Juan Santiso conversó con ESPN sobre la Liga Uruguaya de Básquetbol 2023/2024 que ganó con Aguada, señaló cuál fue el partido más importante de las finales con Peñarol y confesó una particular decisión que tomó en relación a sacarse selfies con el resto del equipo durante la temporada: “Prefería que la selfie colectiva sea después de salir campeones porque me parece que ese es el verdadero momento de festejos”.
El Pitu fue anunciado como nuevo jugador de Aguada en julio de 2022; y en su primera temporada en el rojiverde, el equipo (que había comenzado el año con una sanción de cuatro puntos) quedó eliminado en Play-In ante Peñarol. El pasado 17 de junio, Aguada se consagró campeón del básquetbol uruguayo al derrotar al Carbonero en la serie final por 4 a 1, obteniendo el último punto en el Antel Arena, lugar donde comenzaron los festejos que luego continuaron en el estadio aguatero.
“Era un poco algo que estaba contenido, después de lo que fue el primer año con Aguada, que quizás por cosas extras no nos fue tan bien, porque a nosotros individual y colectivamente nos había ido bien. Entonces había quedado como cierta frustración de lo que había sido el primer año, y este segundo año por cómo se dio, por cómo se fue dando…”, narró Santiso.
Y agregó: “Personalmente también me tocó pasar momentos duros, con una lesión en el medio cuando tenía mucha expectativa para lo que era el año. Todo ese trabajo, ese esfuerzo se vio contenido y se vio en los festejos arriba del aro y con la gente después”.
Santiso, quien ya había ganado la Liga Uruguaya con Malvín, club al ha definido como su casa (allí se formó y creció), destacó que el equipo de Aguada dirigido por Germán Cortizas pudo comenzar a imaginar este final de temporada luego de conformarse el plantel, habiéndose por ejemplo incorporado para este año a Donald Sims, Luis Santos, Victor Ruud y Santiago Vidal, quienes habían sido bicampeones con Biguá (2021 y 2021-22).
De todas maneras, Aguada pudo ir fortaleciéndose a lo largo de la temporada, logrando su mejor rendimiento en las finales ante Peñarol. El crecimiento también se debió a la unión de los jugadores y al entender que el gran objetivo estaba en el cierre del año.
Santiso contó una anécdota que grafica esta cuestión: “El camarógrafo del club me había dicho para sacar una selfie después de los partidos ganados o después de algún partido particular durante las series de playoffs, pero no me gustaba mucho la idea. Yo prefería que la selfie colectiva sea después de haber salido campeones porque me parece que ese es el verdadero momento de festejos”.
En Aguda se entendió el pensamiento del capitán, y por ello las únicas selfies de Aguada en el año son en el Antel Arena luego de la quinta y última final.
A propósito de los partidos definitorios ante el Manya, Santiso valoró: “Si me tengo que quedar con un partido, me quedo con el segundo como local (Aguada ganó 97 a 90 y puso la serie 2 a 0). Si bien el primero también se definió en una pelota y creo que fue un partido parejo, me quedo con el segundo por la trascendencia que tenía afirmar el primer punto ganado de visitante y por cómo se dio el partido, donde faltando poco estábamos cinco o seis puntos atrás, y cómo Víctor termina de cerrarlo con dos bombas, los 45 de Donald…”.
“Me parece que fue un punto muy importante y anímico sobre todo para la serie, me parece que encaminó bastante las finales”, subrayó Santiso.
En el cuarto y quinto punto de la serie final, el Pitu tuvo también un gran trabajo marcando a Jayson Granger. Consultado al respecto, el base señaló: “El desafío fue igual que con los anteriores jugadores que me había tocado defender, que también eran de gran nivel. Pero en realidad lo tomé como un desafío defensivo más, creo que era importante para el equipo ayudar a intentar sacarlo de su rol ofensivo a Jayson que era muy importante para Peñarol”.
“Y en realidad tampoco es algo individual, no es un duelo yo contra él, porque hay mucho trabajo colectivo en todo eso, entonces así como parece que yo lo estoy defendiendo, en realidad somos los cinco y hay un gran trabajo detrás del cuerpo técnico para ayudar a quien lo está defendiendo. Lo mismo con Shaquille Johnson. Me parece que fue un gran trabajo colectivo en la parte defensiva, sobre todo en los últimos dos partidos donde se notó bastante”, destacó en ESPN.
Al respecto del trabajo defensivo, también se destacó Federico Pereiras, quien esta temporada regresó al aguatero. Santiso dijo sobre el Piraña: “Nunca me había tocado compartir plantel con él, sí habíamos jugado muchas veces en contra porque somos de la misma generación. Y creo que me terminó mostrando lo que yo pensaba que era, además de ser un gran jugador, creo que es mejor persona que jugador. Todo el plantel en general fue espectacular este año y me voy muy contento en ese sentido”.
Asimismo, Santiso valoró el apoyo de su familia y amigos en el momento de su lesión en noviembre del año pasado. “También quiero destacar el trabajo en general del cuerpo técnico y el cuerpo médico que fue increíble, me sentí muy apoyado, muy contenido en todo momento de la recuperación, no era fácil”.
“El profe Santi Scutari que estuvo con nosotros y ahora trabaja en la Selección de Perú con Jorge Fossati, y que es un amigo personal, estuvo conmigo de forma individual, lo mismo Guille Souto y ni que hablar el cuerpo técnico. Si hacían falta dos o tres horas, ellos se quedaban conmigo para trabajar con una bota puesta igual, así que también el agradecimiento para ellos”, expresó.
Por último, el Pitu indicó qué implica jugar en un club tan popular como Aguada, y la presión que eso puede provocar: “Generó un desafío y fue un poco lo que vine a buscar. No es lo mismo jugar con una tribuna así y con la gente exigiéndote, porque también forma parte de lo que es estar en un club popular, que la gente te exija”.
“Obviamente que está divino la gente en la tribuna, el aliento, la gente apoyándote, pero también esa gente pide resultados y está bien. Y creo que sobre todo el primer año lo supimos pasar, y me parece que está bueno y es algo que también te ayuda a crecer como jugador”, concluyó Santiso.