FOXBOROUGH -- Mientras el receptor abierto de los Oakland Raiders, Antonio Brown, indicó que no jugará fútbol americano a menos que pueda utilizar su viejo casco que ahora está prohibido por la NFL, el mariscal de campo de los New England Patriots, Tom Brady, reconoció que ha sido un cambio para él acostumbrarse a un nuevo casco.
"He estado experimentando con un par de [cascos] distintos, y realmente no me gusta el que tengo, pero en realidad no tengo muchas opciones", declaró Brady este lunes en "The Greg Hill Show" de la estación de radio WEEI. "Así que sólo estoy tratando de hacer lo mejor que puedo para trabajar con eso".
El viejo casco de Brady, el Riddell VSR-4, estuvo entre los prohibidos por la NFL este año, como parte de una estrategia conjunta con la asociación de jugadores de la NFL (NFLPA por sus siglas en inglés) para ayudar a mejorar la seguridad de los jugadores.
Brady dijo previamente que entiende la razón del cambio, incluso mientras tiene problemas para adaptarse.
"Te acostumbras al mismo casco por un largo periodo de tiempo. Mi último casco, lo usé los últimos cuatro Super Bowls, así que fue un gran casco para mí. Odié ponerlo en el estante", señaló en el programa de radio. "Es algo con lo que estoy lidiando".
El portavoz de la NFL, Brian McCarthy, señaló que la política de la liga establece que los cascos tienen que estar certificados por el comité operativo nacional de normas para equipamiento deportivo (NOCSAE por sus siglas en inglés) y este no autoriza equipamiento con una antigüedad mayor a 10 años.
McCarthy explicó que los jugadores no pueden practicar o jugar en partidos hasta que usen cascos aprobados.