Los Cowboys enfrentan duras decisiones contractuales con respecto a Leighton Vander Esch y el resto de sus reclutas del Draft 2018
FRISCO -- Los Dallas Cowboys son como muchos equipos: Saben que la mejor manera de construir a un equipo es a través del NFL Draft.
Pero, hay un problema que empieza a formarse con esa teoría.
Queda un jugador del Draft 2015 de los Cowboys, el ala defensiva Randy Gregory, y está por convertirse en agente libre sin restricciones en el 2022, aunque el tackle derecho La'el Collins fue firmado como agente libre no reclutado en ese año, y está bajo contrato hasta el 2024. Cuatro jugadores se mantienen del Draft 2016 de los Cowboys, el corredor Ezekiel Elliott, linebacker Jaylon Smith, quarterback Dak Prescott y esquinero Anthony Brown. Y dos del Draft 2017, con el esquinero Jourdan Lewis firmando un acuerdo de tres años al inicio de la agencia libre, y el receptor abierto Noah Brown firmando para volver un año.
Al tiempo que los Cowboys se alistan para el Draft 2021, también necesitan echar un vistazo al futuro de sus reclutas del Draft 2018.
Los Cowboys tienen por delante una decisión de 9.1 millones de dólares con respecto al recluta de primera ronda Leighton Vander Esch y su opción al quinto año de contrato. El resto --el guardia Connor Williams, receptor abierto Michael Gallup, ala defensiva Dorance Armstrong y ala cerrada Dalton Schultz-- comienzan los años finales de sus respectivos contratos.
Ha sido una buena camada para Dallas. Vander Esch fue elegido al Pro Bowl como novato y ha lidiado con lesiones a lo largo del último par de temporadas. Williams ha sido titular. Gallup se ha convertido en amenaza de jugadas grandes. Armstrong tiene aficionados en el lado del personal por su versatilidad, y Schultz registró una marca personal con 63 recepciones en el 2020.
¿Son considerados por los Cowboys como piezas para el armado a futuro, o soluciones temporales?
Si los Cowboys no hacen válida la opción de quinto con Vander Esch, se convertirá en agente libre al término de esta temporada. Los únicos otros reclutas de primera ronda que no han visto sus opciones de quinto año validadas por los Cowboys han sido Morris Claiborne (2012) y Taco Charlton (2017), aunque sí firmaron a Claiborne a un acuerdo de una temporada en el 2016.
Los Cowboys podrían optar por brindarle una extensión de contrato a Vander Esch en lugar de simplemente ejecutar la opción. Sería una movida riesgosa, toda vez que Vander Esch se ha perdido 13 partidos en sus primeras tres campañas, pero también podría ser algo inteligente si revierte a su forma de Pro Bowl de novato bajo el nuevo coordinador defensivo Dan Quinn. Por cierto, el linebacker Sean Lee se perdió 13 partidos en sus primeras tres campañas y los Cowboys lo firmaron a una extensión de seis años en el 2013.
Williams ha iniciado 37 de los 40 partidos en que ha estado activo. Ha sido confiable, pero si no es parte del futuro de los Cowboys, ¿podría ser parte de un canje en el próximo draft? En plantilla, los Cowboys cuentan con el recluta de tercera ronda del 2019, Connor McGovern, quien podría pasar al guardia izquierdo. Si seleccionan a un liniero ofensivo en la primera ronda con el décimo turno global, entonces Rashawn Slater sería titular inmediato.
Es difícil separar los futuros de Gallup y Amari Cooper. Cooper, de 26 años de edad, está por comenzar el segundo año de un contrato por cinco temporadas y 100 millones de dólares con Dallas. Su salario base para el 2022 de 20 millones de dólares está completamente garantizado al quinto año del inicio del nuevo año de la liga en esa temporada. Si los Cowboys lo cortan, impactaría por 6 millones de dólares al tope salarial del 2020.
Debe notarse que en un año en el que necesitaban mucho espacio bajo el tope salarial, los Cowboys todavía no reestructuran el contrato de Cooper a pesar de su juventud, producción y los cuatro años que le restan a su contrato.
Gallup le dio seguimiento a su temporada de 1,107 yardas, seis touchdowns del 2019 con 843 yardas y cinco touchdowns en el 2020 con cuatro quarterbacks titulares diferentes. ¿Cuánto podría comandar en el mercado abierto? Aparte de Kenny Golladay (18 millones de dólares anuales con los New York Giants), ningún otro receptor abierto superó los 12.5 millones de dólares en promedio anual durante este receso de temporada. Si Gallup vuelve a producir, ¿podrán los Cowboys pagarle 14 millones a 16 millones de dólares anuales en promedio, con CeeDee Lamb, su recluta de primera ronda del Draft 2020 bajo contrato hasta al menos el 2023?
Retener a Cooper, Gallup y Lamb juntos a esos precios en el 2022 parecería imposible.
Armstrong suma 2.5 capturas en tres años, pero puede desempeñar roles múltiples y contribuir en equipos especiales. ¿Vale eso un contrato a largo plazo, o es parte de un futuro fungible en que selecciones de tercer día son intercambiadas por otras selecciones de tercer día como parte de una limpia salarial?
Schultz superó todas las expectativas para él después de que Blake Jarwin sufriera una rotura de ligamento anterior cruzado en el partido de apertura a la campaña del 2020. Jarwin estará de regreso esta temporada, y los Cowboys creen que será un jugador explosivo capaz de estirar el campo para el juego aéreo que comanda Prescott. Como en el caso de Williams, ¿podrían equipos llamar a los Cowboys durante el siguiente Draft 2021 para preguntar por un canje por Schultz?
Parece que fue apenas un par de días cuando los Cowboys seleccionaron a Vander Esch en la primera ronda de un draft que se llevó a cabo en el AT&T Stadium. El tiempo vuela, y se necesitan tomar decisiones.
Es posible que los Cowboys se queden con dos, uno o ninguno de los jugadores seleccionados en el Draft 2018 para su plantilla del 2022.
Construir a través del draft es una estrategia viable, pero es difícil establecer las bases.