La irrupción de Marton Fucsovics (48°) en los cuartos de final de Wimbledon es toda una sorpresa dentro del mundo del tenis. Es que el húngaro, de 29 años, dejó en el camino a grandes candidatos como Jannik Sinner (23°), Diego Schwartzman (11°) y Andrey Rublev (7°).
Para el nacido en Nyiregyhaza, la séptima ciudad más grande de Hungría, todo esto es más que una proeza. Es que su llegada a esta instancia lo transformó en el primer húngaro en lograrlo desde Jozsef Asboth en 1948.
Y Para Fucsovics, hacer historia para su país con su raqueta parece moneda corriente. Hace tres años se transformó en el primer magiar en levantar un trofeo (lo hizo en Ginebra 2018 ante Peter Gojowczyk) desde Balazs Taroczy en 1982.
Pese a su buen ranking en los últimos años (es Top 100 desde 2017 y su mejor posición fue 31 en 2019), "Marci" como lo llaman sus amigos, no había tenido buenos resultados en torneos grandes hasta la edición 2021 de Wimbledon.
Nacido en una familia de contadores (sus padres Joszef y Edit ejercen esa profesión) Fucsovics empezó a jugar al tenis a los cinco años en el club homónimo de su ciudad, de manera casual. Su padre había ido a jugar con un amigo y Marton los siguió. Pese a sus aptitudes para jugar al fútbol y al básquet, se decidió por la raqueta definitivamente a los 12 años.
Curiosamente Hungría es un país con muy poca tradición de tenis. Allí los deportes más jugados son el fútbol, el básquet y el waterpolo.
Desde muy pequeño empezó a demostrar cualidades y en 2003 representó a Hungría en la Copa Mundial de Sun City, Sudáfrica. Siete años después, se transformó en el número uno del mundo del ranking ITF y levantó el trofeo de Wimbledon Junior y del US Open Junior. Este último, en la modalidad de dobles junto a Hsieh Cheng-peng.
Entrenado por Zoltan Nagy y Miklos Jancso, dos ex jugadores húngaros de la década del 90', este jugador de 1,88 es llamado el Ironman del tenis. "Siempre fui un chico fuerte. Trabajaba muy duro físicamente, incluso cuando era más joven. Yo era un chico delgado cuando era mucho más joven, pero mis entrenadores me dijeron que teníamos que trabajar en mi físico. Tenía muchas ganas de mejorar. Siempre fui un niño que quería mejorar y alcanzar metas más altas” le contó a la ATP años atrás.
"Mi sueño es ser Top 10" confirmó Fucsovics en varias entrevistas. Y vaya si está cerca. Con este resultado en Wimbledon, escalará nueve posiciones en el ranking. De dar el batacazo y hacerse con el trofeo en el All England, se asegurará meterse entre los diez mejores del mundo.
Todos estos logros y su ascendente carrera durante el último tiempo lo transformaron en toda una personalidad en su país, al límite de ser reconocido donde quiera que vaya. "A veces siento la presión sobre mí de mi país o de mi familia o de mis amigos. Pero ahora tengo 29 años y puedo decir que estoy muy orgulloso de mí mismo. Estoy orgulloso de mi carrera" manifestó.
Este húngaro, que tiene como ídolos a Roger Federer, Marat Safin y Lleyton Hewitt, ira por más historia en el tenis húngaro, un país que no festeja un Grand Slam desde Jozsef Asboth en Roland Garros 1947. Pero en el camino no la tendrá nada fácil. Su próximo desafío en el All England será nada más ni nada menos que el número uno del mundo: Novak Djokovic.