BARCELONA -- El Barcelona entregó al Real Madrid la corona de campeón que disfrutó en las dos últimas campañas. Dominador absoluto de la Liga más allá de la última década, con ocho títulos en las últimas 11 temporadas, el equipo azulgrana corre el peligro de cerrar el curso por primera vez desde 2008 sin un solo trofeo que llevar a sus vitrinas. La Champions League que se reanudará en agosto ha pasado de ser una ilusión, incluso una obsesión, a convertirse en un auténtico salvavidas para no convertir la temporada en un fiasco absoluto.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Presentado a mediados de enero como el tipo que iba a rearmar a un equipo que acababa de ser eliminado por el Atlético en la Supercopa de España y que provocó la condena de Valverde y una sustitución inverosímil, Quique Setién no ha cumplido con lo esperado. Ya encajó tres derrotas en sus primeros once partidos al frente del Barça: Valencia, Bilbao y Madrid, que no solo le descabalgaron del liderato con el que había tomado al equipo, sino que provocaron la eliminación azulgrana en la Copa del Rey…
Pero el Madrid, el 8 de marzo, cayó contra el Betis, el Barcelona, que había ganado de penalti a la Real Sociedad, recuperó el primer puesto y el coronavirus interrumpió la Liga durante tres largos meses.
A partir de ahí, el derrumbe. Resumido en 10 capítulos correlativamente
1- La lesión de Frenkie de Jong
El 13 de junio, en el primer partido tras el parón, el Barça goleó en Mallorca (0-4) y nadie atendió a que De Jong abandonase el partido antes de su finalización. Tres días después se quedó en el banquillo por precaución frente al Leganés y no jugó en Sevilla por una sobrecarga en el gemelo derecho... Que el 21 de junio se convirtió en una lesión en el sóleo de su pierna derecha que, de acuerdo a las primeras estimaciones del club, le iba a dejar fuera de combate no menos de cuatro semanas. Al final el holandés se perdió hasta ocho partidos y su ausencia fue uno de los argumentos puestos por Setién para explicar los problemas futbolísticos del equipo.
2- El tiempo muerto de Balaídos
27 de junio. El Barça se despeña en Vigo, con un empate que deja a la vista la rotura interna. Tras empatar en Sevilla y sufrir frente al Athletic, alrededor del club crece la especulación de que la relación entre la plantilla y el cuerpo técnico no es precisamente idílica y durante el tiempo muerto (oficialmente pausa de hidratación) de la segunda parte del partido frente al Celta la sospecha queda en evidencia ante todo el mundo cuando Lionel Messi responde con una total indiferencia, marchándose entre murmuros, a la llamada de Eder Sarabia. Rakitic también se revuelve con malos modos mientras Setién asiste alucinado a la escena y al final del partido Luis Suárez lanza una puya indiscutible: “¿Qué nos pasa? Para algo están los entrenadores”.
3- Arthur, de Turín a la invisibilidad
La misma noche que el Barça empata en Balaídos Arthur Melo viaja a Turín, donde al día siguiente pasa revisión médica y ficha por la Juventus, en una operación de maquillaje contable indiscutible que el club presenta (con el intercambio por Miralem Pjanic) como una operación magnífica. El mediocampista brasileño, después de semanas y semanas proclamando su deseo de permanecer en Barcelona es empujado a la puerta de salida… Y a partir de ahí su protagonismo en el campo desaparece. Por si quedaban dudas, Setién, en la previa del partido frente a Osasuna, admite que Arthur solo jugará “si es indispensable”. El ocho de agosto el Barça se enfrenta al Napoli sin Busquets ni Vidal (sancionados). ¿Lo considerará entonces imprescindible el entrenador?
4- Reunión de urgencia Setién-Bartomeu
El 29 de junio Bartomeu intenta apagar las primeras llamas del incendio. Mientras Arthur pasa revisión en Turín en Barcelona crece el rumor que apunta a un posible despido de Quique Setién, argumentándose tanto en el derrumbe de un equipo que ha entregado el liderato al Real Madrid como en el nulo feeling entre el cuerpo técnico y el vestuario, desde donde, curiosamente, no aparece ni una voz en defensa del entrenador. En plena tormenta, la noche de ese 29 de junio el presidente del club, acompañado del director general Òscar Grau, del directivo Javier Bordas y del secretario técnico Eric Abidal, acude al domicilio de Setién para mantener una reunión “de trabajo” según se explica oficialmente y en la que le trasladan al cántabro su confianza para acabar la temporada, rechazando unos rumores… Que se habían alimentado desde el propio club.
5- Alarma Messi: ¿Freno en la renovación?
La noche del dos de julio, 48 horas después de ceder el Barça su tercer empate en cuatro jornadas (2-2 frente al Atlético) y pocos minutos después de que el Real Madrid venza al Getafe para ya escaparse a cuatro puntos en la clasificación, la Cadena Ser afirma que Leo Messi “ha frenado las negociaciones de su renovación”. Se hace patente el disgusto del argentino y aunque el presidente Bartomeu en persona sale al cruce afirmando que el capitán “seguirá muchos años” y desde el club se asegura no tener constancia de ningún conflicto en este sentido, el silencio del jugador y de todo su entorno, no reaccionando a la noticia en ningún sentido, alimenta la sospecha de que la información no es una especulación sin más.
6- Una auditoria que no entierra el Barçagate
El seis de julio amanece con el conocimiento de que la policía se personó en las oficinas del Camp Nou por orden del juzgado para llevarse documentación referente al escándalo del Barçagate. Horas después el Barcelona anuncia el resultado de la auditoría realizada durante los últimos cuatro meses por la empresa de Price Waterhouse en la que descarta que el club pagara por difamar jugadores o entorno. El portavoz Josep Vives proclama que el informe “deja muy claro que el club no tiene nada que ver ni ha contratado a nadie para que desde unas cuentas se ataque a personas o instituciones” proclamando, además de que “nadie metió mano en la caja”, el desconocimiento y la inocencia de la entidad, avisando que se quiere “llegar al fondo de la cuestión”. Desde posiciones opositoras se advierte que el “supuesto desconocimiento” es igualmente grave y que el prestigio de la institución está muy tocado. Desde el vestuario, una vez más, no aparece ni una sola voz disculpando a los dirigentes.
7- Sorteo envenenado de Champions
El 10 de julio se lleva a cabo el sorteo de la ‘especial’ fase final de la Champions, que empareja al Barça, en unos supuestos cuartos de final, con el Bayern Munich en un cuadro especialmente peligroso para el equipo azulgrana, aún pendiente de solventar su eliminatoria de octavos frente al Napoli, que se confirma (si es posible) en el Camp Nou para el 8 de agosto. Alrededor del club azulgrana se estima que en el momento actual del equipo es casi una quimera superar al campeón de la Bundesliga y aspirar a alcanzar las semifinales.
8- La lesión de Griezmann
El 11 de julio el Barça se impone por la mínima en Valladolid, cerrando el partido casi colgado de su portería, con Ter Stegen evitando un nuevo tropiezo y siendo sustituido Antoine Griezmann al descanso, confirmándose horas después que sufre una lesión muscular en el cuádriceps de la pierna derecha que le apartará del plano no menos de tres semanas, dejándole fuera del equipo hasta el final de la Liga y pendiente de su recuperación para la eliminatoria de Champions contra el Napoli.
9- La autocrítica de Luis Suárez
El 14 de julio Luis Suarez concede sendas entrevistas a Mundo Deportivo y Sport en las que resalta que la Liga “la hemos perdido nosotros”. El delantero uruguayo se muestra crítico con el equipo y el cuerpo técnico afirmando se dejaron escapar “puntos importantísimos”, resaltando que no se pueden “buscar excusas” y alertando que Messi necesita “un proyecto ganador y que ilusione”.
10- El suicidio final
Agarrado a un milagro imposible, el Barça recibe el 16 de julio, penúltima jornada, al Osasuna con la necesidad de ganar y esperar un tropiezo del Real Madrid frente al Villarreal para mantener una pizca de opciones de conquistar el título. Apelando el entorno a tiempos pasados, el equipo no responde en el campo, encajando una vergonzosa derrota (la primera como local tras 42 partidos invicto) y entregando la Liga en bandeja al Real Madrid, quien suma su décima victoria al hilo para confirmar su dominio incontestable minutos antes de que el entrenador del Barça vuelva a referirse a la “mala suerte” y, por primera vez, no asegure su continuidad en el banquillo de cara a la Champions.
Messi, la bomba final
Poco dado a ofrecer entrevistas a pie de campo tras un partido, el crack argentino hace una excepción al término del duelo frente a Osasuna que provoca un auténtico tsunami en el club. Leo advierte que el equipo “es débil”, lamenta su “poca intensidad”, sentencia que desde enero “todo ha ido mal” en un disparo tan dirigido a Setién como a la directiva y avisa que en la deriva actual “el Napoli también nos puede ganar”. En el palco las palabras de Messi provocan estupor y preocupación a partes iguales; en el vestuario se acogen con pesar. Y a Setién le ‘silban los oídos’, no acertando a reaccionar a las declaraciones de un capitán que le deja más solo que nunca.
El incendio descontrolado en el Barcelona es una realidad.