El Barcelona ha llegado a un principio de acuerdo con Lionel Messi para firmar un nuevo contrato por cinco años, según confirmaron fuentes a ESPN este miércoles. Sin embargo, eso no significa que los problemas del club se hayan solucionado.
La institución barcelonista sigue arrastrando una deuda bruta de €1.200 millones y si La Liga de España iniciara su torneo mañana, la leyenda del club de 34 años no podría jugar porque el club blaugrana estaría por encima de su tope salarial. Una cosa es lograr que Messi pactara un nuevo contrato con el club; sin embargo, el mayor obstáculo sigue siendo que necesitan hacer suficiente espacio en su nómina para poder registrarle y contar con él para el arranque de la nueva temporada, previsto para dentro de un mes (con transmisiones en vivo y repeticiones a través de ESPN+ en Estados Unidos, ESPN y Star+ en América del Sur). Y eso significa dejar ir a otros jugadores.
El presidente de La Liga de España Javier Tebas ha advertido al Barça que debe reducir gastos notablemente, no sólo para registrar el nuevo contrato de Messi, sino también a sus flamantes fichajes. Sergio "Kun" Agüero, de 33 años y quien es uno de los más viejos amigos de Messi en el mundo del fútbol, llegó al equipo en una transferencia gratuita proveniente del Manchester City. Otros fichajes veraniegos incluyen a Eric Garcia y Memphis Depay. Si el Barça no logra reducir sus egresos lo suficiente (y no lo han hecho hasta ahora), no podrán inscribirlos para la nueva campaña. Además, tendrían que despedirse de otras figuras, incluso uno de sus jugadores que más cobra, Antoine Griezmann.
Messi es agente libre desde el 1 de julio. Viene de ganar la Copa América con el seleccionado de Argentina (su primer título internacional en el fútbol de mayores); sin embargo, hasta tanto su firma sea oficialmente estampada en un nuevo contrato, el rosarino se mantiene libre de compromisos a nivel de clubes. El máximo goleador y con más apariciones en toda la historia del conjunto blaugrana ya no es jugador del Barça, técnicamente hablando. Ha alzado 34 trofeos colectivos y seis Balones de Oro vistiendo la camiseta barcelonista; pero actualmente, luego de 20 años en el Camp Nou, no existe nada que lo vincule oficialmente con el club desde la primera vez en la que Carles Rexach, quien fuera director deportivo del Barça, improvisara un contrato en una servilleta, asegurándole a la familia Messi que ficharían a su hijo adolescente en el año 2000, lo que terminó formando parte de su leyenda.
El retorno de Joan Laporta como presidente, cargo que ostentaba cuando Messi irrumpió por primera vez en el escenario futbolístico, es una de las razones principales por las cuales el argentino ahora desea permanecer en el Barça. Messu tuvo una disputa pública con el anterior presidente culé Josep María Bartomeu y declarar que quería partir del Camp Nou el pasado verano. También ayudan las ligeras mejoras experimentadas en la cancha. El Barcelona se impuso en la última edición de la Copa del Rey, mientras que la joven figura Ansu Fati también se apresta a volver tras recuperarse de una prolongada lesión. Por su parte, Laporta afirma que la mejor forma de convencer a Messi para quedarse en el Barça es construir una plantilla capaz de competir a todo nivel, en vez de limitarse a arrojarle dinero.
Con el acuerdo de esta semana, el Barça ya no debe temer a un escenario en el que Messi cambie de equipo, y varias fuentes han indicado a ESPN que existe seguridad de que "todo se dará". A pesar de ello, el Barça sopesa tomar de algunas decisiones importantes con la intención de cuadrar números. Por ello, ¿a quiénes deberán sacrificar para poder tener margen para incluir el salario de Messi? ¿No habría sido una solución más expedita dejar partir ya al veterano jugador mediante una transferencia gratuita y acelerar la reconstrucción iniciada el verano pasado?
El Barça aún no cumple con los límites establecidos por La Liga
Al inicio de cada temporada, la liga española instruye a todos sus clubes miembros una cifra límite a invertir en masa salarial, que se revisa y actualiza antes del inicio de la ventana de fichajes de enero. Este límite se calcula tomando a grandes rasgos los ingresos de un club (el Barcelona previó una cifra superior a los €800 millones para la temporada 2020-21, para después admitir que sería mucho menor al final, aunque las cifras oficiales aún no están disponibles), restando costos estructurales y repagos de deuda previstos para la venidera campaña. La cifra final cubre los sueldos pagados a los jugadores y cuerpo técnico del primer equipo, costos de las academias, pagos de amortización por transferencias y comisiones de agentes.
Antes de la pandemia, en el verano previo a la temporada 2019-20, el Barça tenía el límite más alto de La Liga establecido en €671 millones, gracias a unos ingresos cercanos a los €1.000 millones. Para enero de este año, el tope cayó hasta quedar en €347 millones. Ni el Barça ni La Liga han confirmado a ESPN el límite establecido para la nueva temporada; sin embargo, algunos informes periodísticos lo ubican en cifras cercanas a los €200 millones.
Distintas fuentes vinculadas al Barça indican que la institución se ha visto más afectada que otros clubes en cuanto a disminución de ingresos producto de la pandemia del COVID-19, porque generaban cifras importantes en los días de partido y la actividad turística. Los estadios vacíos y el cierre de las tiendas y el museo oficial del club, por ejemplo, les ha afectado fuertemente. Mientras tanto, Tebas insiste en que el Barça confronta mayores dificultades que otros clubes, como por ejemplo sus eternos rivales del Real Madrid, por haber maximizado su límite de gastos en años recientes.
"La gran diferencia es que el Barça siempre ha estado al límite en cuanto a masa salarial", expresó Tebas la semana pasada. "Cuando llegó la pandemia, no tenían margen de acción. Ningún otro club lo ha llevado al límite absoluto como ellos lo han hecho. Perdieron €350 millones en ingresos durante la pandemia. No es normal, especialmente en nuestra liga, presionar hasta el último euro. El Madrid se limitó, y se ha visto menos afectado por la pandemia".
De hecho, el último contrato de Messi es el más oneroso firmado por un atleta profesional en la historia del deporte. Durante el transcurso de cuatro años, incluyendo bonos por firma, otras bonificaciones tentativas y su propio salario, sus ingresos alcanzaron un monto superior a los €500 millones. Tebas afirmó a ESPN en una llamada sostenida la semana pasada que sería "imposible" que esta temporada el Barça pagara la misma remuneración a Messi permaneciendo dentro de su límite salarial impuesto por la liga.
El año pasado, el sueldo de €72 millones anuales de Messi representó el 20% del tope de €347 millones impuesto al Barça. Si dicho tope cae hasta alcanzar €200 millones para la venidera campaña, seguiría constituyendo cerca del 18% si acuerdan una reducción salarial cercana a la mitad de su retribución anterior. Varias fuentes indican que su nuevo contrato fue escalonado de forma tal que se le pagará menos en el primer año que en el quinto; sin embargo, eso sigue dejando más de €100 millones de nómina por reducir, incluso antes de tomar en cuenta lo que el club pagará a Agüero, Depay y García.
Y si creen que es normal que los clubes se salten los topes salariales, pues no lo es. Puede que no haya ocurrido con un jugador de la talla de Messi, pero si existen precedentes en los cuales La Liga se negó a conceder permiso a sus clubes para registrar jugadores. En 2014, el Getafe no pudo inscribir al centrocampista Pedro León por haber infringido su tope salarial. El jugador pasó cinco meses fuera de actividad hasta tanto se resolviera el asunto.
¿Cómo puede el Barça hacer espacio para el nuevo contrato de Messi?
Ahora que el Barça llegó a un acuerdo con Messi, en algún momento deberán presentar sus cifras a La Liga, que procederá a verificar si el club no ha infringido su límite de gastos. Efectivamente, existen dos formas en las cuales el Barça puede hacer espacio para registrar su nuevo contrato ante La Liga antes de iniciarse la nueva temporada: mediante el aumento de ingresos y la reducción de su masa salarial.
Una de las primeras labores hechas por la administración Laporta es asegurar un crédito por €525 millones otorgado por la banca de inversión Goldman Sachs. Dicha cantidad no será utilizada para pagar el nuevo contrato de Messi; aunque se utilizará parcialmente para reestructurar algunas deudas del club. Los pagos a corto plazo serán sustituidos por otros a un lapso mayor, lo que implica que el pago de pasivos no afectará tanto el límite de gastos del club para la próxima temporada como sí lo habría hecho en un principio. Asimismo, el préstamo ha sido utilizado para cumplir con sueldos atrasados de jugadores, tras haber acordado el diferimiento de pagos en noviembre pasado.
El área principal donde el Barça puede hacer espacio para registrar a Messi y sus nuevos fichajes es mediante el mercado de pases. El club ya ha negociado a algunos jugadores que no han logrado trascender con la camiseta blaugrana, incluyendo al extremo de la selección de Estados Unidos Konrad de la Fuente, Jean-Clair Todibo, Carles Alena y Junior Firpo, sumando ahorros cercanos a los €35 millones. También hay que incluir el salario del extremo Francisco Trincao tras su cesión al Wolverhampton Wanderers, que incluye una opción a compra de los derechos deportivos del portugués, valorada en un monto que ronda los €25 millones. Mientras tanto, este verano se rescindió por correo electrónico el contrato del volante Matheus Fernandes. El brasileño, fichado proveniente del Palmeiras por €7 millones durante la era Bartomeu, acaba de regresar a su antiguo club y varias fuentes afirman que se encuentra analizando la posibilidad de demandar al Barcelona ante las formas utilizadas en su rescisión.
A pesar de los ahorros estimados en €15 millones producto de la rescisión de los compromisos con los jugadores antes mencionados, ni se acerca a cumplir con lo requerido para incluir el nuevo contrato de Messi. Tebas insiste que La Liga permitirá al Barça invertir €1 por cada €4 ahorrados. Ese seguirá siendo el caso hasta tanto logren adherirse a su nuevo límite de gastos.
"Por ejemplo, si los jugadores que tiene el Barça en este momento, Agüero y el resto, van a costar €50 millones para la próxima temporada, eso significa que deberán reducir €200 millones, bien sea mediante recortes salariales o en lo relativo a transferencias", afirmó Tebas.
A nivel financiero, la opción más fácil habría sido aceptar la partida de Messi. El camino más complicado, que es el mismo que Laporta decidió transitar, es permitir que el mercado haga ofertas por la mayor parte de su actual plantilla, en un intento por mantener a Messi como líder de un equipo emergente lleno de jóvenes figuras tales como Frenkie de Jong, Pedri y Ansu Fati.
La forma más expedita de ahorrar dinero a corto plazo es permitir la salida del delantero Antoine Griezmann. Varias fuentes admitieron a ESPN que es "prácticamente imposible" mantener a Griezmann y Messi juntos y cumplir con el tope impuesto por La Liga. Una fuente llegó a indicar que se trataba de optar "por uno u el otro". La permanencia de Messi implica que el Barça está trabajando fuertemente en transferir a Griezmann, quien podría volver al Atletico Madrid, el mismo club que dejó para llegar al Barcelona por €120 millones en 2019.
Varias fuentes confirmaron este miércoles a ESPN que el Barça y el Atleti han sostenido conversaciones relativas a un canje en el cual Griezmann volvería al club colchonero y el volante Saul Ñiguez pasaría al Barça. Existe la disposición por parte de los cuatro involucrados para llegar a un acuerdo, pero aún queda mucho trabajo por hacer.
Esa operación sería similar al truco contable hecho por el Barça cuando ficharon al centrocampista Miralem Pjanic por €60 millones, proveniente de la Juventus, enviando a Arthur Melo al club Bianconero por €72 millones. El pase de Griezmann representaría un ingreso cercano a los €72 millones para evitar pérdidas en los pagos de amortización. El Barça cree que el valor de Saúl debería ser mucho menor al propuesto inicialmente.
El problema radica en que el Atleti tampoco cuenta con toneladas de dinero. Se ha discutido la posibilidad de negociar otros jugadores, incluyendo al lateral izquierdo Renan Lodi; sin embargo, despachar a Griezmann solo para fichar a dos jugadores colchoneros no ayudaría a disminuir la carga salarial del Barça de forma sustancial. E incluso, si el Barça es capaz de mover el salario neto de Griezmann, estimado en €30 millones, con un Saúl que gana mucho menos, quedaría mucho trabajo por hacer.
Mientras tanto, el Barça sigue confrontando dificultades en sus intentos de desprenderse de otros jugadores con sueldos onerosos. Varias fuentes indican que cuesta conseguir clubes dispuestos a asumir los salarios pagados a hombres de la talla de Samuel Umtiti y Philippe Coutinho. Un agente afirmó a ESPN que todos los clubes de Europa están conscientes de lo "desesperados" que se encuentran en Can Barça. Umtiti gana cerca de €12 millones brutos y el Barcelona espera concretar una cesión del zaguero francés. Una fuente cercana al entorno de Coutinho, que devenga cerca de €20 millones, dijo que el jugador está dispuesto a cambiar de equipo si llega la oferta apropiada, confirmando el interés por parte del AC Milan. Sin embargo, el brasileño no juega desde diciembre debido a una lesión de rodillas.
A Pjanic se le ha informado que sobra dentro de la plantilla a pesar de haber sido fichado apenas el verano pasado. Varias fuentes indican a ESPN que el bosnio de 31 años está conversando con "clubes grandes" de Inglaterra, Italia, Francia y Alemania, encontrándose dispuesto a dejar el Camp Nou, tras sumar pocos minutos bajo las ordenes de Ronald Koeman. El portero suplente Neto y el artillero Martin Braithwaite también podrían dejar el club.
Se prevé que el extremo Ousmane Dembele permanezca por los momentos tras haberse lesionado mientras jugaba la Eurocopa 2020 con la selección de Francia; y una fuente vinculada al defensor Clement Lenglet dijo que el jugador, al igual que el lateral izquierdo Jordi Alba, no tiene intenciones de salir del Barça.
Mientras tanto, el Barcelona sigue negociando con sus futbolistas para que estos últimos acepten reducciones salariales. Lenglet, De Jong, Gerard Pique y Marc-Andre ter Stegen firmaron nuevos contratos a finales de 2020 con la capacidad de hacer ajustes para ayudar al club a lidiar con su actual crisis financiera y la pandemia del COVID-19. Asimismo, el Barça aspira que Alba, Sergio Busquets y Sergi Roberto (el último tiene un contrato que lo compromete hasta 2022), todos egresados de La Masía, aceptarán pactar bajo términos similares.
En la mesa también se encuentra la posibilidad de vender porciones accionarias de la empresa Barça Corporate, subsidiaria comercial que administra el proyecto Barça Academy; y las organizaciones Barça Innovation Hub, Barça Licensing and Merchandising (BLM) y Barça Studios. No obstante, las fuentes admiten que persisten dudas con respecto a dicha opción, porque la venta de derechos de merchandising podría representar un caso de "pan para hoy, hambre para mañana".
¿Debió el Barcelona dejar partir a Messi?
He aquí el elefante que nadie quiere ver: ¿pudo el Barça resolver todos sus problemas financieros al no renovar a Messi? ¿Acaso el argentino, quien se encuentra en el ocaso de su carrera, evita que la institución barcelonista marche hacia el futuro? Su salario anterior, sin contar bonificaciones por su firma y pagos por lealtad, rondaba los €72 millones brutos todos los años.
La estructuración del nuevo contrato de Messi beneficiaría a ambas partes. Si bien es cierto que Messi accedió a asumir un sustancial recorte salarial que implica ganar menos dinero en su primer año (aproximadamente €20 millones), éste ha asegurado un contrato por cinco años. Eso significa que ahora ganará en el transcurso de cinco años lo que previamente devengaba en tres. ¿Seguirá jugando cuando tenga 39 años? Quizás. Pero este acuerdo permite al Barça compensarle de una forma en la que puede repartir sus pagos durante un lapso mayor.
¿Podía sobrevivir el Barça sin la presencia de Messi en la plantilla? Claro que no hay escasez de potencial en el ataque y promesas jóvenes dentro del club; sin embargo, no es una cuestión que Laporta y su junta directiva estén dispuestos a atender, pública o privadamente. Siguen viendo a Messi, jugador del torneo y máximo goleador de la recién concluida Copa América, como el mejor futbolista del mundo sobre la cancha.
Fuera del césped, el argentino sigue siendo una figura de importancia capital para el club. Los medios catalanes corrieron a defenderlo cuando el diario madrileño El Mundo publicó la filtración de los detalles de su contrato valorado en más de €500 millones. Explicaron que el dinero que Messi aporta al club por conceptos de auspicios, merchandising y otros ingresos compensaban su salario con creces. Laporta ha declarado que Messi genera un tercio de los ingresos del Barça, estimados en €855 millones para la temporada 2019-20.
Messi tiene igual importancia para La Liga de España, aunque Tebas insiste que no será cuestión de implementar una norma para el Barça y otra para el resto.
"Existe un reglamento y hay que cumplirlo", dijo. "Tienen que adaptarse y encontrar una solución dentro de la norma. Lo he hablado con [Laporta]. Cuando [la liga] italiana se llevó a Cristiano Ronaldo [con su fichaje por la Juventus por €100 millones en 2018, dejando el Real Madrid], me dijeron que [les ayudaría a] aumentar los montos por derechos de televisión. Acababan de perder €200 millones en derechos internacionales de televisión y hubo una disminución del 10% a nivel nacional. Caso similar con Neymar en Francia. Me entristecería ver partir a Messi, es el mejor de la historia, pero no nos debemos obsesionar con jugadores [individuales]".