MONTE-CARLO -- En un partido de alto vuelo, Novak Djokovic llevó al máximo a su nivel y derrotó por un contundente 6-3 y 6-3 a Rafael Nadal en semifinales del Masters 1000 de Monte-Carlo. El domingo, la definición ante Tomas Berdych, que venció por 6-1 y 6-4 a Gael Monfils.
Djokovic hizo todo bien este sábado. Se plantó en una posición dominante, obligó a Nadal a jugador en todo momento a la defensiva y aprovechó la gran parte de sus oportunidades. Dos juegos bisagra, en el séptimo game de cada set, terminaron inclinando la balanza a su favor para ganarle al español por vigésima vez (20-23) en su carrera. Esta versión del serbio, sin dudas, está un escalón arriba del momento del español. Y ya empieza a apuntarle a Roland Garros, su gran objetivo de 2015.
El N°1 del mundo fue de menor a mayor en el primer set. Arrancó con dudas y cediendo su servicio, pero reaccionó rápidamente, golpeó con su devolución y ganó tres juegos de manera consecutiva para ponerse 3-2 al frente. Ahí, acto seguido, punto de inflexión. Gran nivel de ambos, intercambios de golpes, drops, passing y un excelente game (en el 3-3) de 11 minutos que abrió el set. El serbio sacó una luz de ventaja al mantener su servicio, volvió a quebrar a Nadal y se abrió paso para el 6-3 inicial.
En la segunda manga, un camino similar. Djokovic mantuvo el control de la iniciativa en todo momento, mientras Nadal permanecía en el encuentro gracias a su gran poder en defensa. Con el 3-3 en el marcador, nuevamente un game clave. Una diferencia: ahora el turno del servicio fue del español. Y el N°1, en un juego brillante, extenso y con posibilidades para ambos, estableció la ventaja necesaria para empezar a sentenciar la historia. Quebró y afirmó la distancia con su saque. Y hubo más, porque firmó una nueva rotura para sellar el éxito en una hora y 37 minutos de acción.
El serbio, de esta manera, Djokovic tendrá la chance de ir en busca de su segundo título en Monte-Carlo, tras la consagración en 2013, y de su 23ª corona de Masters 1000 para igualar la línea de Roger Federer y quedar sólo a cuatro de Nadal, máximo ganador de este tipo de torneos. Un buen envión para el serbio, que ganó los últimos tres M1000, en París, Indian Wells y Miami. Además también se quedó de los otros dos eventos importantes en juego en estos meses, las Finales ATP y el Abierto de Australia.
Para Nadal, ganador ocho veces en Monte-Carlo, un poco de mejor imagen en una semana que le devolvió algo de buenas sensaciones. Pudo derrotar a David Ferrer, en su primera victoria del año ante un Top 10, y regresará al Top 4 del ranking de la ATP.
Por su parte, en el primer encuentro del día, Tomas Berdych (8º), semifinalista por tercera vez en Monte-Carlo, volvió a mostrar un gran nivel y se impuso por un claro 6-1 y 6-4 a Gael Monfils (18º), quien en rondas anteriores había sacado a Roger Federer y Grigor Dimitrov.
El checo tuvo un comienzo de partido superlativo, con un dominio total y un contundente 6-1 en apenas 25 minutos de acción. En el segundo set, Monfils pudo plantear un poco más de pelea, sobre todo desde la devolución, pero no estaba del todo fino, lejos del juego que repartió durante toda la semana en el Principado.
Con la victoria, Berdych se clasificó a su tercera final en el año, luego de Doha y Rotterdam. Aún sin títulos en 2015, el checo es uno de los jugadores más regulares de la temporada, dado que también alcanzó tres semifinales y un cuartos de final.
Será su tercera final en Masters 1000, tras su título en París 2005 y las caídas en las definiciones de Miami 2010 y Madrid 2012. Ya se aseguró subir al N°7 y de ganar en Monte-Carlo regresará al Top 5.