El cuarto turno global del draft, en posesión de los Atlanta Falcons, podría convertirse en una posición clave en el orden de selecciones; aquí repasamos los escenarios
El panorama empieza a aclararse cada vez más. Por meses, los Jacksonville Jaguars han estado fijos en las proyecciones del draft. Aparentemente, lo mismo ha sucedido con los New York Jets. Después, los San Francisco 49ers canjearon para ascender hasta el tercer sitio global, y eso no lo haces a menos que haya un jugador que sabes que quieres.
Todo eso deja un escenario muy interesante para los Atlanta Falcons. No necesariamente es algo bueno. Definitivamente no es algo malo. Simplemente… interesante, porque deja al nuevo gerente general Terry Fontenot, y al nuevo head coach Arthur Smith, con opciones para su primer draft al frente de los Falcons.
Trabajando bajo la premisa de que San Francisco o los Jets no sorprendan a todos con un as bajo la manga, los primeros tres turnos deben ser quarterback, quarterback, quarterback, esperando que Trevor Lawrence y Zach Wilson sean los dos primeros.
La intriga arranca desde el cuarto turno global. Hay algunas alternativas para Falcons.
Seleccionar a un quarterback
Como gerente general y coach, no quieres estar eligiendo frecuentemente dentro del Top-5. Si así sucede, probablemente no retengas ese puesto por mucho tiempo. Así que, mientras Atlanta se encuentre aquí, invertir en un quarterback sería uno de los caminos más obvios.
El modo en que Atlanta maneje esta situación podría depender de los jugadores disponibles en ese momento. Si un quarterback que el equipo considera está entre los mejores cinco jugadores de este año sigue allí --y al menos dos de entre el grupo de Trey Lance, Justin Fields y Mac Jones estará disponible-- entonces tiene sentido ir con un pasador.
Hay algunos detalles, aquí, sin embargo. Descontando una lesión a Matt Ryan, un quarterback no jugaría en el 2021. Sería altamente improbable que el quarterback juegue en el 2022, igualmente, aunque según el Roster Management System, Atlanta se ahorraría 23.75 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial en caso de ser designado corte post 1° de junio (al tiempo que seguiría aparejado de un cargo por 24,921,500 dólares en dinero muerto).
Así que, si Atlanta considera a Ryan, próximo a cumplir los 36 años de edad, como el jugador alrededor del cual hay que construir a lo largo de los siguientes tres años, entonces un quarterback no tendría sentido porque casi la mitad del contrato de novato del jugador transcurriría sentado detrás de Ryan.
Hay dos motivos para tomar a un quarterback aquí: Tu plan es seguir adelante sin Ryan en algún punto del futuro cercano después del 2021, o crees que el jugador es tan importante que será tu pasador por la siguiente década después de Ryan. Si ninguna de esas cosas son verdad, es mejor elegir a un talento de élite en otra posición, y seleccionar a un quarterback más tarde, con el potencial para desarrollar a futuro.
Atlanta actualmente cuenta con un quarterback en plantilla --Ryan-- así que los Falcons necesitan de alguien allí. Dependiendo de quien sea, podría determinarse mucho acerca del futuro a corto plazo y largo plazo de la franquicia. Es la primera verdaderamente gran decisión para Fontenot y Smith, y una que podría definir sus mandatos de inicio.
Seleccionar al liniero ofensivo Penei Sewell de Oregon
La cuestión aquí podría ser cómo consideran los Falcons a Sewell. Mide 6 pies con 6 pulgadas, pesa 325 libras, y posee experiencia como tackle, así que esa sería su posición lógica. Aunque sería sorpresivo verlo como guardia --los Falcons ya cuentan con Jake Matthews y Kaleb McGary como tackles-- así que guardia podría ser una solución a corto plazo. Tomar a un jugador al que consideras guardia para el largo plazo en el N° 4 global sería excesivo --el último guardia que fue elegido en el Top-10 fue Quenton Nelson a los Indianapolis Colts en el 2018-- pero si la apuesta es con Sewell como tackle a largo plazo, podría valer la inversión.
McGary está bajo contrato hasta el 2022 y Matthews hasta el 2023, por lo que Sewell podría pasar un año en el interior antes de mudarse al exterior, toda vez que ninguno de los jugadores tiene dinero garantizado restante en sus contratos en caso de que Atlanta tome esta ruta. Y tomar a un tackle en el Top-5 no es algo atípico; los New York Giants hicieron eso el año pasado con Andrew Thomas en el N° 4.
Pero Sewell sería una mejoría para la línea ofensiva en caso de que Atlanta lo selecciones y podría ofrecer un protector al lado ciego para la siguiente década, para quien sea que esté jugando como quarterback para los Falcons. No será una elección emocionante, pero podría ser segura con un piso alto y un techo alto. Sewell es un prospecto de élite.
Seleccionar al ala cerrada Kyle Pitts de Florida
Podría parecer alto tomar a un ala cerrada en el N° 4; nunca ha sucedido en la era del Super Bowl. Solo dos veces se ha ido un ala cerrada en el Top-5: El miembro del Salón de la Fama, Mike Ditka, en 1961 y el cuatro veces seleccionado al Pro Bowl, Riley Odoms, en 1972. Ambos se fueron en el N° 5.
Habiendo dicho eso, Pitts es un jugador diferente y la NFL ha evolucionado ofensivamente hasta donde los alas cerradas se están convirtiendo en algo cada vez más valioso en sus ofensivas. Pitts, de 6 pies con 6 pulgadas y 245 libras, corrió un tiempo no oficial de 4.44 segundos en las 40 yardas, saltó 33 pulgadas y media en el salto vertical, y contabilizó 22 repeticiones en el bench press, durante el pro day de Florida. No es lo que solía ser un ala cerrada. Es lo que un ala cerrada podría terminar siendo en el futuro.
“Es un ave diferente a lo que ha sido un ala cerrada tradicional", dijo el head coach de los Detroit Lions, Dan Campbell, ex ala cerrada de la NFL. “O ciertamente cuando yo jugaba”.
Es joven, también, lo que en teoría significa más espacio para crecer a futuro. No cumplirá 21 años de edad hasta octubre, e incrementó su producción cada año en Florida (aunque registró menos recepciones en una temporada alterada por el COVID-19 en el 2020). En menos de tres temporadas completas, se convirtió en el líder histórico en yardas por recepciones para un ala cerrada (1,492) y segundo en recepciones (100).
Ala cerrada es una posición difícil en términos de la transición del colegial a la NFL, incluso para los reclutas de primera ronda o Top-10. Pero la construcción de plantilla de Atlanta debe ayudar aquí, también. Hayden Hurst está en el año final de su contrato (aunque Atlanta podría validar su opción al quinto año de contrato, también) y Lee Smith llegó mediante acuerdo de una temporada. Entre los receptores abiertos, Calvin Ridley está en año de contrato (aunque, como con Hurst, Atlanta posee una opción al quinto año de contrato) y Julio Jones está bajo contrato hasta el 2023.
Colocar a Pitts en un grupo de receptores junto a Jones, Ridley y Hurst podría ser una pesadilla para las defensivas rivales a lo largo del siguiente par de campañas, al menos.
Canje para descender en el orden
Esto va de regreso a los quarterbacks. Si hay equipos --Carolina Panthers, Denver Broncos, New England Patriots y el Washington Football Team son candidatos-- que desesperadamente desean a uno de los pasadores restantes, Fontenot podría moverse de posición y descender en el orden para hacerse de capital de draft futuro. Se requiere a un socio dispuesto para el intercambio para que suceda, pero es probable que Atlanta tenga opciones.
Considerando el estado de la plantilla, no sería la peor de las movidas en caso de concretarse. Canjear para descender en el orden también abre opciones más realistas para tomar a un jugador defensivo: el linebacker Micah Parsons podría estar disponible en los turnos N° 8 o 9, por ejemplo, y el liniero defensivo Kwity Paye o el linebacker Jeremiah Owusu-Koramoah podrían estar disponibles después de eso. Los esquineros Caleb Farley y Patrick Surtain II podrían ser parte de la conversación, también, dependiendo hasta dónde descienda Atlanta. Y otros jugadores podrían estar involucrados aquí, también, dado que la mitad de la primera ronda es donde se espera que un montón de defensivos empiecen a ser llamados desde el podio.
Atlanta tiene a 20 jugadores bajo contrato para el 2022, aunque ese número podría crecer si se validan las opciones de quinto año para Hurst y Ridley, y la defensiva necesitará de talento nuevo y joven. Aunque los jugadores defensivos no conforman la élite de la élite en el draft de este año, hay jugadores explosivos disponibles, y Fontenot puede invertir el cuarto turno global para adquirir más selecciones que ayuden en la reconstrucción de plantilla a largo plazo. Ese podría ser el mejor camino para Atlanta, si es que el equipo no está enamorado con uno de los quarterbacks.