El triunfo de Carlos Alcaraz en el ATP 500 de Río vuelve a poner en escena su gran presente en el circuito más exigente del mundo. En ascenso continuo, el murciano se establecerá ahora en el Top 20 por primera vez en su carrera. ¿Cómo han sido sus últimos meses hasta llegar a este punto?
Inició el 2021 en la gira australiana ocupando el puesto N° 146 del ranking. Paso a paso, o mejor dicho, triunfo a triunfo, fue escalando a lo largo de los meses hasta llegar a la temporada sobre polvo de ladrillo. El circuito Challenger lo recibió con los brazos abiertos y le permitió sumar -gracias al título en Oeiras- unas cuantas posiciones más para disputar la clasificación de Roland Garros oficialmente como un Top 100. Allí superó la fase previa por segunda vez consecutiva -ya lo había hecho en Australia- e incrementó las miradas sobre él con su ganancia ante Nikoloz Basilashvili, 31° del mundo en ese momento.
Tiempo después llegó Umag, el certamen que lo vería campeón por primera ocasión, luego de vencer en el trayecto a experimientados como Krajinovic, Ramos-Viñolas y Gasquet. Más tarde, en el Abierto de los Estados Unidos, adquirió una nueva estrella en la gira: su primera victoria contra un Top 10, en ese caso, Stefanos Tsitsipas. Luego, frente a Matteo Berrettini en Viena. Y en el siguiente torneo otra más: Jannik Sinner se transformó en la nueva victima dentro del Masters 1000 de París.
Cerró el año con su mejor ranking histórico (32°), superando sus marcas en los torneos de Grand Slam, ganándole a tres integrantes de la selecta decena del ranking ATP y, como si fuera poco, imponiéndose ante los mejores en su categoría en las Finales NextGen en Milán.
Comenzó el 2022 con una gran actuación en el Australian Open, cayendo en un agónico partido a cinco sets frente a Matteo Berrettini. Sin embargo, en el torneo siguiente, el ATP 500 de Río, se encargó de remediar aquella derrota ajustada contra el italiano. Lo dejó sin definición en los cuartos de final y se encaminó hacia el título más grande de su promisoria carrera. Tras vencer a Diego Schwartzman en la final, se convirtió en el tenista más joven (18) en conquistar un trofeo en esa categoría y cerró un círculo soñado en tierras brasileñas: en 2020 ganó su primer partido ATP en el mismo evento ante Ramos-Viñolas y, dos años después, se quedó con la corona.