La franquicia de los Jacksonville Jaguars experimenta cambios profundos en su estructura organizcional, y todo comienza desde el propietario, Shad Khan
JACKSONVILLE -- El propietario de los Jacksonville Jaguars, Shad Khan, contrató a un head coach sin experiencia de NFL, y le dio control total.
Khan también se involucró más en las grandes decisiones de fútbol americano, incluyendo plantilla, y fue parte de la creación del plan de draft para el club.
Y, tuvo la palabra final respecto a su los Jaguars tomarían al quarterback Trevor Lawrence con la primera selección global.
No es el modo en que Khan y los Jaguars han hecho negocios desde que adquiriera a la franquicia en noviembre del 2011, pero el cuarto propietario de la NFL más rico cree que algunos cambios drásticos eran necesarios si el equipo iba a convertirse en un ganador consistente. Podría ser algo bueno, porque el modo en que se hacía no estaba funcionando.
Los Jaguars han tenido una aparición de playoffs desde el 2007. Eligieron en el Top-5 del draft por seis años consecutivos, desde el 2012 al 2017, y en el Top-10 por 10 años consecutivos, desde el 2008 al 2017, ambas marcas para la era del draft común (a partir del 1967). Han perdido 10 o más juegos en nueve de las últimas 10 campañas, y Khan fue el segundo propietario más rápido en alcanzar las 100 derrotas.
Ah, y están montados sobre una racha de 15 derrotas consecutivas.
Esencialmente, la mayoría de las cosas que han hecho los Jaguars ha estado mal, así que, ¿por qué no intentar lo opuesto? ¿Realmente se puede empeorar?
“Como propietario, estás sentado en ese filo del cuchillo entre la microgestión y la abdicación”, explicó Khan. “¿Cómo encuentras ese balance?”.
El ímpetu de Khan para involucrarse más llegó cuando despidió al vicepresidente ejecutivo de operaciones deportivas, Tom Coughlin, el 18 de diciembre del 2018, dos días después de que la NFL Players Association advirtiera a jugadores de potencialmente firmar con la franquicia debido a multas excesivas y quejas de los jugadores. Los Jaguars habían alcanzado el Juego de Campeonato de la AFC en el año previo, pero una racha de lesiones y un bajo nivel de juego en la posición de quarterback resultaron en una marca de 5-11.
La cultura en el vestidor no era grandiosa, con los jugadores quejándose en privado de Coughlin y los defensivos abiertamente frustrados con la ineptitud ofensiva. El equipo había gastado grandes billetes en la agencia libre del 2017, y esos contratos iban a tener mayores impactos contra el tope salarial a lo largo del siguiente par de temporadas.
Khan también dijo sentir que hubo drafts donde no todos parecían estar en la misma página, y deseaba estar más involucrado en las decisiones de plantilla de largo plazo.
“Después de la salida de Tom, la noción generalizada era que hacía falta una limpia en la casa, se necesitaba hacer esto y lo otro”, explicó Khan. “Yo pensé, sí, necesitamos limpiar la casa, pero la gente que creó este desastre necesita estar involucrada en la limpieza, y eso me incluye a mí.
“… Es simplemente que, hay que estar informado ... ¿Quiénes son los jugadores que son parte del núcleo del equipo? ¿A quién hay que pagarle? No le puedes pagar a todos, desafortunadamente, así que todo eso pudimos hacer un mejor trabajo, pienso, a lo largo de los últimos años con eso. Hablé de que en cualquier negocio hay microgestión, hay delegación, y hay abdicación, y creo que hubo ocasiones en que la gente pudo decir, ‘Ey, ¿saben qué? Abdicaste’. Pero, para mí, simplemente deseaba asegurarme de que había un involucramiento apropiado ... Y pienso que lo hay, ahora”.
Una de las mayores decisiones de Khan fue cambiar la estructura de su organización. En lugar de un coach reportando a un gerente general (quien después reportaba a Coughlin, al menos por casi dos años), Khan quería centrarse en el coach. Y eligió a un coach que fue uno de los más exitosos a nivel NCAA, pero que no había pasada nada de tiempo en la NFL.
Urban Meyer lo pensó, no obstante. Lo estudió. Habló con ex jugadores, coaches y ejecutivos. Vio el tope salarial, y la agencia libre, y la gestión de plantilla. Así que sintió que tenía un buen entendimiento básico cuando Khan le pidió convertirse en el cuarto head coach en la décima temporada de Khan como propietario de los Jaguars.
Pero, también identificó lo que funcionó para él en Bowling Green, Utah, Florida y Ohio State --obtuvo tres títulos nacionales, dos en Florida y uno en Ohio State-- y ha traído esa estrategia consigo:
Ha duplicado el grupo de asistentes de fuerza y acondicionamiento de tres a seis. Su entrenador principal de fuerza y acondicionamiento es Anthony Schlegel, a quien ustedes podrían recordar como el asistente de Ohio State que tacleó a un fanático cuando invadió el campo durante un partido.
Creó un departamento de desempeño deportivo, que incorpora fuerza y acondicionamiento, entrenamiento y nutrición. Su primera opción para dirigir ese departamento fue Chris Doyle, el ex coach de fuerza y acondicionamiento de la Universidad de Iowa que fue acusado de comentarios racistas, y abuso contra sus jugadores. Después de que Meyer recibiera críticas considerables por la contratación, Doyle renunció.
Meyer creó puestos separados dentro de los grupos de posición. Tiene asistentes separados para linebacker interiores y exteriores, así como tres coaches en la secundaria, para esquineros, safeties y nickelbacks, respectivamente.
Contrató a Ryan Stamper como director de evaluación de jugadores para conocer la mentalidad de los jugadores y saber si es lo que desea Meyer, se trate de elementos actuales, potenciales agentes libres, y reclutas de draft.
Meyer contrató a un jefe de staff. Fernando Lovo, quien pasó tiempo con Meyer en Florida y Ohio State, se encarga del equipamiento, operaciones deportivas, seguridad administración del equipo, y departamento de video, así como asistir a Meyer en todos los temas fuera del campo, y servir como vínculo entre Meyer y las operaciones de negocios.
Meyer también desea una mejoría en las instalaciones de los Jaguars. Pasó 13 años en escuelas del Power 5 y se involucró en la guerra de instalaciones, donde las instituciones construyeron vestidores de lujo y lounges para jugadores, instalaciones de última generación y opciones de comida de alta gama. Desea lo mismo en Jacksonville, así que está cabildeando por un complejo aislado que incluya todo lo anterior, además de las oficinas de los coaches.
Si los jugadores van a ser presionados fuerte, merecen ser tratados bien. Y su van a hacer uso de la acupuntura o artes marciales para su recuperación, deben ser capaces de hacerlo en las instalaciones del club, en vez de tener que ir a otro lado.
“Le llamamos cultura de excelencia, y esperamos solo lo mejor de lo mejor, y ahora no está aquí en Jacksonville”, dijo Meyer. “Hay muchas cosas grandiosas que lo son, hay ciertas áreas que no. Mi trabajo, y empujo realmente fuerte cuando se habla de la salud y seguridad de los jugadores, es que espero que sea lo mejor. Así que empujamos fuerte, y nuestro propietario, Shad, ha sido fantástico escuchando y aprendiendo lo que esperamos”.
Meyer seleccionó al corredor de Clemson, Travis Etienne, con el turno N° 25 global, y su plan es convertirlo en un jugador tipo Percy Harvin, motivo por el cual Etienne tomó csi la totalidad de sus repeticiones en el minicampamento para novatos como receptor abierto. La movida generó críticas a nivel nacional, pese al hecho de que Lawrence era el único quarterback en el evento, y tenía prohibido recibir el ovoide desde el centro y entregarlo a los corredores, al tiempo que continúa su recuperación de una cirugía de hombro de receso de temporada.
Y luego, está la decisión de Meyer de firmar con Tim Tebow, quien llamó a su viejo coach universitario para pedir una oportunidad como ala cerrada. El gerente general Dave Caldwell dijo en su conferencia de prensa de presentación en el 2013 que el equipo no firmaría a Tebow “incluso si llegara a ser liberado”.
Tebow era un quarterback entonces, firme en su intención de quedarse como tal, así que esto es diferente. Pero su fichaje ha sido ampliamente criticado. Tebow no ha participado en un juego de temporada regular de NFL desde la campaña del 2012, pasó los últimos cinco años jugando al béisbol profesional, y tendrá 34 años de edad cuando arranque la temporada.
La disposición de Meyer de firmarlo es otro ejemplo de la estrategia de los Jaguars, contrastante contra lo que se hacía antes. ¿Funcionará? Quizás, pero deberá pasar algo de tiempo hasta que sepamos, con certeza.
Es claro, que el modo anterior no estaba funcionando, eso sí.
“Eventualmente, todo termina [con Meyer], de todos modos”, expresó Khan. “He contratado, no en el fútbol americano, pero en otros lados, a muchas personas, y voy a hacer lo correcto para los Jaguars, lo correcto para Jacksonville, y podría no ser lo más popular de inicio, pero eventualmente vamos ser juzgados por nuestra marca”.