mano del mariscal de campo veterano Eli Manning, encenderse hacia el final de la temporada y emprender una carrera al Super Bowl.

CARAS NUEVAS A SEGUIR

Los Giants están apostando todo a su ofensiva para conseguir el quinto Trofeo Lombardi en la historia de la franquicia y sus mayores adquisiciones en esa unidad fueron el receptor abierto veterano Brandon Marshall en la agencia libre y el ala cerrada Evan Engram en la primera ronda del draft.

Marshall complementará al receptor abierto estelar Odell Beckham Jr. al otro lado del campo, formando un peligroso grupo que también incluye a Sterling Shepard.

Si bien los mejores años de Marshall quedaron en el pasado, llega a los Giants sin la presión de ser el receptor N° 1 del equipo y esa falta de atención podría abrirle la puerta a duelos favorables para sumar yardas importantes para mantener en marcha la ofensiva.

Engram cubre una necesidad para New York y su gran velocidad (4.42 segundos en la carrera de las 40 yardas) podría convertirlo en una gran amenaza en la ofensiva.

Con ambos movimientos los Giants dejan en claro que su ataque aéreo será prioridad en el 2017.

VETERANOS QUE ECHARÁN DE MENOS

Durante la temporada baja los Giants se desprendieron del corredor Rashad Jennings y del receptor abierto Victor Cruz.

Jennings había sido titular habitual en su estancia con los Giants, iniciando 37 de los 40 partidos en los que jugó durante tres temporadas, produciendo 2,095 yardas terrestres y 10 touchdowns.

Cruz estuvo limitado por las lesiones en las últimas tres campañas con New York, perdiéndose 30 partidos de 48 posibles, incluyendo toda la temporada del 2015.

Aunque fue una pieza clave para que los Giants ganaran su último título de Super Bowl en el 2011, Cruz fue perdiendo brillo a pesar de ser titular en 12 partidos la campaña pasada.

En total, Cruz inició 53 partidos de los 70 que disputó con New York, acumulando 303 recepciones para 4,549 yardas y 25 touchdowns.

Otra dura pérdida para los Giants es la del tackle defensivo Johnathan Hankins, quien fue titular en todos los partidos y contribuyó con tres capturas, 43 tacleadas y un balón suelto forzado.

¿PODEMOS CONSIDERAR A LOS GIANTS UNO DE LOS CABALLOS NEGROS EN LA NFC?

A pesar de su renovada ofensiva y su defensiva sólida, los Giants no son considerados como contendientes serios este año y eso los vuelve más peligrosos.

Muy pocos esperan algo de New York en el 2017, más allá de recepciones espectaculares de Beckham e intercepciones dolorosas de Manning, así que son los candidatos ideales para convertirse en el caballo negro de la NFL.

Los Giants están acostumbrados a venir de atrás, ganar partidos en la recta final y llegar encendidos a la postemporada, de hecho en sus últimos dos viajes exitosos al Super Bowl escalaron desde la Ronda de Comodines y disputaron cinco de sus seis partidos de playoffs fuera de casa.

La historia nos ha enseñado que si New York encuentra una rendija para colarse a los playoffs puede ser un equipo bastante peligroso.

EL PRONÓSTICO

Los Giants enfrentan el octavo calendario más duro de la NFL al enfrentar a rivales con récord combinado 139-117 (.535), en gran medida porque comparten división con los candidatos al Super Bowl, Dallas Cowboys, además enfrentaran en los duelos interdivisionales a la AFC Oeste y NFC Oeste, es decir, entre otros, se medirán con los Oakland Raiders y Seattle Seahawks.

No obstante, New York lució sólido en la pretemporada y podría terminar la temporada con marca 11-5, suficiente para ganar la NFC Este y asegurar un partido de postemporada en casa.