Dodgers tiene ventaja de 2-0 en la Serie Mundial, pero ni los angelinos se confían ni Yankees bajan los brazos ahora que llega a jugar a casa
NEW YORK – Los Angeles Dodgers viajaron a New York para continuar contra los Yankees la Serie Mundial, donde están a medio camino del campeonato del beisbol de las Grandes Ligas.
De hecho, sus posibilidades de coronarse en contexto histórico son grandes, si se considera que 82 por ciento (44-10) de los equipos que pusieron esa ventaja en el Clásico de Otoño se coronaron, incluidos los últimos 12.
Y más allá del 2-0 de ventaja en la serie con la que llegarán al Yankee Stadium este lunes para el Juego 3, parecería que van en piloto automático. Tal vez, la peor de sus preocupaciones ni siquiera sea el rival, sino la lesión de hombro de su estrella, el japonés Shohei Ohtani.
Los Dodgers vencieron a los Yankees por 4-2 el sábado, en el más reciente partido, para tomar esa ventaja en Serie Mundial por vez primera desde 1988.
“Tenemos que seguir empujando y trabajando", dijo el jardinero de los Dodgers Teoscar Hernandez. “Eso es lo único que debe estar en nuestras mentes porque no quieres perder el momentum o que ellos lo tomen".
“Tenemos que seguir jugando", agregó. “Tienes que seguir batallando al bat, tratando de llegar a base para el compañero que viene atrás".
Teoscar Hernández es uno de los jugadores que ha provocado la ventaja de los Dodgers. En ocho viajes al plato de Serie Mundial ha conectado tres hits, incluyendo jonrón de dos carreras, con turnos de calidad.
“Sólo tenemos que hacer lo que hemos hecho", agregó. “Esperemos que Ohtani esté bien y no sea nada grave. Pero si no puede jugar el lunes, nosotros tenemos que seguir adelante".
Buena parte del éxito de los Dodgers en casa tuvo que ver con el pitcheo abridor de Jack Flaherty, quien recibió dos carreras en cinco entradas y un tercio, y Yoshinobu Yamamoto, quien, en el segundo de la serie, lució como un as en seis entradas y un tercio con pelota de un hit, un jonrón de Juan Soto.
“Falta mucho todavía, pero estos muchachos nos dieron la oportunidad de ganar en casa", dijo el manager Dave Roberts. “Ahora necesitamos que Walker haga lo que siempre ha sabido hacer…".
Walker Buehler será el pitcher abridor del Juego 3, después de que su más reciente salida fue precisamente en New York contra los Mets en la Serie de Campeonato, el 16 de octubre, cuando lanzó cuatro entradas en blanco con sólo tres hits.
“Si yo tuviera que escoger con quien ir a competir de cualquier manera, sería con Walker Buehler", dijo Max Muncy. “Sabemos que Walker ha estado ahí, tiene experiencia y puede llevarnos lejos".
Para los Yankees la tarea luce interesante. Es la primera vez que están abajo 0-2 en el Clásico de Otoño desde que lo perdieron ante los Arizona Diamondbacks en 2001.
Su mejor bateador, Aaron Judge, no ha sido incapaz de batear en Serie Mundial y su baja se ha prolongado todos los playoffs.
Ha conectado un hit en nueve turnos contra los Dodgers con seis ponches y promedia apenas .150 (6 de 40) con 19 ponches en 50 apariciones en la caja durante la postemporada.
"Creo que todo se reduce a hacerle swing a buenos pitcheos", dijo Judge. "Es la postemporada, los pitchers van a hacer sus mejores lanzamientos. Te van a lanzar duro, así que simplemente tengo que agacharme y hacer el trabajo. A eso se reduce todo, y no lo estoy haciendo ahora.
Los Yankees fueron el equipo más reciente en remontar un 0-2 en Clásico de Otoño, cuando en 1996 ganaron los últimos cuatro juegos para coronarse sobre los Atlanta Braves. Y lo han hecho en cuatro de las últimas ocho veces que han estado en esta situación; más que ningún otro equipo.
Pero si los Yankees quieren regresar, tienen que aprovechar cuando tienen oportunidad ofensiva. El sábado, por ejemplo, dejaron seis corredores en posición de anotar, incluyendo casa llena en el noveno inning.
“Nadie dijo que esto sería fácil", dijo el manager de los Yankees Aaron Boone. “Ahora tenemos que alargar la serie. No vamos a asustarnos. Simplemente tenemos que seguir intentándolo".