LOS ÁNGELES -- El espejismo de Los Angeles Lakers tras dos victorias al hilo en la carretera no fue más que eso, un espejismo pasajero, el sueño de dos dulces noches de invierno en Cleveland y Philadelphia amenizadas con altas dosis bizarras y heroicas debido a las bajas y contratiempos varios.
La vuelta a casa ante Chicago Bulls (92-86) se preveía esperanzadora, había que aprovechar el rebufo de la moral lograda gracias a las victorias y a las recuperaciones de Steve Nash y Steve Blake, y el Staples Center era el escenario ideal para reconciliarse a medias con la afición. Pero el baño de masas no trajo más que una bofetada de realidad que volvió a zambullir a los Lakers bajo las aguas de la impotencia.p>
La última vez que los angelinos lograron darle una alegría a los asistentes a su feudo fue el tres de enero, cuando fueron capaces de voltear a Utah Jazz. Aquella fue una de las cinco únicas victorias de los Lakers en los últimos 25 juegos, ocho de ellas en su cancha. Los pupilos de Mike D´Antoni no han sido capaces de vencer más de dos juegos al hilo desde finales de noviembre (desde el 17 al 24) cuando doblegaron a Detroit Pistons, Golden State y Sacramento Kings.p>
"Mentalmente tenemos que seguir hacia adelante y concentrarnos en lo que tenemos delante de nosotros", señaló Blake.p>
Sin embargo, los reveses dolían menos viendo sobre la duela al propio Blake y a Nash. El primero reapareció después de 39 citas lesionado y la mala suerte se volvió a cebar con el jugador, que hace unos días cumplió 40 años de edad. Tras tres partidos ayudando a su equipo, Nash se tuvo que retirar antes de que finalizara la cita ante los Bulls por un golpe en la misma pierna en la que sufrió la fractura la campaña pasada. Será reevaluado el lunes y su fragilidad sigue empeñada en no dejarle avanzar.p>
Se trata del enésimo lesionado, y es que el banquillo de los Lakers había el mismo número de jugadores vestidos de corto que de calle: cuatro. Y eso que ni Kobe Bryant ni Xavier Henry presenciaron la cita en el Staples. Jordan Farmar, Pau Gasol, Nick Young y Jodie Meeks no perdieron detalle de la derrota de su equipo ante los Bulls. Todos ellos están una lista de no disponibles a la que se podría unir Nash luego de que se someta a la resonancia magnética el lunes. Serían siete hombres caídos si el resultado es negativo.p>
Y así, con la realidad de vuelta, las buenas noticias en la franquicia brillan por su presencia. Incluso el buen hacer de Chris Kaman tiene sus peros. El pívot de los californianos tocó techo gracias a sus 27 puntos, que supusieron su mejor marca de la temporada. Se trata del tercer juego al hilo que lidera la banca de los Lakers en puntuación , y gracias a sus 10 rebotes, logró su tercer doble-doble de la campaña.p>
"Simplemente me sentí cómodo en los últimos partidos", confesó Kaman. "Tan solo quería reafirmarme, especialmente ofensivamente. Intenté hacer lo mejor que pude y en este juego tenía un buen presentimiento. Es frustrante jugar bien y marcharse con una derrota".p>
Y es que su gran actuación plantea la pregunta de por qué D´Antoni no ha contado con él de la manera en la que debería. Kaman registró una decena de partidos en los que no jugó por decisión del coach, una situación que resulta anormal después de las grandes actuaciones que está teniendo.p>
Kendall Marshall también es la excepción de un equipo a la deriva. Logró 13 puntos y 11 asistencias ante los Bulls y fue capaz de anotar los tres triples que intentó (49.4 por ciento esta temporada desde más allá del arco). p>
Se trata de dos oasis en el desierto de despropósitos, dos situaciones a las que es imposible aferrarse con el rosario de lesiones y derrotas que hacen que la vuelta a casa de los Lakers haya sigo tan agria como la realidad que vive el equipo.p>