A Yulia Putintseva (35ª del mundo) se le presentó una oportunidad única en su carrera. Cancha central, tercera ronda de Wimbledon y la número uno del mundo tecleando. ¿El resultado? Se la creyó e Iga Swiatek quedó eliminada antes de llegar a la segunda semana del torneo.
Fue 3-6, 6-1, 6-2 para alcanzar los octavos de final en Londres y ponerle fin a una racha de 21 triunfos seguidos de la polaca en el que se destacan los títulos conseguidos en el WTA 1000 de Madrid y Roma junto a Roland Garros.
Swiatek, que en la edición pasada alcanzó los cuartos de final del Grand Slam londinense, tenía a su favor el historial 4-0. Y hasta aquí llegó.
La kazaja de origen ruso estuvo implacable en cuanto se sintió contra las cuerdas. Tras ceder el primer parcial se paró sobre la línea de fondo y no bajó en velocidad de brazos y mucho menos de piernas, su fuerte. Swiatek sintió que ya no le servía pegarle fuerte a la pelota y se empezó a impacientar hasta marcharse, bolso en hombro, antes que su rival.
La que debutó en este torneo con un sólido triunfo ante la exnúmero uno Angelique Kerber (221ª) por 7-5 y 6-3, para luego vencer a la checa Katerina Siniakova (36ª) por 6-0, 4-6 y 6-2 enfrentará a Jelena Ostapenko, decimotercera sembrada en el torneo, en la siguiente instancia y ya no será favorita. En realidad nunca lo fue. Y Allí va.