El exlanzador dominicano Octavio Dotel considera que llegó la hora de que Robinson Canó cuelgue los “spikes”, ya que no tiene nada más que probar en Grandes Ligas.
Octavio Dotel ha sido uno de los relevistas dominicanos más exitosos en la historia de Grandes Ligas. Con una carrera que se extendió a lo largo de 15 años con 13 equipos, “El Genuino” es recordado por varias fanaticadas y por poseer el récord de ser el pelotero latino que estuvo con más equipos y hasta 2019, el jugador que participó junto a más franquicias (superado por Edwin Jackson).
Dotel sabe lo que significa tener una carrera larga y los sacrificios que con eso llega, por lo que durante su participación en el espacio ‘Abriendo el Podcast’ de los periodistas dominicanos Vian Araujo y Ricardo Rodríguez, tomó unos momentos para referirse a la situación de otro pelotero al que llamó “su hermano”, Robinson Canó.
Al mencionar que entendía que, en caso de regresar al Clásico Mundial de Béisbol en 2023, Canó sería una opción para ocupar el puesto de capitán del equipo dominicano, Dotel se detuvo momentáneamente para mandarle un mensaje al intermedista que fue puesto en asignación por tercera ocasión en el 2022.
“(…) Canó ya mi hermano tira la toalla, ya suelta esa vaina (…) ¡es mi hermano que lo quiero, pero ya! ¿Qué él quiere lograr? Él tiene buenos negocios aquí en San Pedro”, dijo Dotel justo antes de ser recordado por Rodríguez de que los Mets aún le deben cerca de 24 millones de dólares para el 2023.
Sin embargo, dado todo lo que ha ocurrido con Canó en los últimos dos años, es justo preguntarse si ha llegado el fin de su carrera en Grandes Ligas.
En contexto, Canó fue suspendido durante todo el 2021 por haber violado por segunda ocasión el protocolo de sustancias para mejorar el rendimiento de MLB. En 2022 fue dejado en libertad por New York Mets, tuvo pobres números con San Diego Padres por lo que fue cambiado por un dólar a Atlanta Braves y fue colocado en asignación (segunda vez en el año) luego de sostener algunos de los peores números ofensivos de su carrera.
En 33 juegos con los tres equipos mencionados anteriormente, ha bateado para promedio de .150 con un OPS de .373, un jonrón y una remolcada.
La realidad es que para una persona que se ha dedicado por 17 años a jugar béisbol, con su orgullo como deportista y bajo el espíritu competitivo que arropa a los atletas, pedirles que se retiren y dejen a un lado todo lo que conocen, puede resultar mucho. La mayoría de los atletas dicen que nunca se está completamente preparado para decir adiós, aunque hayan tomado la decisión de hacerlo. Todo el mundo quiere retirarse bajo sus propios términos.
Sin embargo, el punto que hizo Dotel es muy válido, Canó ya ha tenido una gran carrera, la cual desgraciadamente ha quedado manchada, pero el respeto que le guardan muchos de sus colegas y fanáticos se mantiene a pesar de esto, por lo cual, a pesar del dinero que hay sobre la mesa, el dominicano debe estar meditando si realmente ha llegado el final de su carrera.