Si hablamos de ganadores de verano, los Tampa Bay Buccaneers tienen que aparecer al tope de la lista.
Una serie de incorporaciones de veteranos de calidad aunada a un draft que se ganó los elogios de muchos analistas apuntan a mejoría inmediata en el nivel de talento de los Bucs.
Ahora, el reto es traducir este receso de temporada en un equipo que juegue mejor en el otoño, cuando hay que saltar al emparrillado y enfrentar al resto de los equipos, para no quedarse simplemente en una colección más de talento.
CARAS NUEVAS A SEGUIR
¿Por dónde comenzar?
Ofensivamente, el receptor abierto DeSean Jackson aporta una presencia vertical que pocos en la liga pueden igualar, lo que a su vez debe jalar la atención de los profundos rivales para permitir mayores espacios a Mike Evans, de quien se espera deje caer menos pases de las manos esta temporada.
El ala cerrada novato O.J. Howard no es solamente un cuerpo grande para emplear en zona roja, sino también tiene capacidad para conseguir jugadas grandes en campo abierto.
Por si fuera poco, el receptor abierto novato Chris Godwin tiene un potencial interesante.
No obstante, el rostro nuevo que podría tener mayor impacto en Tampa Bay podría ser aquel que llegó apenas hace algunas horas: el profundo T.J. Ward. Un duro golpeador que ha ido al Pro Bowl en tres de las últimas cuatro campañas, Ward llega para apoderarse del puesto que pertenecía originalmente a Chris Conte y sobre quien constituye un escalón hacia arriba.
Finalmente, hay que señalar que muchos ojos estarán puestos sobre el pateador Nick Folk, quien hereda el puesto titular dejado por Roberto Aguayo luego de una desastrosa campaña de novato en el 2016 tras haber sido seleccionado en la segunda vuelta del draft. Folk ganó el puesto más por los errores de Aguayo que por aciertos propios, pero estará bajo el microscopio en una posición que ha sido una jaqueca para Tampa Bay desde antes de la llegada de Aguayo.
VETERANOS QUE ECHARÁN DE MENOS
Realmente no hay muchos a quienes echarán de menos en Raymond James Stadium. El receptor abierto veterano Vincent Jackson fue una pieza importante de la ofensiva de los Bucs desde el 2012, pero la realidad es que siempre dejó la sensación de que daría más.
Jackson inició apenas cinco partidos en el 2016, y atrapó solamente cinco pases de anotación en las últimas tres campañas combinadas. Está claro que su mejor momento como jugador quedó en el espejo retrovisor.
El tackle ofensivo Gosder Cherilus llegó a Tampa como titular en el 2015, pero quedó relegado a la banca el año pasado. Su presencia aportaba profundidad en varias posiciones a lo largo de la línea, pero tampoco será una baja que deba influir mucho en el récord de los Bucs a final del año.
¿SERÁ JAMEIS WINSTON CAPAZ DE APROVECHAR TODAS LAS ARMAS A SU DISPOSICIÓN?
Como regla general, los quarterbacks reciben un periodo de gracia cuando llegan a la NFL por primera vez. Pero aquellos que son seleccionados en la parte más alta del draft, especialmente en el primer turno global como es el caso de Winston, deben empezar a entregar resultados más temprano que tarde.
Para Winston, se acabó el periodo de gracia. Los Buccaneers le han construido un arsenal de mucha calidad y el objetivo es la postemporada.
Nadie puede negar que Winston ha mostrado cosas muy buenas en sus dos años en la NFL. Además, viene de conducir a los Buccaneers en el 2016 a su primera temporada ganadora desde el 2010. En su segunda campaña profesional, Winston elevó su porcentaje de pases completos, índice de pasador, TotalQBR y touchdowns, pero también intercepciones. Para este año, el reto será disminuir las entregas de balón y elevar ese porcentaje de pases completos todavía más hasta un número que se aproxime al 65 por ciento.
EL PRONÓSTICO
Los Bucs se encuentran en la que se ha convertido, probablemente, en la división más reñida de la liga, pero eso no debe disminuir sus expectativas. De la mano de un Winston más maduro, Tampa Bay puede y debe aspirar a cosas grandes en el 2016.
Un registro de 10-6 y un boleto a postemporada como Comodín de la NFC no debes estar fuera del alcance de unos Bucs que tienen todo para convertirse en el equipo sensación de la campaña.