Durante décadas, el béisbol ha cosechado los frutos de una rentable reserva de talento originario de Latinoamérica.
Algunos de los nombres más grandes del deporte, como los miembros del Salón de la Fama Luis Aparicio, Rod Carew y Juan Marichal, y las estrellas actuales Miguel Cabrera, Robinson Canó y David Ortiz, provienen de América Latina.
Esta temporada, los latinoamericanos representaron el 21.8% de las plantillas de la MLB el primer día, y otro 6.7% son puertorriqueños o estadounidenses de origen hispano. Sin embargo, a pesar de la influencia de esta región en el béisbol, esta no cuenta con su propia franquicia.
Todavía.
La MLB está trabajando para ampliar su presencia en México, y el comisionado Rob Manfred se ha referido en particular a la Ciudad de México como la favorita para obtener una franquicia de expansión.
"La razón por la que me ha interesado hablar sobre México es que, quizá, de todos los posibles lugares a los que nos podemos expandir, tiene las mejores oportunidades de formar sinergias con el resto de nuestros negocios", le comentó Manfred a Jayson Stark de ESPN.
Debe quedar claro, que este cambio no es inminente. Manfred ha dicho que la liga necesita negociar el nuevo contrato colectivo con el sindicato de jugadores y resolver los problemas de los estadios de Oakland y Tampa Bay antes de considerar una expansión. El sindicato también deberá aprobar cualquier plan de agregar equipos, aunque probablemente esté dispuesto a hablar sobre equilibrar las ligas a través de la expansión, de acuerdo con un representante del sindicato.
Cuando en los próximos años, el tema de la expansión ocupe el primer lugar de la agenda, la Ciudad de México se considerará como candidata.
"En primer lugar, un equipo en México abriría el mercado televisivo mexicano, lo cual tendría mayores implicaciones que los acuerdos actuales", le dijo Manfred a Stark. "Además, considero que un equipo en México nos ayudaría a continuar el proceso, y aunque no sea una necesidad imperiosa, contribuiría al proceso de mejora de nuestra relación con las ligas mexicanas.
"Pienso que hacer un compromiso de tiempo completo en México sería muy importante. Nos ayudaría a mejorar nuestra relación profesionalmente. Eso, a su vez, nos ayudaría a mejorar el flujo de jugadores mexicanos al Béisbol de Grandes Ligas. La combinación de estos dos factores, es decir los medios en México y el flujo de jugadores, nos ayudaría en el mercado hispano de los Estados Unidos".
Dinero: ¿funcionaría económicamente?
Adrián Burgos, autor e historiador de béisbol, considera que abrir una franquicia de la MLB en la Ciudad de México sería una enorme apuesta por múltiples razones.
El principal problema es si hay suficientes fans para sostener una franquicia. El béisbol es popular en el norte de México y a lo largo de las costas del Pacífico y el Golfo, sin embargo, dichas zonas no cuentan con la población que hace de la Ciudad de México una candidata realista para la expansión. Aunque el futbol y el boxeo claramente superan el béisbol en términos de popularidad en la Ciudad de México, la población regional de más de 20 millones de personas es una de las más grandes del mundo. Aún así, en una zona donde la desigualdad económica entre clases es un problema grave, es justo preguntarse cuántos habitantes con ingresos discrecionales gastarían dinero en la MLB.
"Considero que la MLB debería tener cuidado de no confundir el gran número de personas con el número de fans del béisbol", dijo Burgos, profesor de historia y estudios latinos en la Universidad de Illinois. "Cuando pienso en las ciudades latinoamericanas beisboleras, la Ciudad de México no está entre las cinco principales".
"Considerando lo apasionados que son los mexicanos con el futbol, ¿cambiarán los anunciantes su dinero del futbol a la franquicia de béisbol en la Ciudad de México? Me atrevo a decir que sería una inversión realmente arriesgada." Adrián Burgos, autor e historiador de béisbol
Solo doce jugadores nacidos en México formaron parte de las plantillas de la MLB en el primer juego del 2016, y queda por verse si los fans comprarían entradas específicamente para ver jugadores de otros países. El éxito de una franquicia en la Ciudad de México probablemente implique confiar en la disposición de los clientes de apoyar el producto de la MLB en sí, incluso cuando el equipo de expansión pueda tener problemas para competir en el campo.
"Dudo bastante de la posibilidad", dijo Burgos. "La época de Fernando Valenzuela ha quedado en el pasado".
Incluso si la MLB cree que existe una base de aficionados viable en la Ciudad de México, se necesitará un grupo de propietarios con grandes bolsillos para que la franquicia triunfe. Dado que, según Forbes, las diecisiete franquicias actuales están valuadas en mil millones de dólares o más, es lógico pensar que el precio de una expansión se pudiera colocar en ese mismo rango.
Contar con un inversionista mexicano destacado sería favorable, y quizá necesario, para navegar las políticas locales, nacionales e internacionales y dar legitimidad ante los ojos de los ciudadanos.
"No sé si iría tan lejos como para decir que necesitaría ser una participación mayoritaria", dijo David Carter, director ejecutivo del Sports Business Institute de la Universidad de Carolina del Sur. "Pero no creo que puedan simplemente tener tres por ciento del equipo. Considero que no se puede considerar creíble. Se podría ver como fachada".
Otro aspecto importante es la construcción del estadio, un proyecto que probablemente costaría cerca de quinientos millones de dólares, y quién lo pagaría.
Solo un estadio actual de la MLB construido en los últimos cincuenta años (el AT&T Park en San Francisco) se construyó sin la ayuda de fondos públicos. A menos de que haya un dueño extremadamente caritativo en la Ciudad de México, es razonable pensar que se esperaría que la sociedad tuviera que sufragar los costos. Sin embargo, si se considera el lugar que el béisbol ocupa en la jerarquía deportiva en México, sería difícil que lo aceptaran, especialmente si los habitantes consideran que el proyecto gozaría de preferencia respecto de otras obras públicas e infraestructura.
"Le estás pidiendo a una ciudad que financie un enorme estadio nuevo para un deporte que es el tercer o cuarto deporte más popular en la zona", dice Burgos. "Y después decir, 'confíen en nosotros' [sobre la viabilidad financiera del equipo]".
Sin embargo, una franquicia en la Ciudad de México podría tener una ventaja económica significativa. Incluso si no obtiene tantos ingresos por la venta de entradas, suites de lujo y concesiones como las franquicias estadounidenses, Manfred ha dicho que este equipo podría asegurar la transmisión televisiva a todo o casi todo México. Eso podría proporcionar una fuente de ingresos capaz de compensar las demás carencias económicas. Si los Azulejos de Toronto sirven como indicador, una nación completa está dispuesta a respaldar a un equipo ganador. Se estima que 16.8 millones de canadienses (48% de la población total de Canadá) vio alguna parte de la Serie de Campeonato de la Liga Americana (ALCS) 2015, entre los Blue Jays y los Reales de Kansas City. La ALCS 2015 atrajo en promedio 3.8 millones de canadienses, un aumento de la audiencia de más del 700% en relación con la ALCS 2014 entre los Royals y los Orioles de Baltimore.
Sin embargo, Burgos considera que sería extremadamente presuntuoso suponer que una franquicia en la Ciudad de México sería recibida con acuerdos masivos con los medios e ingresos por publicidad a nivel nacional. La MLB estaría compitiendo con la Liga MX de futbol y la Liga Mexicana de Béisbol por ingresos por publicidad, que a su vez afectarían directamente los derechos de transmisión.
"Puede que no sea economía tradicional lo que respalda una franquicia aquí en los Estados Unidos, en donde hay treinta franquicias y todas cuentan con una ciudad sede y el mercado circundante. Pero estoy seguro de que habría una forma creativa de procurar una plataforma económica que funcionara." Mike Dee, presidente y CEO de los Padres de San Diego
"Considerando lo apasionados que son los mexicanos con el futbol, ¿cambiarán los anunciantes su dinero del futbol a la franquicia de béisbol en la Ciudad de México?" Se pregunta Burgos. "Me atrevo a decir que sería una inversión realmente arriesgada".
Asimismo, Burgos indica que si suficientes anunciantes cambian su inversión a la franquicia de la MLB, podría ser una "sentencia de muerte" para la Liga Mexicana, una asociación con 16 equipos con una rica historia beisbolística que data de 1925.
Otro ámbito que plantea dudas es el cambio de divisas. Una franquicia en México se hallaría ante la posibilidad de atraer ingresos en pesos mexicanos, pero tendría que pagar muchos de sus gastos en dólares estadounidenses. Los equipos de la NHL en Canadá se han enfrentado a una situación parecida recientemente, y los dueños del equipo de la MLB en México tendrían que tener suficiente tolerancia al riesgo para soportar las fluctuaciones en los tipos de cambio.
Pero si la MLB está dispuesta a pensar creativamente con objeto de hacer crecer este deporte, tal vez podría permitirle a la franquicia de la Ciudad de México compartir menos del tradicional 48% de los ingresos locales y derechos mediáticos, para contribuir a garantizar la salud financiera del equipo.
"Hay estrategias financieras que podrían funcionar aquí", dijo Mike Dee, presidente y CEO de los Padres de San Diego. "Puede que no sea economía tradicional lo que respalda una franquicia aquí en los Estados Unidos, en donde hay treinta franquicias y todas cuentan con una ciudad sede y el mercado circundante. Pero estoy seguro de que habría una forma creativa de procurar una plataforma económica que funcionara".
Carter comentó: "Se necesita la combinación correcta de propiedad, la administración adecuada de la liga y la paciencia general del resto de los dueños. Además aquellos que vayan a financiar el equipo -patrocinadores, cadenas de televisión y otros- deberán verlo como un mercado emergente".
La perspectiva del equipo y los jugadores
Dee conoce bien el mercado beisbolero en México. Trabajó con los Padres cuando el equipo comenzó a establecer enérgicamente una presencia al sur de la frontera. Los Padres fueron el primer club en organizar juegos de temporada regular en México cuando, en 1996, se enfrentaron a los Mets de Nueva York en Monterrey para una serie de tres juegos. En fecha más reciente, los Padres jugaron contra los Astros de Houston en dos juegos de exhibición en la Ciudad de México esta primavera y Dee dijo que el club estaría interesado en jugar uno o dos juegos de temporada regular al año en Tijuana.
"Me parece que, en términos generales, sería muy bueno poder adjuntar al país completo, si esto fuera un escenario realista", dijo Dee. "Creo que existe una oportunidad enorme en México".
Dee indicó que considera que una franquicia en México no dañaría a equipos como los Padres, Dodgers de Los Ángeles o Diamondbacks de Arizona , que intentan activamente atraer el apoyo de los aficionados hispanos.
"Lo consideraríamos como adicional", dijo Dee. "Creo que una marea creciente favorecería a todos los barcos. Sin duda no lo consideraríamos como una desventaja. Lo veríamos como una progresión natural".
Adrián González, primera base de los Dodgers, nació y asistió a la escuela secundaria en el área de San Diego, aunque también vivió en Tijuana de joven y juega con México en el Clásico Mundial del Béisbol. Sabe que hay obstáculos que superar para que México pueda obtener una franquicia, sin embargo, dice que el orgullo nacional de dicho equipo sería considerable.
"Creo que todo México viajaría a donde quiera que esté el equipo. Sería un equipo para el país completo." Adrián González, jugador de Dodgers de Los Ángeles
"Obviamente sería enorme", dijo González. "Considero que hay muchas cosas que se deben resolver antes de que se pueda incluso soñar con una franquicia, pero es bueno que estén comenzando a estudiar la posibilidad".
González no cree que un equipo en México, con la oportunidad de recibir el apoyo de una nación completa, tenga problemas para vender entradas, incluso a lo largo de un calendario de 81 partidos en casa.
"Creo que todo México viajaría a donde quiera que esté el equipo", dijo González, cinco veces All-Star. "Sería un equipo para el país completo. Creo que la mayoría de la población del país viajaría para asistir a los juegos".
Jaime García, lanzador de los Cardenales de San Luis, originario de Reynosa, México, cree que una franquicia en México haría que la idea de llegar a las grandes ligas fuera más realista para los jugadores jóvenes de este país.
"Ahí nací y conozco a la gente, y sé que hay muchos fans del béisbol y muchos niños que admiran a los jugadores de las grandes ligas y les gustaría jugar en la liga mayor, pero en ocasiones parece una idea demasiado lejana", dijo García. "Si las Grandes Ligas de Béisbol llevaran un equipo allá, creo que sería grandioso y definitivamente estaría emocionado".
Vivir en la Ciudad de México obviamente sería una experiencia cultural distinta de cualquier otra ciudad de las grandes ligas. La diferencia de idiomas podría desalentar a algunos atletas de querer jugar ahí, y la seguridad pública sería una preocupación para otros.
Tratar de comparar de forma precisa los índices criminales de la Ciudad de México con aquellos de las ciudades de los Estados Unidos podría ser arriesgado debido a las inconsistencias en las denuncias.
La Ciudad de México no figura entre las cincuenta ciudades más violentas del mundo según estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. El listado, que se basa en el número de homicidios que se reportan, incluye cinco ciudades de México y cuatro de los Estados Unidos: St. Louis, Baltimore, Detroit y Nueva Orleans.
No obstante, las noticias de delitos violentos en México son frecuentes. Alan Pulido, estrella futbolista, fue recientemente secuestrado en Ciudad Victoria, que se localiza a ocho horas al norte de la Ciudad de México. El 15 de abril, el Departamento de Estado de los E.E. U.U. hizo pública una advertencia de peligro para los viajeros que visiten México. No hay un comunicado vigente para la Ciudad de México, también conocida como el Distrito Federal. Sin embargo, el Estado de México, que incluye las áreas exteriores de la zona metropolitana de la Ciudad de México, están incluidas en la advertencia.
Independientemente, muchos estadounidenses describen México como un lugar peligroso y la MLB deberá considerar cuidadosamente el tema de seguridad como parte de cualquier debate sobre la posible expansión a este país.
Por otro lado, algunos jugadores hispanos podrían preferir la oportunidad de vivir en un ambiente donde se habla español, y la Gira PGA cree firmemente en la seguridad de la Ciudad de México o no estaría por realizar un torneo ahí en el 2017.
"Todos sabemos que las cosas no son iguales a los Estados Unidos", dijo García. "En términos de [crimen], la situación no es tan alarmante como la gente lo ve en la televisión, pero si existe un poco. Está mejorando. Ciudades como la Ciudad de México y Monterrey son muy grandes, y es muy diferente, así que esperemos que los jugadores quieran ir allá. Sé que yo querría. Es mi país".
Reestructuración y playoffs aumentados
Crecer a 32 equipos le permitiría a la MLB conseguir un equilibrio más competitivo en términos de calendarios y viajes. He aquí un escenario con ocho divisiones de cuatro equipos, en las que se consideran la Ciudad de México y Montreal como franquicias de expansión:
Gran parte de la estructura y las rivalidades actuales permanecen intactas. Solo dos equipos tendrían que cambiarse de liga: las hermanas de expansión de 1998, Arizona y Tampa Bay. Los viajes son más razonables para muchos equipos, especialmente aquellos en la Liga Americana del Oeste actual. La mayoría de los equipos están alineados con rivales de la misma zona horaria y ninguno deberá jugar a más de una zona horaria de distancia.
Un calendario equilibrado se podría organizar de la siguiente manera:
▪ Catorce juegos contra cada adversario divisional -una serie de cuatro y tres juegos en cada sitio- para un total de 42 juegos.
▪ Seis juegos contra cada adversario interdivisional de la misma liga -una serie de tres juegos en cada sitio- para un total de 72 juegos.
▪ Una serie de tres juegos contra cada adversario interliga -el sitio se alternaría cada año- para un total de 48 juegos.
Una muestra de los sistemas de playoff posibles:
▪ Diez equipos: Califican el campeón de cada división y un comodín por liga. Similar al formato actual, nada más que el ganador de la división con el peor récord reemplaza a uno de los comodines en cada liga.
▪ Doce equipos: Califican el campeón de cada división y dos comodines por liga. Dos juegos de primera ronda en cada liga. Solo los dos campeones divisionales de cada liga son inmunes al juego abridor de postemporada en el que el ganador se lleva todo.
▪ Catorce equipos: El principal sembrado de cada liga descansa en la primera ronda. Los otros seis equipos juegan una serie "mejor de tres" para ganarse un lugar en la ronda divisional.
▪ Dieciséis equipos: No hay juegos de ronda inicial. Cuatro series "mejor de tres" por liga en la primera ronda.
Viajes
A primera vista, viajar hacia y de la Ciudad de México a lo largo de una temporada completa podría parecer desafiante.
Una franquicia con sede en esta ciudad probablemente registraría más millas que cualquier otro equipo, sin embargo, la distancia no representa un obstáculo insuperable. La Ciudad de México se encuentra a 1200 km de Houston, convirtiéndola en su vecino más cercano de la MLB. No es un aislamiento mucho mayor que el que los Seattle Mariners han tenido que superar desde 1977.
Además, consideren que Houston y Seattle juegan actualmente en la misma división, a pesar de la distancia de 3000 km aéreos. Son cerca de 320 km menos que un viaje de Nueva York a la Ciudad de México. En los casos anteriores, el viaje divisional más largo de la MLB sería de Kansas City a la Ciudad de México, cerca de 2250 km aéreos. Muy poco si lo comparamos con los Hawaii Islanders, quienes jugaron en la Liga del Pacífico de la Triple A desde 1961 hasta 1987, y operaba a más de 3220 km de sus rivales más cercanos.
Desde luego, los equipos tendrían que pasar aduana a la hora de viajar a México, pero no es diferente a lo que los equipos de la MLB deben experimentar de forma regular en Toronto.
"Mi opinión personal es que la logística se podría, una vez que se instituyera un sistema, gestionar fácilmente", dijo Dee.
Altura y clima
La Ciudad de México se ubica a cerca de 2200 metros sobre el nivel del mar, significativamente más alto que cualquier estadio de la MLB, lo cual podría ser preocupante desde el punto de vista de la competencia.
No solo vuelan más lejos las pelotas en altitud, sino que los lanzamientos que quiebran son menos efectivos. El Coors Field de Denver se ha caracterizado desde hace mucho por ser el peor estadio para los lanzadores, incluso después de que los Rockies comenzaron a guardar pelotas de juego en un humidificador en el 2002. La Ciudad de México es más húmeda que Denver, lo cual podría ayudar en cierto modo a mitigar el efecto de la altitud.
Las estadísticas de la Liga Mexicana podrían arrojar algo de luz sobre este tema. Los Diablos Rojos del México han sido monstruos ofensivos en los años recientes, sin embargo, sus lanzadores por lo general están clasificados a la mitad de la liga. La temporada pasada, los Diablos Rojos encabezaron la liga en promedio de bateo (.320) y carreras anotadas (6.3 por juego) pero su cuerpo de lanzadores también fueron los terceros en ERA (4.11). Colocar rejas profundas en el outfield de un estadio de la Ciudad de México reduciría el número de jonrones, sin embargo, como en Denver, el extenso jardín resultante crearía más dobles y triples.
Por lo menos, el calor no es un problema en la Ciudad de México. A pesar de que se sitúa en una latitud tropical, la altitud mantiene las altas temperaturas del verano entre 24-27°C. Sin embargo, la contaminación es un problema constante, aunque la calidad del aire ha mejorado mucho en las últimas décadas. La Ciudad de México emitió la primera alerta de contaminación desde el 2005, y las autoridades ordenaron que el 40% de los automóviles se mantuvieran sin salir para ayudar a aliviar la situación.
En resumen
La Ciudad de México es atípica en términos de distancia, altura, economía y cultura si se compara con los mercados actuales de las ligas mayores. Una expansión o reubicación a esta ciudad claramente representaría una nueva frontera en muchos sentidos.
¿Tendrá la Ciudad de México su propio equipo? Manfred le dijo al Union-Tribune de San Diego que la idea es una "gran oportunidad" y podría suceder en la próxima década. Aun así, la expansión deberá acordarse colectivamente entre la MLB y el sindicato de jugadores, y el respaldo de tres cuartos de las treinta franquicias actuales deberán permitir la expansión o reubicación.
Iniciar una franquicia en la Ciudad de México podría beneficiar a la MLB en el largo plazo, al aumentar este deporte para las generaciones futuras, pero establecer un equipo en el corto plazo conlleva un riesgo más grande que la mayoría de los mercados.
La única certeza es que la MLB examinará cuidadosamente cada aspecto de la situación antes de decidir si tal proyecto sería visionario o imprudente.
Los reporteros de la MBL para ESPN, Doug Padilla, Mark Saxon y Jayson Stark, contribuyeron a esta noticia.