ANAHEIM -- Dominaba Chris Sale... hasta que apareció Mike Trout.
El jardinero estrella de Angelinos de Los Ángeles volvió a lucirse, y con un imponente grand slam en la parte baja de la octava entrada desató la fiesta en el Condado de Orange.
Los aureolados batallaron y remontaron una desventaja de 5-0 ante uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas, y Erick Aybar le puso el moño a una noche mágica empujando la carrera del triunfo.
Sin dudas, la velada que estaba destinada a ser para el abridor zurdo de los Medias Blancas de Chicago, acabó en algarabía local. Los Angelinos hilvanaron siete hits en el octavo capítulo luego de conseguir solo tres a lo largo de los primeros siete.
Para poner en contexto, la última vez que los Angelinos remontaron una desventaja de esa magnitud luego del séptimo inning fue en el sexto juego de la Serie Mundial en 2002.
"No hay mejor sentimiento como equipo que dar vuelta un resultado así", dijo Howie Kendrick. "Fue muy emocionante".
Mike Scioscia se mostró maravillado por lo que hizo su joven estrella.
"Creo que hay otros jugadores como Josh Hamilton, o Albert Pujols... creo que Mike es del mismo molde", aseguró. "No siempre responderá pero siempre te va a dar una chance. Ni siquiera fue un picheo tan malo pero fue un gran hit".
Trout, quien confesó que no había visto la repetición, dijo que pensó que el picheo de Sale era un strike (la cuenta estaba 3-2).
"Los primeros dos picheos fueron buenos para batear pero abaniqué demasiado grande", contó. "Fue un buen turno le pegué a un cambio de velocidad afuera".
El jardinero, su mánager y varios jugadores le dieron un valor agregado a la victoria tratándose precisamente de Sale.
"Es difícil con él", dijo Trout. "Tiene más de tres picheos, tira a 96 millas y tiene una mecánica rara".
Scioscia coincidió.
"Sale es difícil", resumió. "Lo enfrentamos dos veces el año pasado y no le pudimos pegar duro. Es un gran lanzador y solo creo que la manera que nuestros muchachos respondieron habla mucho sobre lo que es nuestro equipo".
El mánager también hizo hincapié en que sus dirigidos no se conformaron con el empate y lograron tomar la ventaja, para poder así preservar a un bulpén bastante ocupado últimamente.
"Fue importante para nosotros porque nuestro picheo está cansado", confesó. "Fue una carrera muy importante porque nos dio la chance de cerrar el partido".
BRILLA HAMILTON
Josh Hamilton fue el primer zurdo en conectarle un hit a Sale en toda la temporada, y confirmó que atraviesa un momento espectacular.
"Josh jugó beisbol", resumió Scioscia. "Robó una base en la séptima, estuvo bien en el campo y jugó bien ante uno de los zurdos más difíciles sumando un par de hits".
El jardinero elevó su promedio de bateo a .391 tras finalizar de 4-3 la noche, y fue instrumental en la remontada de su equipo.
SE LUCEN RASMUS Y EL BULPÉN
Cory Rasmus, quien fue subido a la nómina el sábado, debió salir al rescate de los Angelinos luego de que el abridor Matt Shoemaker completara solo cinco episodios.
"Cory vino para esa razón", dijo Scioscia. "Esperábamos que mantuviera la diferencia e hizo mucho más que eso".
El derecho lanzó 2.0 entradas en blanco, sin permitir hits y recetando tres ponches.
Además de él, Mike Morin sumó otro inning en cero (su ERA está en 1.06) y Ernesto Frieri consiguió su noveno salvamento de la temporada.
"El picheo a [Alejandro] De Aza con la cuenta 2-2 fue de los mejores que lanzó en el último mes", dijo el timonel sobre el taponero colombiano. "A Ernie lo golpearon un poco el viernes pero está lanzando de manera mucho más consistente y lanzó un inning limpio para completar la victoria".