Bienvenidos al ranking GOAT franquicia a franquicia. El turno de San Antonio Spurs. Tim Duncan, Manu Ginóbili, Tony Parker. Y David Robinson también.
Continúa el ranking GOAT franquicia a franquicia. Antes de continuar, es importante definir el criterio de evaluación: no se trata de los mejores jugadores sino de los que más impacto han tenido para el equipo en su historia. Ponemos, en situación, trayectoria, campeonatos ganados, fidelidad y, por supuesto, calidad.
Este comité integrado por una sola persona ha decidido sumergirse en aguas pantanosas para traer definiciones. Seremos inflexibles. Seremos dogmáticos. Y traeremos respuestas.
Hechas las respectivas aclaraciones, nos metemos en el Top 10 de San Antonio Spurs.
Ajusten sus cinturones. Es tiempo de despegar.
10. Larry Kenon (1975-1980)
El puesto 10 del ranking está para el socio estratégico de George Gervin en los Spurs de los años '70. Sus comienzos fueron en la ABA, donde fue campeón en 1974 con New York Nets, y se lo considera parte de lo que entendemos como jugadores-transición.
Kenon fue dominio puro bajo los tableros. Promedió, en sus cuatro años en San Antonio, 21.9 (1976-77), 20.6 (1977-78), 22.1 (1978-79) y 20.1 (1979–80) puntos por partido. En ese período, además, tuvo 10.2 rebotes de promedio.
Referente previo a los años dorados de la franquicia, fue All-Star en 1978. Decidió cambiar su nombre tras su carrera NBA: ahora es Muhsin Kenon.
9. Bruce Bowen (2001-2009)
En la era de los puestos definidos, Bowen fue la estampilla en defensa de Gregg Popovich. Un alero pequeño prolijo, inteligente al extremo, que en ataque fue siempre llave con sus triples desde las esquinas.
Fue, algo así, como una relación de simbiosis perfecta entre un jugador que había nacido en el profesionalismo fuera de la NBA, más precisamente en el básquetbol francés, que tuvo pasos por la CBA y que en la NBA primero pasó por Miami Heat, Boston Celtics y Philadelphia 76ers antes de encontrar su hogar definitivo en San Antonio. Un ejemplo de que nunca es demasiado tarde para intentarlo.
Bowen jugó ocho años en los Spurs y ganó tres campeonatos (2003, 2005 y 2007) siendo un hombre de rol clave para la estructura. Las estadísticas nunca contaron su historia: 8.2 puntos, 3.9 rebotes y 1.5 asistencias no narran su verdadero impacto: Bowen estuvo en ocho equipos defensivos de la temporada de manera consecutiva y ayudó a defender, con su mente y cuerpo, una máxima que fue siempre slogan de los equipos de Popovich: ningún jugador es mejor que todos juntos.
8. James Silas (1973-1981)
Los años más felices de los Spurs llegaron a fines de los noventa y en los primeros tres lustros de este siglo, pero no por eso debemos dejar de lado a estrellas que marcaron el paso en épocas anteriores. El merecido puesto 8 es para James Silas, ícono de San Antonio en la década del '70.
Silas tuvo una temporada 1975-76, previa a la llegada a la NBA, que fue de ensueño: promedió 23.8 puntos (51.9% en tiros de campo), 4 rebotes, 5.8 asistencias y 1.8 robos por juego. Jugó ocho años en los Spurs y fue seleccionado en el mejor equipo de todos los tiempos de la ABA, donde estuvo cuatro años antes de jugar seis en la NBA.
Snake, como se lo apodó, fue un base picante, de baja estatura (1.82 metros), pero implacable en su juego. Antes de Spurs, defendió la camiseta de Dallas Chaparrals y luego la de Cleveland Cavaliers, pero su verdadera impronta, su etapa dorada, fue a pasos del Álamo. Su camiseta fue retirada por la franquicia en 1984.
7. Sean Elliott (1989-1993 y 1994-2001)
Quizás pueda parecer mucho el séptimo puesto para Elliott, pero se trata de uno de los artífices principales del primer título de la franquicia: el de 1999. Junto a Avery Johnson, David Robinson y un joven Tim Duncan, cruzaron el Rubicón y cambiaron para siempre el mapa de la franquicia.
Todavía late en el corazón de los aficionados texanos el aporte de este hombre a la causa. Sus triples, su determinación en momentos importantes, su defensa. Campeón del mundo con Estados Unidos en España 1986, Elliott fue dos veces All-Star (1993 y 1996) y jugó, en dos períodos separados, once años en la franquicia. Una verdadera leyenda monocromática.
Su paso por San Antonio jamás podrá pasar desapercibido, porque es Top 10 en tres categorías distintas: partidos jugados (sexto, 669), puntos (séptimo, 9.659) y asistencias (décimo, 1.700). Su número 32 fue retirado por la franquicia en marzo de 2005.
6. Kawhi Leonard (2011-2018)
Siempre pensé que su salida de San Antonio no se correspondió con todo lo bueno que dio en sus años de jugador. Merecía una despedida mejor cuando las lesiones empezaron a hacer mella en su cuerpo. Jugó los primeros siete años de su carrera en el AT&T Center, después de que Popovich y compañía, con ojo clínico para la ocasión, se lo arrebataron a Indiana Pacers en la noche de Draft de 2013.
Leonard, con sus manos gigantescas, fue uno de los mejores jugadores doble-vía de la historia de la NBA. Una superestrella tanto en ataque como en defensa. Su falta de fidelidad no le permite ser Top 5 del ranking Spurs, pero luego de perder las fatídicas Finales de 2013 (ver: triple de Ray Allen en modo puñal) fue determinante para ganar el título de 2014, tan es así que fue MVP de aquella definición. Sin él no hubiese sucedido.
En su paso por San Antonio, el heredero de la seriedad que parecía ser solo cosa de Duncan, pasó a ser un atleta élite. La temporada 2017-18 prácticamente no la jugó por lesión y al año siguiente solo participó en 60 partidos antes de ser traspasado -con conflicto mediante- a Toronto Raptors, donde conquistó su segundo anillo de campeón (2019). En aquella única temporada en Canadá, Leonard también fue MVP de Finales, convirtiéndose en uno de tres jugadores, junto a LeBron James y Kareem Abdul-Jabbar, que lograron repetir la distinción de título y mejor jugador en una definición con equipos distintos.
Seis veces All-Star, integró tres veces el equipo ideal de la NBA. Aún no sucedió, pero cuando se retire ocupará, tarde o temprano, un lugar en el Hall of Fame de Springfield.
5. Tony Parker (2001-2018)
El puesto 5 es para el más pequeño de los integrantes del Big Three ganador de cuatro campeonatos. El base francés, el pequeño genio domesticado por Popovich. Jugó 17 años en la franquicia, fue seis veces All-Star, ganó cuatro campeonatos y fue MVP de las Finales de 2007, siendo el primer europeo en conseguir un mérito semejante.
Parker fue uno de los precursores del nuevo estilo de bases que se agolparon en la NBA en el amanecer del siglo XXI. Rápidos, vertiginosos, con capacidad de anotación en las manos. Su tiro de media distancia fue marca registrada, como también la flotadora en tierra de gigantes, toda una etiqueta de su juego para la posteridad.
Promedió, en su extensa carrera en San Antonio, 15.5 puntos, 5.6 asistencias y 2.7 rebotes por juego. Los Spurs retiraron el número 9 de Tony en noviembre de 2019.
Ingresó al Hall of Fame con la clase 2023.
4. Manu Ginóbili (2002-2018)
Llegó, como alguna vez dijo Pop, como un potrillo sin domesticar. Y terminó siendo el alumno más aplicado de su doctrina. Ginóbili es, quizás, el mejor jugador sudamericano de todos los tiempos. Un escolta implacable en sus primeros años. Un híbrido entre la posición uno y dos en su madurez. Su carrera fue, en sí misma, un mensaje: vale la pena dar un paso atrás en función del bien grupal.
Fue, para muchos, el sexto hombre por definición de la NBA moderna. Suplente por elección, maestro del Euro Step, enseñó que los jugadores más importantes no son los que comienzan los partidos sino los que los terminan. Altruista, inteligente, honesto, determinante, Manu ganó cuatro campeonatos con los Spurs y fue el pegamento para que el Big Three alcanzara los méritos ya conocidos.
Está por encima de Parker por su fidelidad: hasta sus últimos días en la NBA jugó en la misma franquicia que lo vio nacer. Su número 20 fue retirado por los Spurs en diciembre de 2021.
Ingresó al Hall of Fame con la clase 2022.
El recuerdo de las increíbles situaciones que atravesó el argentino en los Spurs. Atrapó un murciélago, diagramó una jugada con permiso de Popovich, le regaló una camiseta a Obama y muchos más.
3. George Gervin (1974-1985)
Una mano de fuego. Fue cuatro veces máximo anotador de la NBA tras su paso por la ABA, cuando ya era un quemarredes implacable. Solo Wilt Chamberlain y Michael Jordan tienen más títulos de goleador que él.
Gervin no consiguió ningún campeonato con los Spurs, pero en 899 partidos disputados con la franquicia, dejó un sello imborrable, siendo 12 veces consecutivas All-Star (tres en ABA), además de haber sido parte cinco veces del quinteto ideal de la liga.
¿Sus números en Spurs? 26.3 puntos, 5.4 rebotes y 2.3 asistencias por encuentro. Fenomenal.
The Iceman, como se lo conoció, tuvo luego de San Antonio un paso breve por Chicago Bulls, Pallacanestro Roma, Quad City Thunder y finalizó su carrera en Manresa del básquetbol español, toda una curiosidad para la época.
Su número 44 fue retirado por los Spurs y es miembro del Hall of Fame desde 1996.
2. David Robinson (1989-2003)
Fue el 17 de febrero de 1994 contra Detroit Pistons. El Almirante terminó con una planilla de 34 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y 10 tapones.
El Almirante. El ícono de los años noventa. El jugador que le dio el primer título a los Spurs (1999) como pieza clave, que repitió con Tim Duncan a la cabeza en 2003, fue fundamental para marcar el camino y que el resto, luego, construyera una dinastía inolvidable.
Robinson fue una superestrella, referente máximo de San Antonio en 14 años de carrera. Integrante del Dream Team de Barcelona 1992, mismo año en que ganó el Jugador Defensivo del Año. Fue MVP de la NBA en 1995. Cuatro veces integrante del equipo ideal de la NBA, Novato del año en 1989-90, tiene una decena de participaciones All-Star.
Oro olímpico también en Atlanta 1996, Robinson finalizó su carrera en San Antonio con 21.1 puntos, 10.7 rebotes, 3 tapones y 2.5 asistencias por noche. Aún se recuerda su cuádruple-doble ante Pistons en febrero de 1994 (34 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y 10 tapas).
Su número 50 fue retirado en noviembre de 2003. Ingresó al Hall of Fame con la Clase 2009.
1. Tim Duncan (1997-2016)
El Top 10 con lo mejor del jugador de San Antonio Spurs, que se retiró con 5 anillos de NBA.
El mejor ala-pivote de la historia. El héroe del silencio de San Antonio. El señor fundamento. Nadie representó como él la cultura del hombre en la roca, hoja de ruta de la franquicia. Rey del Álamo, maestro del tiro con tablero de media distancia, Duncan fue fundamental en los cinco campeonatos que ganaron los Spurs desde fines del milenio pasado hasta mediados de la década del2010. Su movimiento de pies se atesora en el reservorio de las mejores piezas de museo de la historia de la NBA.
Conformó con Robinson las Torres Gemelas en 1999 y 2003, y después fue máximo referente del Big Three con Tony Parker y Manu Ginóbili.
Timmy D ganó dos MVP (2002 y 2003) y tres MVP de Finales NBA (1999, 2003 y 2005). Fue 15 veces All-Star, 10 veces integró el equipo ideal, 8 veces el mejor quinteto defensivo. Es el máximo anotador histórico de la franquicia.
Fue, sin necesidad de luces ni gritos estridentes, el líder fundamental de los Spurs en cada equipo en el que participó. La voz de mando de Popovich dentro de la cancha. Un jugador realmente formidable, que nunca vistió, en 19 años de carrera, otro uniforme que no fuese el monocromático. Merecido número uno del ranking de GOAT en San Antonio, su número 21 fue retirado por la franquicia en diciembre de 2016.
Llegó al Hall of Fame con la Clase 2020.
