El estelar jugador, quien ha sido la cara de la franquicia durante los últimos años, se mantiene con un futuro incierto, mientras el equipo está involucrado en tratar de llevar a Juan Soto hasta sus filas.
Mientras la agencia libre de Grandes Ligas continúa su curso, Toronto Blue Jays, uno de los equipos más involucrados en la adquisición de Juan Soto, el principal agente libre disponible en estos momentos continúa con su esfuerzo de contratar al jugador como parte de su plan para mejorar el conjunto. Múltiples reportes han apuntado a que el equipo ha realizado una oferta por el jugador, quien, en caso de llegar a firmar con la organización canadiense, automáticamente se convertiría en la gran estrella de los Blue Jays.
Sin embargo, Toronto ya cuenta con una gran estrella, Vladimir Guerrero Jr., quien ha sido la pieza central de un núcleo que ha llevado al conjunto hasta postemporada, pero que por múltiples razones no ha sido más exitoso. Para dar contexto, es importante recordar que Guerrero Jr., quien fue el principal prospecto de MLB hace unos años, era la punta de lanza de una tripleta de jugadores de segunda generación entre las que estaba él, Bo Bichette y Cavan Biggio.
Biggio ya no se encuentra con el equipo, mientras que Bichette, a pesar de haber demostrado que es un buen jugador de béisbol, todavía no ha dado un paso adelante para ser la figura del conjunto, en la forma en que sí lo hizo Guerrero Jr.
El gran problema aquí, y es algo a lo que los representantes de Soto seguramente han puesto su atención, es el hecho de que las principales figuras de los Blue Jays no tienen su futuro asegurado en la franquicia, al menos de momento. Guerrero Jr. será agente libre al terminar la temporada 2025, mientras que Bichette lo será después de la campaña de 2026. Hasta ahora no ha habido información que apunte a que se encuentran cerca de extender su estancia junto a la escuadra canadiense.
Teniendo esto en cuenta, la duda es obvia sobre qué significa para Guerrero Jr., el más próximo a la agencia libre, una eventual llegada de Juan Soto al equipo. Desde nuestra óptica, hay dos opciones.
La primera de ellas y posiblemente la opción más positiva para la relación del inicialista y la organización, es que la llegada de Soto acelere el proceso de negociación con Guerrero Jr., lo que lleve a la eventual firma de una extensión contractual. Lo que hace posible esta opción es el hecho de que el propio Soto ha expresado en repetidas ocasiones su deseo de estar en una franquicia que sea competitiva de forma frecuente, por lo que los Blue Jays verían su mano forzada a mantener al jugador más productivo que han tenido durante los últimos años para contentar a su nueva estrella.
Esto, como consecuencia, también trae un punto negativo y es el hecho de que Guerrero Jr. sería desplazado como el rostro de la franquicia, algo con lo que tendría que lidiar en caso de que ambos escenarios se concreten.
La segunda opción es que los Blue Jays decidan que quieren tener un núcleo distinto junto a Soto y para ello utilicen a sus dos principales figuras como fichas de cambio para obtener jugadores y prospectos premium que acompañen a su nuevo jugador en la próxima etapa del conjunto.
Obviamente, esto implica perder a uno de los jugadores jóvenes más productivos de MLB en Guerrero Jr., así como a un campocorto joven que ha demostrado tener todas las herramientas necesarias para ser exitoso en Grandes Ligas, lo que represente un riesgo bastante elevado en las pretensiones de Toronto.
Sea cual sea el resultado final, no hay duda alguna de que una eventual llegada de Juan Soto a los Blue Jays cambiará de manera radical la posición que hoy ostenta Vladimir Guerrero Jr.