Las rachas están para romperse, ya sean positivas o negativas, tal como le sucedió este sábado a la polaca Iga Swiatek (1ª), quien cedió 3-6, 6-1 y 6-2 contra la kazaja Yulia Putintseva (35ª) en tercera ronda de Wimbledon para interrumpir su seguidilla de 21 triunfos consecutivos en el circuito.
"Un partido nunca se trata de una sola persona, también se trata de mi juego. La dejé completamente meterse en el partido en el segundo set, no debería haber hecho eso. Cometí errores y ella aprovechó su oportunidad. Ahora es difícil analizar las cosas desde otra perspectiva, pero sé que tengo que cambiar y lo haré en un futuro", argumentó en conferencia de prensa la nacida en Varsovia, de 23 años, que venía de coronarse en Madrid, Roma y Roland Garros.
En consecuencia, la dueña de 22 títulos, cuatro en torneos Grand Slam, prolongó: "Esta parte de la temporada no es fácil, porque sucede en el medio, cuando estamos cambiando superficies. Pasar de un tipo de tenis en que siento que juego en el mejor nivel de mi vida a otro en que me cuesta un poco más no es fácil".
"Todo esos factores contribuyen a que no la pase bien en Wimbledon, pero siento que lo haré mejor la próxima vez. Si volviese a jugar aquí en dos meses estaría muy decidida y enfocada para lograrlo. Pero recién será en un año, no sé qué pasará en ese tiempo", confesó la potente diestra, quien aún no superó cuartos de final en sus cinco presentaciones sobre el césped londinense.
Por último, Swiatek, que participará en los Juegos Olímpicos de París 2024, atribuyó su sorpresiva derrota a su esquema de entrenamientos durante el último mes: "No descansé de manera adecuada, no cometeré el mismo error. Tras una temporada durísima en polvo de ladrillo tengo que recuperarme mejor física y mentalmente. Pensé que podría jugar al mismo nivel, pero necesito un poco más de energía sobre césped. El año que viene quizá me tome unas vacaciones y no haga nada".