En busca de cumplir su sueño de jugar en Europa, el exfutbolista del Celaya se unirá al Kalamata FC de la Segunda División de Grecia.
Gael Acosta, delantero mexicano que ha sido contratado por el Kalamata FC de la Segunda División de Grecia, viajó este martes a Europa. Un día antes visitó la Basílica de Guadalupe para encomendarse a la Virgen Morena, y antes de abordar recordó que siendo niño su abuelo materno le inculcó el gusto por el futbol, "aunque él era más beisbolero", y también la idea de "algún día cruzar el charco como jugador profesional".
“A veces nos falta un poquito más de sacrifico en el aspecto de decir: no voy a ganar tanto, pero sé que puedo crecer un poquito más jugando fuera”, comentó a ESPN Gael Acosta antes de tomar el vuelo en busca de cumplir el sueño que se forjó desde pequeño.
“El mexicano es muy talentoso en comparación del mundo. México ha sido campeón mundial a nivel Sub-17 y fue tercero mundial en Sub-20. No es casualidad que México siempre haga un buen papel en categorías menores porque hay talento; es cuestión de que creamos que realmente se puede buscar crecer en otros países, en Europa principalmente”, agregó el mochiteco Gael Acosta, de 31 años.
Dice Gael Acosta que “muchas veces queremos dar el salto grande a equipos grandes de Europa y en ocasiones es necesario picar piedra de nuevo para realmente hacernos valer como jugadores mexicanos” y ejemplifica con los futbolistas sudamericanos que andan por todo el mundo, algo que alguna vez hizo el finado Antonio de Nigris, cuyo último club en vida fue el AE Larissa, de Grecia.
“Me comparo mucho con los sudamericanos porque ellos llegan a ligas, muchas veces pequeñas, de Europa y terminan creciendo demasiado porque se foguean y tienen ya el ritmo europeo”, de ahí que piense Gael Acosta que hay que hacer sacrificios cuando se pretende cumplir un sueño como él.
Y rechaza que al mexicano le falte humildad, “sino necesidades de cada jugador. Respeto a cada jugador. Siempre he sido creyente que cada quien tiene sus formas de ver las cosas, sus aspiraciones, sus objetivos, y se respetan. Nosotros no sabemos qué pasa en el entorno de ese jugador, por qué tomó tal o cual decisión”, y establece que si él se va de México es porque tenía ese reto personal.
De acuerdo a la visión de Gael Acosta “se trata que el jugador mexicano empiece a ser un trotamundos, a buscarle, y si le buscas le encuentras. Personalmente no me interesa si voy a una Segundas División, porque ya estando ahí tú puedes trascender. Por eso triunfan futbolistas de otras nacionalidades: porque sí se la creen. A nosotros nos falta un poquito de entrarle al reto. Quizá hoy no estoy aspirando a tanto, pero el día de mañana lo voy a hace”.
Es mucha la determinación de Gael Acosta por tener éxito que no toma en cuenta que ya superó los 30 años de edad, algo que muchos cuestionan, para estar dando el paso internacional por primera vez en la década que lleva jugando profesionalmente en México.
“La edad es solo un número. Cada quien tiene su límite y si la gente dice que te vas grande o joven, como lo quieran ver, creo que esta oportunidad llegó en el momento indicado para mí. Voy maduro, con una mentalidad que, quizá, unos años atrás no la tenía. Voy con los deseos de crecer y de hacer una carrera en Grecia; si se presentan otras oportunidades tonarlas, pero ya estando en Europa; allá quiero mantenerme lo más tiempo; por eso firmé un contrato por dos años”, señaló Gael Acosta, jugador del Celaya en el anterior torneo en la Liga Expansión.
Es de los que piensan que “no debería ser una sorpresa que un mexicano juegue en Europa; deberíamos de empezar a normalizar la salida de mexicanos al extranjero, y no digo a Centroamérica, sino a Europa. Aquí lo magnificamos todo; dicen, se va a Europa, ¡impresionante!”
Por último, el ex jugador de Monterrey (en este club lo debutó Víctor Manuel Vucetich), Atlante y en Gallos de Querétaro, dijo que cuando ya esté establecido en la ciudad de Kalamata buscará a Orbelín Pineda y a Rodolfo Pizarro, integrantes del AEK Atenas FC que dirige el argentino Matías Almeyda. “La sangre mexicana llama. Debemos apoyarnos entre nosotros”.