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De LeBron James a Luka Doncic: qué significa el nuevo contrato de la estrella de Lakers

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Los mejores años de Luka Doncic pueden ser con Lakers (1:50)

Sebastián Martínez-Christensen explica por qué el esloveno se convierte en un imán en busca de nuevos éxitos para los Lakers. (1:50)

Luka Doncic perdió peso, pero en contraprestación ganará mucho dinero. Es que el nuevo contrato que firmó con Los Angeles Lakers eliminó la opción de jugador para el cierre de la temporada 2026-27 y le permitirá, en 2028, salirse del vínculo y firmar un nuevo acuerdo por el 35% del tope salarial, que se proyecta en cinco años y 417 millones de dólares.

Básicamente, el esloveno logra lo que no pudo en Dallas: al ser intercambiado a Hollywood a mediados de la temporada pasada, en el que fue quizás el traspaso más resonante de la historia, no alcanzó a firmar lo que hubiese sido la extensión del super contrato más grande de la historia NBA: $315 millones este verano.

La firma de Doncic llega días después de haber salido a la luz -siendo tapa de la revista Men's Health- con un cambio físico y alimenticio que sorprendió al mundo. Luka fue el primero en darse cuenta de lo que fue su físico en los playoffs pasados: lento, pesado, semiprofesional. Un talento de galaxia en un cuerpo de maxibásquet. Un cuadro de Fernando Botero: cinetismo a velocidad crucero por obligación y no por decisión. Todo ante un Fórmula Uno como Anthony Edwards, habituado a desplegar sus artes a máxima velocidad. El contraste fue humor británico, un grafitti de Banksy: un elemento extraño colocado en un contexto atípico para provocar consternación y/o humor en partes iguales.

Quizás, Nico Harrison, tenía razón. Pero claro, los billetes no se regalan y mucho menos en la NBA. Lo que hizo Doncic este verano, junto a su cuerpo médico, es enviar un mensaje, muy bien recibido por Rob Pelinka y compañía. Puedo ser aquello, pero también puedo ser esto. No solo eso: estoy dispuesto a hacer lo que LeBron hizo, en materia de cuidado físico, para que LeBron al final de esta temporada finalmente pueda dejar de ser.

Descanso. Doble turno. Adiós a las hamburguesas y al alcohol. Bienvenido el salmón, la palta y los frutos secos. Desinflamar. Ganar movimiento. Estabilidad. Crecimiento.

Un nuevo comienzo: bienvenidos al equipo de Luka Doncic

Toda historia tiene un punto de partida. De aquí en más, este será el equipo de Doncic. Solo faltaba una firma y fue la que ocurrió este sábado. DeAndre Ayton y Marcus Smart llegan ya de su mano. Para James, entonces, la temporada 2025-26 será de mentoría pura.

Despejar la X no es otra cosa que avanzar entre la bruma. La única certeza aquí es que no hay absolutamente nada garantizado. Solo se que no se nada. "El comienzo", posteó Luka con su nuevo vínculo asegurado. Sin embargo, más allá de su aspecto rejuvenecido, no se trata de llegar, sino de mantenerse. Ya hemos visto una versión fit de Luka Magic previo al Mundial FIBA 2023, y sin embargo al cierre de la temporada NBA su fisonomía terminó siendo otra.

Doncic entendió, de todos modos, que al talento hay que acompañarlo. A un determinado nivel no alcanza solo con soñar: hay que concretar. Luka no es una versión small de Nikola Jokic. Debe ser, para brillar, una versión clara de Magic Johnson, con la particularidad, la pizca de pimienta balcánica, de la ejecución contracíclica. Vísteme despacio que estoy apurado. Dribbling alto, control de ritmo, desaceleración como táctica dentro de una estrategia. Ángulos oblicuos, pases imposibles, anotaciones de leyenda. Eso supo ser Doncic. Cuando destrozó la Euroliga en Real Madrid. Cuando lo subestimaron rumbo al Draft. Eso tiene que volver a ser. Con una hoja más en su manual de maravilla: la defensa debe, al menos, ser decente.

James dejará los Lakers siendo el máximo anotador histórico de la franquicia. En el Top 10 de las leyendas púrpura y oro históricas, con chance concreta de tener una estatua a orillas del Staples Center. Le queda, entonces, un último deber por el que será recordado. Enseñar para quien viene. Desplegar la grandeza de Rey. Para Doncic, esta firma es un beneficio, pero también una responsabilidad. Hasta aquí, el timón fue compartido. A partir de hoy, un nuevo capitán entra en curso.

Para los Lakers, esta decisión significa dos cosas. La primera reconocimiento y agradecimiento por asimilación, por entender el rol que le toca en estas tierras. Y la segunda, un mensaje implícito pero elocuente: la confianza es un acuerdo entre partes. Nace, se desarrolla, y más allá de posibles tormentas, no debe morir.

El cambio de mando es un hecho. De LeBron a Luka. Al infinito y más allá. Un nuevo guión empieza a escribirse en Hollywood. Bienvenidos a una nueva ilusión compartida.

Abran paso a los nuevos Lakers.

Bienvenidos, queridos amigos, al nuevo Luka Doncic en su versión ultra liviano.