El equipo de Puerto Rico, rebautizado como Team Rubio, volvió a quedarse corto en sus aspiraciones de ganar el máximo trofeo del béisbol a nivel de selecciones nacionales.
Una dolorosa derrota ante México, 4-5, los sacó de competencia en la fase de cuartos de final, alrededor de 48 horas después de derrotar a su eterno rival República Dominicana, lo cual significa un retroceso en comparación a las ediciones de 2013 y 2017 cuando llegaron hasta la discusión del título; partidos que perdieron ante quisqueyanos y estadounidenses, respectivamente.
Tres periodistas puertorriqueños, con amplia trayectoria cubriendo el béisbol de la Isla y de las Grandes Ligas, brindaron a ESPN Digital sus impresiones inmediatas tras concluido el partido en el loan Depot Park de la ciudad de Miami que albergó a 35,817 fanáticos.
EN CONCRETO, la victoria de México le ubica en semifinales del Clásico Mundial y con ello, la equivalencia a colocarse, cuando menos, entre los primeros cuatro países del mundo en la disciplina.
Y lo hizo en buena ley: con perseverancia, tras arrancar en un peligroso hoyo de 0-4, con su mejor lanzador Julio Urías castigado con dos jonrones y cuatro carreras en la primerísima entrada, hasta remontar paso a paso y llevarse la victoria.
Es, indudablemente, una gran muestra del progreso de México en la disciplina, y a la vez una evidencia de que cualquier cosa puede ocurrir en torneos cortos, y más aún aquellas etapas definidas por muerte súbita. No olvidar que República Dominicana, con la mayor presencia no-estadounidense en las mayores, no traspasó la primera ronda.
Puerto Rico, subcampeón de las pasadas dos ediciones y con una escuadra comparable a ambas, quedó en cuartos de final. ¿Acaso jugaron mal, o son beisbolistícamente inferiores? No. Pero, en esta ocasión, es México quien está en semis.
Jaime Vega Curry, periodista y Deputy Editor de ESPN Deportes
LO QUE COMENZÓ como una noche de ensueño se convirtió al final en una horrible pesadilla. Luego de marcar cuatro carreras en la misma primera entrada ante el estelar Julio Urias, el llamado Team Rubio pareció encaminado a conseguir una victoria ante la representación de México que los llevaría directo a la semifinal, pero los mexicanos tenían otros planes.
Poco a poco México se fue metiendo en el juego, mientras Puerto Rico sencillamente dejó de batear. Y el bullpen boricua, que había lucido impresionante colapsó en la séptima entrada aprovechando el descontrol del veloz Alexis Díaz, quien por segunda ocasión en el Clásico Mundial lució perdido.
Así las cosas, un par de batazos sin fuerza, pero bien colocados sepultaron a Puerto Rico. México perseveró, mientras que el relevo boricua, que había estado infranqueable, se cayó cuando las millas contaban.
Rubén A. Rodríguez, periodista con cuatro décadas de experiencia cubriendo beisbol profesional
HAY MUCHAS cosas que decir de este partido que dos párrafos no son suficientes. Pero todo se resume a que Urías y el bullpen mexicano silenció los bates boricuas después de un gran primer inning. Además, ellos aprovecharon muy bien las oportunidades que le dio el pitcheo boricua, principalmente en la séptima entrada, que resultó la de la suerte.
Puerto Rico hizo bien al atacar temprano a Urías y llevarlo a casi 50 lanzamientos en el tercer capítulo. Pero un bullpen bien manejado sencillamente cerró la puerta al poderoso Team Rubio, con cuatro hits en las últimas cinco entradas y apagando toda posible reacción. Con el ponche de Kike Hernández para redondear la victoria del Tri, los puertorriqueños se fueron de 4-0 con hombres en posición de anotar.
Aunque es muy fácil decirlo ahora con las luces del estadio apagadas, no me pareció una buena decisión de Yadier Molina traer a la loma a Alexis Díaz en el séptimo, no solo porque se le vio descontrolado en el juego frente a Dominicana, sino porque lució como el más afectado con la lesión de su hermano Edwin en la celebración del miércoles. Él sigue siendo un novato con 63 entradas en Grandes Ligas en un momento de mucha presión. Molina seguramente tenía más opciones en ese momento, comenzando con Jorge López, quien siguió en el orden a Díaz.
No me gusta ver a México celebrando en el terreno mientras los boricuas comienzan a hacer maletas, pero fue una victoria en buena lid, los mexicanos no se rindieron con la ventaja inicial, fueron pacientes en el plato, tienen a Randy Arozarena al mil por ciento y su bullpen hizo el trabajo. Y bueno, lograron lo que el Tri del fútbol no ha podido hacer: llegar al quinto partido... y ganarlo.
Hiram Martínez, Senior Editor de ESPN Deportes.