MÉXICO -- Bien dicen que es más fácil llegar que mantenerse, y para los Seattle Seahawks está claro que no será sencillo revalidar el título conseguido en el Super Bowl XLVIII en febrero pasado.
Los campeones reinantes de la NFL hicieron un buen trabajo al retener a la mayoría de sus agentes libres, y en el proceso sumaron a un par de jugadores interesantes, aunados a un sorteo universitario sólido. Sin embargo, se dice a menudo en la NFL que quien no avanza en realidad está retrocediendo y cabe preguntarse si los Seahawks no perdieron terreno ante otros clubes de la liga, particularmente aquellos que residen en su misma división.
LA ADICIÓN CLAVE
Los Seahawks optaron por salirse del lugar Nº 32 en el orden de la primera ronda del draft, cediendo el turno a los Minnesota Vikings --quienes la invirtieron en el pasador Teddy Bridgewater-- a cambio de selecciones adicionales en segunda y cuarta ronda. Después, la gerencia tomó esa selección de los Vikings y la envió a los Detroit Lions, añadiendo una selección adicional de séptima vuelta.
Finalmente, cuando llegó el momento de anunciar a su primer recluta de la clase del 2014, los Seahawks eligieron al receptor abierto de Colorado, Paul Richardson, en el escalón Nº 45 global.
Richardson llega a un equipo donde, si tiene suerte, encontrará como el cuarto receptor, detrás de Percy Harvin, Doug Baldwin, Jermaine Kearse. Además, los Seahawks también tienen en plantilla a Ricardo Lockette y trajeron de vuelta a Sidney Rice, pero es probable que alguno de ellos quede fuera del equipo cuando llegue el momento de los últimos cortes. Asimismo, Seattle sumó a un efectivo receptor de posesión en la cuarta vuelta con el novato Kevin Norwood, de Alabama, reduciendo las probabilidades de que el equipo se quede con Lockette y Rice.
Aun con minutos limitados, Richardson tendrá la posibilidad de impactar favorablemente a los Seahawks. El espigado receptor abierto posee gran velocidad en línea recta y ayudará a estirar verticalmente a las defensivas en rutas largas, permitiendo a Harvin, Baldwin y Kearse operar en zonas cortas e intermedias, sobre todo, esencialmente ocupando la plaza que dejó vacante Golden Tate cuando emigró como agente libre a Detroit.
Richardson no tendrá el gran impacto de otros novatos de ronda alta del pasado draft, pero eso se debe más a una gran profundidad en el plantel de Seattle que a carencias personales. No obstante, será interesante verlo volar en rutas rectas en persecución de los envíos largos del mariscal de campo Russell Wilson.
LA MAYOR PÉRDIDA
En términos de producción pura, ningún jugador perdido por los Seahawks durante la temporada baja lo hizo mejor en el 2013 que el mencionado Tate. Sin embargo, pienso que el solo regreso de Harvin tras ver casi toda la campaña del 2013 desde las laterales lesionado, iba a ser suficiente para compensar su salida, incluso antes de los arribos de Richardson y Norwood vía draft.
En cambio del lado defensivo, hubo más bajas.
Los linieros defensivos Chris Clemons, Red Bryant, Clinton McDonald, y el esquinero Walter Thurmond, son los nombres más importantes en cuanto a las piezas que ya no formarán parte del rompecabezas defensivo de los Seahawks.
¿A quién se extrañará más?
Probablemente a Thurmond, quien se repartió algunos inicios en la esquina opuesta al estelar Richard Sherman con Byron Maxwell cuando Brandon Browner fue suspendido. Aunque Maxwell es el más talentoso de los dos, y queda como titular fijo este año, Thurmond aportaba una alternativa sólida como tercer esquinero, y una gran póliza de garantía para el eventual caso de lesiones en la posición. Jeremy Lane y Simon Tharald son los reservas principales detrás de Sherman y Maxwell, elevando cuestionamientos acerca de la profundidad de Seattle en su "Legion of Boom".
EL DIAGNÓSTICO
La fortaleza de los Seahawks en la línea defensiva durante el 2013 estuvo en sus números, con su obra maestra llegando en el Super Bowl XLVIII cuando atacaron por oleadas a Peyton Manning sin descanso, sacando de ritmo a toda la máquina ofensiva de los Denver Broncos.
Sin Clemons, Bryan y McDonald, habrá dudas de que los titulares puedan soportar el desgaste de una campaña completa sin reservas probados. Jesse Williams, Jordan Hill y el veterano Kevin Williams, quien llega procedente de Minnesota, tendrán la tarea de proveer un descanso ocasional a Tony McDaniel y Brandon Mebane por el interior, pero está por verse si será suficiente.
No obstante, fuera de las dudas acerca de la profundad defensiva perdida en Seattle en la línea defensiva y las esquinas, lo cierto es que los Seahawks hicieron un buen trabajo de proteger a sus titulares habituales, una diferencia marcada con respecto a lo que sucedió a sus predecesores, Baltimore Ravens, hace un año.
Seattle quedó menos debilitado por la agencia libre que campeones previos, y eso garantiza que la NFC Oeste volverá a ser una de las divisiones más competidas de la liga. Por lo tanto, no sorprendería que el equipo que conquiste el Super Bowl XLIX.