LOS ÁNGELES -- La votación del pueblo de Colombia por el ‘no’ al acuerdo entre el Gobierno y las FARC para poner fin al conflicto de 52 años con la guerrilla hizo que el lunes fuera algo atípico para el futbolista Alejandro Bedoya.
Un día antes, el atacante colombiano de Philadelphia Union y la selección nacional de Estados Unidos pasó la jornada en un evento promocional, aunque sin perder de vista lo que sucedía en la tierra de la que su familia es originaria.
Él es estadounidense de primera generación, pero sus raíces están muy arraigadas en el país sudamericano. Va a menudo, tiene una finca familiar en la que producen café desde hace cuatro años y ahora lo están distribuyendo a Estados Unidos. Dice que tiene un 40 por ciento colombiano en su ADN y que suele salir en su gusto gastronómico, musical y en su carácter, sobre todo cuando se enfada.
"Cuando nació mi hijo, hace un año y medio, cambió la perspectiva de mi vida y quería que mi familia estuviera cerca de mi hijo y verle crecer. Siempre quise ser parte del crecimiento de la MLS" Alejandro Bedoya, jugador del Philadelphia Union y USMNT
Tras los resultados del referéndum, Bedoya no tuvo mucho que celebrar, porque era uno de los que optaban por el fin de la violencia a pesar de las concesiones a la guerrilla.
“Yo sí, aunque las negociaciones no son las mejores. Ojalá la gente en Colombia pueda dormir un poco mejor”, afirmó antes de conocerse el veredicto de la sociedad colombiana.
“Lo sigo de cerca. No sé qué pensar, porque por un lado hay gente que dice que es bueno para la paz, y otros que no es bueno para el país por las negociaciones que han hecho. Cuando hay chance de paz… hay mucho mal en el mundo, cuando uno oye la palabra paz, uno debe tener buenas intenciones”, confesó después de pasar la mañana con la ganadora del concurso ‘Bienvenido a lo Mejor’ de Verizon.
Nacido en Nueva Jersey, su 60 por ciento estadounidense lo lleva por bandera más que nunca. Después de pasar toda su carrera entre Suecia (Örebro SK y Helsinborgs IF), Escocia (Rangers) y Francia (Nantes), firmó este verano por el Union de la MLS. El nacimiento de su hijo fue razón suficiente para acercarse más a su familia.
“Cuando nació mi hijo, hace un año y medio, cambió la perspectiva de mi vida y quería que mi familia estuviera cerca de mi hijo y verle crecer. Siempre quise ser parte del crecimiento de la MLS”, agregó en la llamada telefónica con ESPN Digitalcon motivo de las celebraciones por el Mes de la Herencia Hispana.
Una de las ventajas de ser estadounidense-colombiano es la de adaptar su nacionalidad según el momento. En Europa, el hecho de hablar perfecto castellano le abrió muchas puertas.
“Me ayudó a aprender francés porque hubiera sido difícil de aprender. En todos esos países pude hacer conexiones con otros hispanos. Coincidí con tres venezolanos en Francia”, sostuvo. “En Suecia fue donde más disfruté. Es un país tranquilo y sano. Más confortable. Francia el mejor punto de mi carrera, donde jugué contra grandes equipos y grandes jugadores”.
El lado estadounidense lo aprovechó para ser parte del combinado nacional en momentos clave como el Mundial de Brasil 2014, la Copa América y la Copa Oro. Comenzó con Bob Bradley, quien contó con él por primera vez y su periplo lo continuó con Jürgen Klinsmann. Para Bedoya ambos entrenadores trajeron elementos diferentes a su juego, pero fue con el alemán con quien se sintió más cómodo.
“Bob Bradley me dio el primer chance, le respeto mucho, trabaja duro y le encanta el fútbol. Los dos son muy diferentes. Me siento un poco más confortable con Klinsmann y también jugué con él cuando tuve más experiencia y confianza en mi carrera. Bradley le pone mucho detalle a todo y Klinsmann, por su experiencia, es muy buen motivador y le da mucha confianza a los jugadores. No le da miedo a ensayar nuevas cosas”, comentó.
Buen amigo de Landon Donovan, señaló que nadie sabe si después de su regreso a los terrenos de juego, tras su amargo de retiro, volverá a la selección, algo que parece poco probable después del deterioro de su relación con el entrenador.
“Cuando se retiró me pareció que lo hizo muy joven. Yo querría jugar hasta que no pueda más. El extrañó el camerino, jugar en frente de los aficionados y a sus compañeros. A esa edad uno lo extraña. Para mí es muy bueno para la liga un jugador que ha significado mucho para la liga y Estados Unidos”, sentenció.
Bedoya le ha dado un giro a su carrera, volvió a casa, Estados Unidos, pero con su herencia colombiana en el equipaje, esa que le obliga a seguir sensibilizado con todo lo que ocurre en el país cafetero.