NEW ORLEANS -- Los New Orleans Saints se despidieron de sus aficionados este miércoles.
Después de 17 prácticas, los Saints entrenaron por última vez con puertas abiertas en el actual campamento de pretemporada, este miércoles en sus instalaciones de New Orleans.
A partir del entrenamiento del jueves, el equipo estará a puertas cerradas para el cierre de su preparación rumbo a la campaña 2013 de la NFL.
El esquinero, Chris Carr, reconoció que extrañará ver a los aficionados en las tribunas provisionales que el equipo instaló este verano alrededor de sus dos campos de entrenamiento.
"Sí, hoy firmé algunos autógrafos", declaró Carr, quien fue contratado como agente libre este año. "En realidad he disfrutado mi tiempo aquí en New Orleans y ellos [los aficionados] definitivamente te brindan la hospitalidad sureña".
"Definitivamente saldré y estrecharé algunas manos", agregó. "Me encanta tener gente aquí, aunque algunas veces estoy tan concentrado que en realidad ni cuenta me doy"
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El esquinero, Akwasi Owus-Ansah, quien busca un lugar como agente libre en el equipo, después de pasar tres temporadas con los Dallas Cowboys, consideró que es más emocionante entrenar cuando hay gente que observa cada movimiento del equipo.
Y que, incluso, los aficionados rompen con la monotonía del campamento.
"Los aficionados nos dan energía, en especial en estos días tan largos de campamento", señaló. "Ver aficionados te motiva a dar el 100 por ciento en cada práctica".
En el último entrenamiento, hubo festejos, gritos, aplausos y hasta abucheos, mientras los Saints practicaban sus diversas situaciones de juego; en particular la zona roja.
El ala cerrada, Jimmy Graham, festejó un touchdown frente a su gente y el receptor abierto, Lance Moore, hasta azotó un balón tras su segunda anotación de la mañana.
"Es divertido, hace que sea un poco más competitivo el entrenamiento", consideró el receptor novato, Kenny Stills. "Siempre te da algo de motivación extra salir, firmar autógrafos y convivir de cerca con los aficionados".
Los seguidores del conjunto de New Orleans llegaron de cerca y de lejos para despedirse.
"Yo vine aquí porque es la última vez que los puedo ver en campamento de entrenamiento y también voy a ir el viernes al juego contra los Oakland Raiders", expresó David Ugalde, quien ha estado en todos los partidos de los Saints desde el 2008.
Todos coinciden que con el regreso del entrenador en jefe, Sean Payton, y con su mariscal de campo titular saludable, Drew Brees, tienen para aspirar a postemporada, algo que extrañaron en el 2012.
"[Habrá] mucha diferencia este año con el entrenador, Sean Payton", añadió Ugalde. "Como dicen, 'Papi está de regreso'. Como siempre, él y Drew Brees son los elementos perfectos del equipo".
Los aficionados confiaron en que su ofensiva será explosiva y la fortaleza del equipo, como ha sido en años recientes.
También están convencidos de que la contratación de Rob Ryan como coordinador defensivo será la clave para tratar de ganar el segundo campeonato de su historia, después del que obtuvieron en la campaña del 2009.
"Siempre va a estar bien la ofensiva, la defensiva marcará la diferencia este año", indicó Ugalde. "Ryan fue una contratación muy grande; cambiar a la defensiva 3-4 fue una gran decisión".
La familia Wellman se mudó de New Orleans a Massachusetts a causa de los destrozos provocados por el huracán Katrina. Pero nunca dejaron a los Saints atrás.
Esta semana volvieron para estar en el último entrenamiento público y en el juego de exhibición del viernes contra los Raiders.
"Siempre hemos sido aficionados de los Saints, aunque a veces todos me molestan [en Massachusetts] si el equipo anda mal", dijo en español Andrew Wellman, de 15 años, hijo de la guatemalteca Jacqueline Wellman. "Pero no importa yo hago lo mismo cuando ellos [otros equipos del norte del país] andan mal allá arriba".
Wellman dijo que para sus hijos, Andrew y Phillip, era muy especial presenciar el entrenamiento en vivo y tratar de conocer a los jugadores de cerca.
"Todos los días cuando hay juego, ellos se ponen su jersey, sus gorras de los Saints", indicó Jacqueline. "Los amigos los apoyan, pero al mismo tiempo siempre se están molestando el uno al otro cuando el otro equipo no está bien".
"Pero tampoco es nada personal".
Al finalizar la práctica, los Wellman, al igual que el resto de los aficionados, se retiraron del complejo de los Saints, con una esperanza común.
"Esta temporada va a estar todo bien, vamos a llegar a los playoffs este año y vamos a ganar", afirmó Andrew. "Sí hay equipo para Super Bowl".