Los San Francisco 49ers vivirán otro año de la que ya parece una eterna reconstrucción.
La gran diferencia con respecto a las temporadas más recientes es que esta vez aceptan de manera evidente que deben invertir para el futuro, incluidos el gerente general y el entrenador en jefe.
Después de tres entrenadores en jefe diferentes en igual cantidad de temporadas, el propietario Jed York concedió contratos de seis años a su nuevo gerente general, John Lynch, y al joven estratega Kyle Shanahan.
Será interesante observar a Lynch, quien por vez primera tiene un puesto directivo en cualquier nivel organizacional.
Shanahan demostró en las últimas dos temporadas que era capaz de manejar y maximizar de sobra el talento del lado ofensivo del balón con los Atlanta Falcons, donde tenía uno de los mejores quarterbacks de la liga y quizás el mejor receptor.
Ahora tendrá que demostrar que puede liderar, organizar, observar y trabajar con mucho menos talento con un equipo que sólo ganó dos partidos la temporada pasada.
Y en el que se ven fracturas en casi cualquier área, de ambos lados del balón.
CARAS NUEVAS A SEGUIR
Es un hecho que los 49ers apuestan por la juventud en todos aspectos.
Trajeron a 10 jugadores en su draft, incluidos dos en primera ronda de muy alto perfil, como son el tackle defensivo Solomon Thomas de Stanford y el apoyador Reuben Foster de Alabama.
A la ofensiva es donde está la mayor parte del núcleo veterano, incluidos los recién llegados Brian Hoyer y Pierre Garçon, quarterback y receptor abierto, de manera respectiva.
Es difícil pensar que Hoyer pueda ser la pieza estelar en una posición que ha dejado tanto que hablar para los 49ers en años recientes y en la que sólo tiene detrás al novato C.J. Beathard, reclutado procedente de Iowa en la tercera ronda del draft.
Pero Garçon sigue siendo un receptor cumplidor, en especial en trayectorias cortas y cruzadas.
Tendrán del otro lado, al velocista Marquise Goodwin, si se trata de ir más vertical.
Además de los novatos Foster y Thomas, el único refuerzo veterano es el tackle Earl Mitchell, en una muy juvenil defensiva, que la campaña anterior fue la peor en yardas totales permitidas, yardas contra el pase y puntos permitidos.
Una defensiva que estará dirigida por el coordinador debutante Robert Saleh.
VETERANOS QUE ECHARÁN DE MENOS
Para un equipo que tuvo la peor defensiva en yardas permitidas, cuyo ataque fue el penúltimo entre 32 conjuntos en la NFL y que estrena entrenadores, es difícil saber si habrá veteranos para extrañar.
A la ofensiva, Colin Kaepernick y el receptor abierto Torrey Smith pueden hacer falta, en especial porque sus reemplazos, Hoyer y Goodwin, no parecen a simple vista traer más potencial.
En la defensiva, es donde quizá se noten más las ausencias, encabezados por los apoyadores Ahmad Brooks, Michael Wilhoite y Nick Bellore, quienes representaban la mejor parte de tan vulnerable área, en la que tampoco estará el safety Antoine Bethea.
¿ CUÁNTO TIEMPO REQUIERE LA DUPLA LYNCH-SHANAHAN PARA CONVERTIR A LOS 49ERS EN EQUIPO CONTENDIENTES?
El entrenador Shanahan y el gerente Lynch tienen contratos a largo plazo que les permitirán trabajar con tranquilidad al menos un par de temporadas, antes de que la exigencia por la postemporada sea mucho mayor, en un equipo que apenas hace tres campañas era contendiente a campeonatos.
Pero ambos tienen que preparar bien a un equipo que parece necesitado de talento futuro en diversas posiciones, en especial la más importante, la de quarterback.
Han pasado los años por la línea ofensiva, que incluye al ex jugador All-Pro, Joe Staley, y atrás hay poco o nada. En la defensiva, hay más talento juvenil.
Y dicen que las defensivas ganan campeonatos. Así que en una división Oeste de la Conferencia Nacional dominada a placer por los Seattle Seahawks y en la que sólo los Arizona Cardinals parecen acercarse, aunque con un núcleo muy veterano, Shanahan y Lynch podrán volver a pensar en playoffs dentro de un par de años más.
EL PRONÓSTICO
Se ve poco talento como para pensar que los 49ers puedan hacer algo trascendente esta temporada, que también deberá ser de aprendizaje para su joven entrenador en jefe.
La peor defensiva de la NFL tiene talento joven y también necesita tiempo para ajustarse y para colmo fue el área de la que más jugadores salieron.
Pensar en una temporada 4-12, último lugar de la división, es muy realista.