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Se acaba el tiempo para los veteranos de los Steelers

Los inminentes cambios que se vienen para una franquicia de los Steelers que se enorgullece de su consistencia, traen un sentido de urgencia añadido a esta temporada

PITTSBURGH -- Las oportunidades se agotan.

Ben Roethlisberger lo sabe. Cameron Heyward y David DeCastro también.

Ha pasado una década desde la última vez que los Pittsburgh Steelers disputaron el Super Bowl, y una docena de años desde que lo ganaron. En la mayoría de los lugares, esto difícilmente es una sequía. Pero no en el lugar en que jugadores, entrenadores y empleados pasan frente a seis Trofeos Lombardi todos los días cuando llegan a su trabajo.

Las oportunidades que Roethlisberger creía que iban a repetirse constantemente tras la derrota ante los Green Bay Packers en el 2011, en su tercer Super Bowl en seis temporadas, no se han materializado.

Ahora, con 38 años, un hombro derecho reparado quirúrgicamente y cuatro años temporadas después de su más reciente triunfo en los playoffs, Roethlisberger está consciente de lo pequeña que es la ventana para el campeón de la División Norte de la Conferencia Americana (12-4) antes de su duelo de primera ronda, el domingo ante los Cleveland Browns (11-5).

"Cuando era joven, la gente intentaba explicarme que aprovechara esto", dijo Roethlisberger el miércoles. "Piensas, 'soy joven, volveré'. No está garantizado. Creo que todos nosotros, los veteranos cuando estamos llegando al final de nuestras carreras entendemos que no sabemos lo que sigue. No sabemos si habrá otra oportunidad para los muchachos".

No está siendo fatalista. Aunque Roethlisberger tiene contrato hasta el 2021 dice que no tomará una decisión concreta sino hasta del receso entre campañas. El tackle ofensivo Alejandro Villanueva está en los últimos días de un contrato que termina en marzo.

Y se vienen los problemas financieros para los Steelers. Pittsburgh ya está 21 millones de dólares arriba del tope salarial del 2021 y eso es con sólo 35 jugadores con contrato.

Los inminentes cambios que se vienen para la franquicia que se enorgullece de su consistencia traen un sentido de urgencia añadido a esta temporada que ha hecho parecer a los Steelers como un contendiente al Super Bowl y como un perdedor en el mismo encuentro.

"No quieres pensar 'qué hubiera sido', hay un sinfín de oportunidades que me perdí", dijo Heyward. "No quiero que esta sea una oportunidad perdida".

Los años pasan rápido. Heyward llegó meses después de la derrota en el Super Bowl frente a los Packers. DeCastro llegó un año después. Han hecho todo lo posible, excepto lo único importante para los Steelers y lo saben.

"Lo único que me falta es el Super Bowl y la experiencia de lo que significaría para el equipo, la ciudad y los aficionados", dijo DeCastro.