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Los Bucs jugarán el Super Bowl porque la fortuna favorece a los valientes

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Tom Brady: 'Hemos trabajado fuerte para llegar a donde estamos' (0:42)

Las palabras del veterano quarterback de Tampa Bay luego de conseguir el título de la NFC. (0:42)

El head coach Bruce Arians vive bajo el lema de que "Sin riesgo no hay recompensa", y eso tiene a Tampa Bay cerca de un segundo título de la NFL

TAMPA -- En cuarta oportunidad y 4 por avanzar frente a los Green Bay Packers en el Juego de Campeonato de la NFC del pasado domingo, con 13 segundos por jugar antes del medio tiempo y esperando incrementar una ventaja de 14-10, el head coach de los Tampa Bay Buccaneers, Bruce Arians, pidió a su equipo de despeje salir del campo; iban a jugársela.

"Fue como, 'No vinimos aquí para no arriesgarnos para ganar el partido'", dijo Arians, cuya filosofía de "sin riesgo no hay recompensa" --no solamente dentro del campo, sino también fuera de él-- es una de las grandes razones por las que los Bucs se dirigen al Super Bowl este año.

"Los coaches nos dijeron ... toda la semana, 'Vamos a ser agresivos, vamos a ir tras ellos, vamos a arriesgar con los chicos que tenemos, es lo que debemos hacer'", dijo el receptor abierto Scotty Miller, quien, después de una atrapada de 6 yardas de Leonard Fournette para convertir en esa cuarta oportunidad, atrapó un envío de 39 yardas para touchdown que extendió la ventaja de Tampa Bay al medio tiempo a 11 puntos.

En contraste, el head coach de los Packers, Matt LaFleur, mandó patear un gol de campo estando abajo por 31-23 con 2:09 por jugar en el tiempo reglamentario, y nunca recibieron el balón de regreso.

Agregó Miller: "Fue un riesgo en su momento, pero quedaban solamente 13 segundos por jugar, así que si no sacábamos una jugada, probablemente desperdiciábamos seis segundos y entonces lanzábamos un 'Ave María', también, así que, ¿por qué no dejarlos hacerlo?".

Arians, un entrenador de 68 años de edad cuyos temas de salud lo orillaron al retiro al término de la campaña del 2017, no regresó al fútbol americano en el 2019 para jugar atemorizado, para jugar amarrado, o dejar cosas sin decir. Asume riesgos, toma decisiones poco populares y lo hace con convicción, mucha de ella originada en el hecho de la larga espera que debió aguantar para convertirse en head coach de NFL por primera vez a los 60 años.

"Para mí, hubo ocasiones en las que pensé que nunca sucedería", dijo Arians el domingo. "Nunca pensé que recibiría una posición de head coach. Luego del susto por cáncer en Arizona, quedarme fuera ese año y luego regresar; ha sido el año más gratificante en mi vida como entrenador".

Dijo a reporteros en el Combinado de Talento de la NFL en febrero pasado que, si tuviera la elección, deseaba al quarterback Tom Brady, una declaración audaz considerando que los Bucs tenían registro de 7-9 en la campaña previa. Luego, cuando obtuvo a Brady, fue criticado por su franqueza al discutir los errores de Brady públicamente, algo que nunca sucedió con los New England Patriots. Aun así, Arians desechó cualquier noción de fricción.

Cuando los jugadores expresaron indignación respecto al tiroteo policiaco de Jacob Blake en Wisconsin durante el verano, Arians retó al equipo a ventilar sus frustraciones más allá de las protestas. Si querían mover o cancelar una práctica, él los apoyaría, pero deseaba ver un plan, diciéndoles, "Su responsabilidad es tomar acción".

Miembros del comité de justicia social respondieron reuniéndose con líderes de la comunidad. lanzaron el Buccaneers Youth Leadership Program, emparejando a miembros de la organización con estudiantes de secundaria en el este de Tampa. También crearon una campaña de #BucsVote para promover el registro electoral.

El estilo único para dirigir de Arians también ha girado en torno a mostrar apoyo, que en instancias numerosas, ha hecho un mundo de diferencia para jugadores y para sus asistentes.

Cuando se puso en duda la selección de jugadas del coordinador ofensivo Byron Leftwich en ocasiones, Arians lo respaldó, sin considerar una sola vez retirarle esas tareas.

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1:59
¿Por qué Tom Brady sí llegó al Super Bowl y no Belichick?

John Sutcliffe considera que es injusto pensar que Belichick no puede lograrlo sin Tom Brady.

Cuando el corredor Ronald Jones II sufrió un costoso balón suelto ante los New York Giants, y luego nuevamente ante los Carolina Panthers, Arians no lo regaño en las laterales ni lo mandó a la banca. Reconocer que Jones estaba "en el tanque", Arians lo jaló a un lado y dijo, "Vamos. El equipo te necesita hoy, así que debes salir allá afuera". Jones se destapó para un acarreo de touchdown de 98 yardas en la segunda mitad.

Arians le dio la bienvenida al receptor abierto Antonio Brown, quien sirvió una suspensión de ocho partidos en esta temporada debido a sus múltiples violaciones a la política de conducta personal de la NFL, después de que el coach hubiera dicho apenas unos meses antes que "no se ajustaba". Brown fue acusado por dos mujeres de conducta sexual indebida.

Pero Arians no solamente lo toleró, también lo respaldó, sabiendo de las críticas que surgirían dado el apoyo que Arians siempre ha brindado a las mujeres, pero también su proclividad para dar segundas oportunidades.

Fournette fue otro jugador que llegó a Tampa en busca de comenzar de nuevo.

"Le digo a AB todos los días en la práctica, 'Simplemente, da gracias a Dios por las segundas oportunidades'", dijo Fournette, a quien Arians debió convencer de ser un suplente en Tampa después de estar acostumbrado a que ofensivas completas pasaran a través de él con los Jacksonville Jaguars.

"Tuvimos nuestras charlas personales", admitió Fournette. "Y él me preguntó a lo largo de la temporada, que cómo me veía o quién quería ser. Porque estuve molesto muchas veces después de varios juegos por no recibir suficientes veces el balón. Simplemente se sentó conmigo y tuvimos una conversación real".

Arians dejó fuera a Fournette un juego adicional en la Semana 6 –frente a los Packers-- porque estaba preocupado de que el tobillo del corredor no estaba al 100 por ciento. Dijo a Fournette, "Vamos a necesitarte a la larga".

Al principio, Fournette estaba enojado, pero adquirió respeto por Arians gracias a que tomó la decisión. Se percató de que Arians intentaba protegerlo. Y pensó que él y Jones conformaban una gran combinación 1-2.

Al final, cuando Jones sufrió una lesión de cuádriceps y se fue desactivado de último momento justo antes del duelo de la Ronda Divisional de los Bucs ante el Washington Football Team, Fournette se abrió camino para 93 yardas terrestres, con 39 yardas adicionales en recepciones.

Así es como nació "Playoff Lenny". Sus 313 yardas desde la línea de golpeo han sido la mayor cantidad para cualquier jugador en esta postemporada. Está más fresco de lo que se ha sentido en años, y cree que Arians ha ayudado a prolongar su carrera. Por ello, saltó a la oportunidad de responder al llamado de Arians en cuarta oportunidad.

Fournette le dijo, "Vamos a seguir peleando".