CINCINNATI -- En el juego en el que registró la carrera para anotación más larga de su carrera, Lamar Jackson usó el brazo para unirse a un pequeño y selecto grupo.
El quarterback de los Baltimore Ravens se convirtió en el segundo jugador en la historia de la NFL en producir un rating perfecto (158.3) en al menos dos juegos de una temporada, durante la paliza a los Cincinnati Bengals.
El primer jugador que lo había logrado fue Ben Roethlisberger, quarterback de los Pittsburgh Steelers, quien lo hizo en la temporada 2007.
Jackson, quien comenzó la temporada 2019 con rating perfecto en Miami, se convirtió en el sexto jugador en la historia de la liga con ratings perfectos como quarterback en dos o más juegos y lo hizo en el partido 16 como titular en su carrera.
Jackson comenzó la actual campaña con cuestionamientos sobre si podría ser un pasador efectivo en la NFL.
Al enfrentar a la defensiva de Bengals, la peor contra la carrera, Jackson y los Ravens atacaron por aire.
Antes de dejar el encuentro luego de tres cuartos, Jackson completó 15 de 17 pases para 223 yardas y tres touchdowns. Sus únicos pases incompletos se dieron cuando, primero, azotó el balón para detener el reloj de juego al final del segundo cuarto y luego lanzó un envío al ala cerrada Mark Andrew en la zona final, el cual estuvo cerca de ser atrapado.
La mejor acción de Jackson se dio cuando usó las piernas. A la mitad del tercer periodo, Jackson anotó en carrera de 47 yardas en una jugada de opción en la que presumió su velocidad y habilidad en campo abierto, cuando casi para en seco para eludir al safety Jessie Bates III e inmediatamente hacer un giro para hacer lo propio con el linebacker Nick Vigil y enfilarse a las diagonales.
Esa fue la carrera más larga para touchdown para un quarterback en la NFL desde una de 62 yardas de Cam Newton el 10 de diciembre de 2017. También fue la más larga para anotación para un jugador de Ravens desde que Ray Rice anotó en una de 51 yardas en 2012.